El presidente de la farmacéutica Richmond que producirá la vacuna Sputnik V en la Argentina, Marcelo Figueiras, dijo que la “planta modelo de biotecnología permitirá desarrollar 500 millones de dosis” de ese fármaco cuando esté en pleno funcionamiento.
“Como sabemos, los países que producen, vacunan y los que no producen esperan”, advirtió este martes al exponer ante en la Cámara de Diputados en una reunión que mantuvieron los jefes de bloques con representantes de laboratorios. Figueiras adelantó que la producción programada es de 500.000 dosis por semana, cifra que podrán alcanzar a partir de los próximos días.
“A partir de esta semana vamos a hacer 500.000 dosis por semana, podemos llegar a fabricar cinco millones de dosis por mes una vez que alcancemos el ritmo, teniendo en cuenta que completen los envíos prometidos”, dijo.
Además, el empresario fue consultado respecto a si la producción incluía el componente dos de la vacuna Sputnik y señaló que se las “prometieron”.
“No tengo confirmado cuándo, pero sí, nos lo van a enviar. Vamos a tener más fluidez”, aclaró y destacó que han “tenido apoyo de toda la industria farmacéutica local e internacional, que se han interesado en la producción futura de la planta”. “Hay que trabajar en conjunto e invertir para producir”, sentenció.
“Destaco el acompañamiento de todo el arco político y empresarial al proyecto, con un sentido patriótico que supera las diferencias políticas, que se hará a través de un fideicomiso público, transparente y abierto”, afirmó y dijo que el laboratorio Richmond tiene “una relación exclusiva con el Fondo Ruso de Inversión, con el Instituto Gamaleya, y con el Laboratorio Hetero de la India”.
Figueiras informó que el Fondo ruso “visitó laboratorios antes de elegir su socio local” y explicó que “la capacidad productiva estaba a pleno en la mayoría, por la producción de vacunas para campañas normales”, en tanto que ellos encontraron “dónde producir”.
Al respecto señaló que la decisión de fabricar la vacuna “es un orgullo por la ciencia argentina” y que “médicos, investigadores y trabajadores argentinos” le dan “la esperanza de poder colaborar” con su “humilde aporte en este momento de tanto dolor”.
“No hemos obtenido ninguna financiación y toda la inversión la hicimos con capital propio”, concluyó el empresario farmacéutico.
