Luz Lardone, directora general de Ciencia, Tecnología e Innovación de La Pampa e integrante del Directorio del CONICET, destacó la sanción de la Ley de Financiamiento del Sistema de Ciencia y Tecnología, norma que se aprobó en forma unánime, en el Senado de la Nación.
“Estamos muy felices porque estamos marcando un hito en lo que tiene que ver con el sistema científico y tecnológico, que agrupa producir conocimiento, gestionarlo y ponerlo en común en la esfera pública”, sostuvo en una entrevista con Radio Noticias en la que destacó el carácter federal de la norma.
“Esa federalización -explicó-, se define de varias maneras, no solo por centralizar o descentralizar el manejo de recursos dinerarios o de otro tipo, sino que tiene que ver con varias cosas, incluso con la construcción del Plan Nacional de Ciencia y Tecnología, que tiene el mismo horizonte, el año 2030”, dijo la integrante del Directorio del CONICET.
El punto destaco, señaló, es el “cambio en el ejercicio de la construcción del carácter federal” del sistema científico-tecnológico y del Plan. “No hay que olvidarse que la ley comprende a 17 organismos, que si hablamos de lo federal en términos geográficos, tienen una distribución geográfica a lo largo y ancho de toda la Argentina”, graficó Lardone.
Se trata del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y el propio CONICET.
La Ley sancionada el miércoles con el apoyo de todos los bloques, dispone un aumento progresivo del porcentaje del Producto Bruto Interno (PBI) a la Función Ciencia y Técnica hasta llegar a 2032 con un porcentaje del 1 por ciento. En la actualidad, el porcentaje destinado a esa función presupuestaria oscila en un 0,28 por ciento.
Carácter Federal
“Esto abarca el Sistema Científico-Tecnológico y en este Sistema están todos estos organismos que expresan ese carácter federal. Cuando la ley enfatiza este carácter federal tiene que ver con un ejercicio a la inversa: no le estamos pidiendo a la centralidad ni del Mincyt (Ministerio de Ciencia y Tecnología) ni de Buenos Aires que nos definan las agendas de ciencia y tecnología. Somos las provincias las que estamos comprometidas e involucradas en el carácter federal de este plan y que la ley contempla no solo en términos presupuestarios”, remarcó Lardone.
“Lo dice claramente el ministro (de Ciencia y Tecnología, Roberto) Salvarezza cuando habla del equipamiento, de los recursos humanos o el capital intelectual; Cuando habla de la perspectiva de género, y que también desde algunos lugares hemos estado trabajando en lo que es la geopolítica del conocimiento”.
“Cuando uno mira el país y dónde se concentran la mayor cantidad de recursos, generalmente coincide con la concentración del capital económico y donde se concentra el capital intelectual. Y en ese sentido la ley apunta a limar esas asimetrías. Si bien no lo vamos a poder resolver porque hay incluso cuestiones de carácter histórico, con un marco legal acorde, donde las provincias tenemos un rol muchísimo más importante, intentaremos achicar esas asimetrías”.
Según Lardone, en el espíritu de la ley subyace la concepción de la ciencia y de la tecnología como “herramientas para la transformación social y productiva” de la Nación, una transformación que debe tener su objetivo puesto en “mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y las ciudadanas”.
En ese marco, las agendas de ciencia y tecnología de las provincias “se acoplan y complementan los programas, las políticas, las agendas de desarrollo de los gobiernos provinciales”, definió.
Entrevista: Radio Noticias.