Legisladoras y legisladores porteños del Frente de Todos (FdT) presentaron ayer un proyecto de ley para crear una agencia de promoción científica y tecnológica en la Ciudad, cuyas líneas de investigación prioritarias serían vivienda, derechos humanos, igualdad de géneros, cuidado del ambiente y transferencia de conocimiento a las PyMes.
“Estamos convencidos de que sería importante que la Ciudad de Buenos Aires se vincule de una manera más activa con la promoción de la ciencia, que tanto tiene para aportarle a este distrito a los fines de solucionar gran parte de los problemas que aquejan a los porteños y porteñas”, dijo durante la presentación la diputada Lucía Cámpora, autora del proyecto.
Las y los legisladores realizaron la presentación durante un encuentro virtual del que participó la antropóloga y ex directora del Conicet Dora Barrancos, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza, y la decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, Carolina Mera.
“En el proyecto volcamos una serie de lineamientos que entendemos prioritarios para una agencia de ciencia estatal: promover la igualdad de géneros, el fomento a la transferencia de conocimiento a las pequeñas y medianas empresas, el cuidado del ambiente, los derechos humanos y los proyectos relacionados hábitat, vivienda y territorio, que sabemos es una de las problemáticas más acuciantes en la Ciudad”, añadió Cámpora.
Y afirmó que “la Ciudad tiene un potencial enorme en materia de investigadoras e investigadores, con un altísimo promedio de universitaries por habitante”.
La autora del proyecto aseguró que: “Es fundamental el lugar de la ciencia en nuestro proyecto de Ciudad. La CABA tiene un potencial enorme en materia de investigadoras e investigadores, con un altísimo promedio de universitarios/as por habitante, y sin embargo destina en ciencia y técnica menos del 2% de lo que gasta en arreglar veredas. Queremos una Agencia de Ciencia que promueva la investigación científica y desde allí construir soluciones a muchas de las demandas que tienen los porteños y porteñas. Si algo nos demostró la pandemia es la importancia de fortalecer la ciencia local”.
Nueve investigadores cada mil habitantes
En este sentido, Salvarezza dijo que “tenemos nueve investigadores cada mil habitantes, entre la población económicamente activa y, sin embargo, la Ciudad es incapaz de tener el PBI tecnológico de Suiza, que sí tiene Bariloche. No hay duda que podría suceder lo mismo en la Ciudad”.
“Tenemos que lograr articular esta enorme capacidad científico tecnológica de la ciudad con su sector empresario como las empresas de biotecnología, farmacéuticas y de software y las demandas socio y medioambientales de la ciudad”, dijo Salvarezza.
Asimismo, el funcionario se refirió a la tracción que podría generar la Ciudad al sistema nacional de ciencia y tecnología: “Desde este lugar la Agencia es fundamental, porque es la interfase que recoge y traduce las demandas de la ciudadanía al sistema científico para que responda a lo que la Ciudad necesita para el desarrollo económico y social. Pensamos a la ciencia como una herramienta de transformación social para el desarrollo económico y productivo. Este es el ADN de nuestro proyecto político”, concluyó el ministro.
Dora Barrancos, por su parte, celebró que la “inscripción legislativa” de la iniciativa, que busca crear “un organismo autárquico que no va a depender de los vaivenes del Poder Ejecutivo”.
Uno de los artículos del proyecto dice que “los y las integrantes del directorio podrán ser removidas por el Ejecutivo mediante decisión fundada y ratificada por la Legislatura, con dos tercios del total de sus miembros”.
Carolina Mera, a su turno, dijo: “La coyuntura internacional evidenció la necesidad de herramientas científicas para, por ejemplo, llevar adelante momentos como esta pandemia”. Y añadió que el proyecto “plantea algo fundamental: el presupuesto, sin el cual sabemos que no se pueden llevar adelante las políticas”.
Datos de la relevancia de la ciencia para la ciudad
Algunos datos destacables, en este sentido, son que por ejemplo, por relevancia política, la ciencia en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires está gestionada apenas por una Dirección, el rango más bajo (después de Ministerio y Secretaría) en términos de jerarquía política. En este sentido, la provincia de Catamarca, con 8 veces menos población e investigadores cada mil habitantes, decidió jerarquizar el área convirtiendola en Ministerio.
Esto implica que llevar las problemáticas vinculadas con la ciencia y la tecnología a la agenda de la jefatura de gabineten del Gobierno de la ciudad es prácticamente imposible, por la magnitud y el peso que representa el área en la estructura general del Estado.
Esa magnitud, queda reflejada además en el presupuesto que se le destina desde el Gobierno de la Ciudad a la ciencia y la tecnología: es que si bien, desde 2007, existe en la ciudad la Ley 2.511, que establece la obligatoriedad de destinar el 1% del presupuesto general al sector, con la gestión Cambiemos esa cifra jamás pasó del 0,002%.
Para tener una idea, la Dirección General de Actividades Científicas y Tecnológicas de la CABA, hoy conducida por Federico Saravia (un hombre de Lousteau, proveniente de la Universidad de Buenos Aires), ejecutó, en 2014, un presupuesto de $490 mil pesos.
Paridad de género
Mera también celebró que la agencia garantizaría la paridad de género en su conformación, ya que uno de sus artículos establece que el directorio deberá integrarse por la misma cantidad de mujeres que de varones.
Además, prevé que será responsabilidad del directorio “establecer mecanismos para garantizar la paridad de géneros y el acceso igualitario a los cargos jerárquicos”.
El proyecto de ley cuenta con la firma de los diputados del FdT Claudio Ferreño, Matías Barroetaveña, María Bielli, Lorena Pokoik y Manuel Socías.
Fuente: Télam.
