Tras el último encuentro de la Asamblea del Consejo Federal de Ciencia y Tecnología, en el que se reúnen las autoridades de las áreas de ciencia y tecnología de todas las provincias con los funcionarios a nivel nacional, las provincias denunciaron “falta de respuestas” y “vaciamiento” de la política científica a lo largo del 2024.
En representación del gobierno de Javier Milei, estuvo Darío Genua, el Secretario de Ciencia y Tecnología, junto a la presidenta de la Agencia I+D+í, Natalia Avendaño. Ambos se presentaron con un discurso cargado de referencias a las economías regionales y a la importancia del conocimiento científico y su impacto en la actividad productiva. Pero, claro, no pudieron explicar por qué durante el 2024 se frenaron los programas de financiamiento que justamente fortalecían el lazo entre las actividades productivas regionales y los institutos de investigación, organismos científicos y universidades nacionales.
Entre los programas paralizados por el gobierno de Javier Milei están los llamados “Construir Ciencia” y “Equipar Ciencia”, pero, además, iniciativas propuestas desde la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, que hoy preside Natalia Avendaño.
Como sucedió en pocas ocasiones, las provincias (hasta 2023) contaban con fondos para financiar proyectos innovadores presentados por investigadores o emprendedores para agregar valor a la actividad productiva local. Eso se cortó. Esos fondos estaban directamente vinculados con la Ley de Financiamiento del Sistema de Ciencia que planteaba que el 20% del incremento escalonado que fijaba la ley en base al PBI hasta 2031, debía destinarse a las provincias, y era el Consejo Federal de Ciencia y Tecnología el que lo debía administrar.
Relato libertario vs. realidad
Claro, tras la Asamblea del COFECyT, que tuvo como sede el Centro Cultural de las Ciencias, presidida por el secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología del Gobierno nacional, Darío Genua, las provincias salieron a manifestar la contradicción entre el relato libertario de Genua y Avendaño y la realidad.
Es que, durante la reunión el secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología puntualizó en la necesidad de trabajar “en el desarrollo de una ciencia y tecnología con impacto en los sectores socio-productivos, especialmente en aquellos sectores como la Agroindustria, la Energía (explotación minera y petrolífera) y Salud, y en áreas transversales prioritarias la Economía del Conocimiento e Industria 4.0”, aunque no realizó anuncios de programas o instrumentos para tal fin.
Un gobierno que vacía la ciencia y no da respuestas
Ante el requerimiento manifestado por los presentes vinculados sobre determinados trámites, no hubo respuesta sobre la aplicación de ley de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, que establece el incremento progresivo y sostenido del Presupuesto Nacional destinado a la ciencia y la tecnología hasta alcanzar, en el año 2032, el 1% del PBI. Respecto a las convocatorias 2022 y 2023 de los Proyectos Federales de Innovación tampoco hubo definiciones respecto al financiamiento del 30% restante de los proyectos en ejecución.
En el transcurso del orden del día, se designaron nuevas autoridades de la Asamblea (Vicepresidencia, secretaría de Presidencia, Secretaría de Actas, Secretaría de Asuntos Reglamentarios y Secretaría Técnica de Apoyo, esta última a propuesta del Secretario) y autoridades del Comité Ejecutivo con representantes de cada una de las regiones (Centro, Cuyo, Metropolitana, NOA, NEA y Patagonia).
Además, se votó una terna para representar al COFECyT en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Lamentaron no haber logrado el consenso para designar representantes de COFECyT en la Comisión Asesora para el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, ni en el Sistema Nacional de Documentación Histórica, quedando estos organismos sin representantes.