El Subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, salió a difundir datos sobre cuál es el sueldo de los docentes de universidades nacionales, asegurando que llegan a los dos millones de pesos, los que tienen dedicación exclusiva con antigüedad.
Esa cifra corresponde a un número muy exiguo de docentes de casas de estudios superiores. La realidad es que el 80% de los docentes de las universidades nacionales cobran menos de 400 mil pesos.
El 2024 es un año crítico para la educación pública en el país. En medio de un contexto de ajuste económico y una creciente desfinanciación de las universidades, este miércoles se llevó a cabo la segunda Marcha Federal Universitaria bajo la presidencia de Javier Milei. Estudiantes, docentes y trabajadores universitarios se movilizaron por las calles, acompañados por organizaciones políticas y sindicales, con un reclamo claro: “exigir la recomposición salarial y el financiamiento adecuado para las universidades de todo el país”.
La marcha universitaria, un dolor de cabeza para Javier Milei
En respuesta a estos reclamos, el gobierno salió rápidamente a defender su gestión. Javier Milei afirmó que las jubilaciones crecieron un 10% por encima de la inflación, y que los salarios docentes no se encontraban en una situación crítica. Sin embargo, desde la Universidad de Buenos Aires (UBA), la realidad parece ser otra. Emiliano Yacobitti, vicerrector de la institución, reveló que el 80% de los docentes universitarios cobran por debajo de los 400.000 pesos, una cifra que no alcanza para cubrir la canasta básica de pobreza en la Ciudad de Buenos Aires.
“La mayor parte de los docentes en la universidad son categorías simples y semis cobran por abajo de los 400.000 pesos” y aclaró que un docente con dedicación exclusiva sin antigüedad “arranca en los 825.000 pesos, que está por debajo de lo que es la canasta básica de pobreza en la Ciudad de Buenos Aires”.
El contexto de deterioro salarial es alarmante. Estos datos no solo refutan los argumentos oficiales, sino que exponen un proceso de desfinanciamiento progresivo por parte del Estado, que está llevando a muchos docentes a buscar empleo en universidades privadas, donde se les ofrece hasta tres veces más por su trabajo.
Descalificar al oponente
El gobierno, a través del secretario de Educación, Carlos Torrendell, y el Ministerio de Capital Humano, intentó desacreditar la marcha, acusando a las universidades de inflar el número de estudiantes para obtener más fondos y calificando la movilización como un acto político. No obstante, los docentes insisten en que el problema es estructural. Desde el inicio del mandato de Milei, los salarios en el sector educativo perdieron entre un 40% y un 50% de su poder adquisitivo, un golpe que profundizó la crisis en la educación pública.
Yacobitti subrayó que la movilización no es partidaria, sino una expresión del descontento de la comunidad universitaria. Con más de dos millones de universitarios en el país, las protestas se replicaron en todo el territorio nacional, buscando visibilizar la lucha por una educación pública de calidad. Según el vicerrector, el gobierno tuvo múltiples oportunidades para resolver el conflicto: “El gobierno tuvo la posibilidad resolver este conflicto y muchísimas veces se planteó lo que estaba pasando con los docentes universitarios”.
“No hay un solo economista que no en el mundo que no diga que invertir en educación es una buena inversión”, planteó el vicerrector.
La marcha del 2024 es una muestra del creciente descontento social frente a las políticas educativas del gobierno, y deja en evidencia la necesidad urgente de revalorizar el rol de la educación pública en Argentina.
Frente a frente
El vicerrector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Emiliano Yacobitti, y el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, mantuvieron un tenso debate luego de la masiva marcha en el Congreso de la Nación para pedir por un aumento en el presupuesto universitario. Horas después. el presidente Javier Milei publicó el decreto que veta la Ley de Financiamiento de las altas casas de estudio.
“El Gobierno está desfinanciando una de las pocas cosas que en el Estado funciona bien”, sostuvo Yacobitti, invitado al programa A Dos Voces (TN) tras la segunda marcha federal universitaria, cuyo acto principal ocurrió en la Plaza frente al Parlamento pero se replicó en distintas ciudades del país.
“Que se quede tranquila la población que vamos a financiar la universidad”, sostuvo el funcionario nacional. “Lo que no vamos a permitir es que sean usadas para fines que no fueron creadas. Tienen que dar clases e investigación, no sostener un armado político, lo que quedó demostrado en la marcha”, agregó.
Por su parte, el exdiputado radical mencionó los múltiples rankings internacionales en donde destacan la UBA y otras instituciones nacionales, y explicó que el modelo “se basa en los pilares del mérito, la excelencia académica y la pluralidad”, por lo que no cuestionó que aparecieran dirigentes políticos y gremiales de distintos espacios en la movilización. Incluso, marcó que Álvarez es uno de los titulares en Ciencia Política en la UBA.
“Queremos una universidad auditable porque cada peso que le sacan a un trabajador, nosotros lo tenemos que auditar”, respondió el subsecretario del área de Educación, y le reprochó que la UBA “lleva años sin cargar una factura, porque simplemente informar no es rendir cuentas”. “¿Te tenemos que creer sin ver facturas?”, añadió en otro momento.
“Esto no es Twitter, esto es entre vos y yo. Los dos somos profesores universitarios. Es importante que digamos la verdad. No es cuestión de plata ni de transparencia, es una cuestión de prioridades”, afirmó Yacobitti. También dijo que la Ley de Administración Financiera indica que las universidades deben rendir cuentas hasta dos veces por año y que “el 90% de los gastos es en docentes y no docentes, que el Ministerio de Educación tiene Nombre, DNI, y demás”.
“Los profesores en los colegios universitarios, el Pellegrini, el Nacional de Buenos Aires, y otros tantos en el país estaban un 25% por encima de lo que cobraba un docente en el Gobierno de la Ciudad. Hoy están un 30% abajo”, agregó el vicerrector de la UBA. “Pero reclamale a (Sergio) Massa el desastre que dejó, lo tuviste en la marcha. No te vi en un programa como este debatiendo con autoridades” del Gobierno anterior, respondió Álvarez.
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