La ex presidenta de la Asociación Argentina de Productores de Siembra Directa (Aapresid), la entidad que nuclea a parte del sector empresarial del agro, María Beatriz Giraudo, cuestionó las medidas y normas que se están tratando en el Congreso, en el Ministerio de Ciencia, de Agricultura y de Ambiente para registrar y controlar el uso de agroquímicos en el campo argentino.
Una de ellas es la iniciativa difundida la semana pasada por las tres carteras del gobierno nacional, a cargo de Roberto Salvarezza, Juan Cabandié y Luis Basterra, para elaborar un inventario sobre el uso de agroquímicos que convoque a investigadores e investigadoras especialistas sobre el tema.
El otro punto de cuestionamiento de Giraudo es el proyecto de ley presentado por la diputada Daniela Vilar, del Frente de Todos, para crear un Observatorio Científico de uso de Agroquímicos, que la Comisión de Agricultura, integrada por productores rurales como Ricardo Buryaile, rechazó hace dos semanas.
Desconocimiento total
“Hay un desconocimiento total sobre lo que se intenta regular”, dijo Giraudo, quien salió a aclarar que hay “una enorme preocupación”, entre los productores rurales, por las iniciativas y por el accionar de grupos ambientalistas.
La expresidenta de Aapresid consideró “embestidas del oportunismo” los intentos para regular el uso de agroquímicos, y cuestionó el accionar de los “movimientos que se denominan ambientalistas y persiguen fines que nada tienen que ver con el bien común hay una enorme preocupación”.
A esto se le suma la iniciativa de los ministros de Agricultura, Luis Basterra; de Ambiente, Juan Cabandié, y de Ciencia, Roberto Salvarezza, de impulsar un inventario sobre el tema. Y, al mismo tiempo, avanza en el Congreso un proyecto para la creación de un observatorio en la materia.
Lockout legislativo y patriótico
Giraudo, a la vez que reclamó un “mayor involucramiento del ámbito privado para dar testimonio. Necesitamos la presencia de las organizaciones frente a este rumbo basado en percepciones, ideas y preconceptos”. Y exhortó: “Abramos nuestros campos, mostremos lo que hacemos, vayamos al Congreso”.
“Llama la atención la informalidad de estos personajes. En Pergamino, una de las organizaciones tiene su cuenta web suspendida y su propuesta es no a todo. Y la Justicia toma estas referencias de personas rechazadas por la comunidad científica”, manifestó sobre organizaciones ambientales que respaldan las iniciativas.
De igual manera, consideró que “es muy preocupante: pasan los gobiernos y no nos dedicamos a tener una ley de aplicación de fitosanitarios que ayude a tomar determinaciones homogéneas. Los productores estamos involucrados día a día”.
“Estos movimientos, por negligencia o por algún sustento de fondos específicos, no se dan cuenta de que van contra la Argentina y contra las necesidades básicas de las personas, con una absoluta falta de patriotismo. Le dan la espalda a la ciencia en un tema crítico. Hay qué investigar quiénes los fondean”, concluyó.
Aapresid
AAPRESID (Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa) se autodefine como una ONG sin fines de lucro, pero en su página web se observa la profusión de publicidad empresarial.
Además, es junto a los diarios Clarín y La Nación, propietaria de ExpoAgro, una muestra anual a la cual concurren entidades y empresarios vinculados a los negocios, para realizar operaciones comerciales y fortalecer el modelo agroexportador, planear estrategias y presentar nuevas tecnologías que permitan aumentar la rentabilidad.
También concurren habitualmente altos funcionarios, legisladores y ministros de provincias y la nación.
Sus manifestaciones en distintas provincias revelan que se trata de una entidad empresaria que defiende del modelo de agricultura transgénica importado desde EEUU en el año 1996, con la llegada de la semilla de soja genéticamente modificada patentada por la corporación Monsanto, resistente al herbicida Round-Up producido por la misma.
“Pilu” Giraudo, los manuales y el INTA
María Beatriz Giraudo fue uno de los nombres que danzaron para ocupar la presidencia del INTA durante la gestión de gobierno de Cambiemos y, si bien no fue designada, su asignación al cargo de presidenta de la Aapresid, responde al vínculo que mantiene con el ex ministro de Agricultura, Ricardo Buryaile.
En una entrevista del año 2013, Giraudo relató cómo se urdió una operación para detener la distribución de manuales elaborados por científicos e investigadores (editados en 2011 por los Ministerios de Ambiente y Educación) que revelaban las consecuencias negativas del uso de agroquímicos para las personas.
Las publicaciones eran unos 350 mil ejemplares dirigidos a estudiantes de los niveles inicial, primaria y media, editados por el Ministerio de Educación de la Nación y la Secretaría de Ambiente de la Nación.
Las mismas iban dirigidas a docentes, y contenían las conclusiones de científicos convocados que describían los peligros ambientales y sanitarios de la agricultura química y la minería a cielo abierto, entre otras actividades.
La acción de la Aapresid, que contó con el apoyo mediático de Clarín, apuntó a modificar otros libros de texto escolares con el fin de generar un relajamiento en las alertas y prevenciones sobre el vínculo entre agroquímicos y afecciones agudas, así como con el fuerte incremento de las tasas de cáncer en poblaciones rodeadas de cultivos transgénicos.