La tensión y la bronca de la comunidad científica, a días de comenzar el mes de febrero, van en aumento por la versión que circula sobre el decreto con el que el gobierno de Javier Milei quiere cambiar el estatuto del CONICET, provincializar el organismo y fusionarlo con otros como el INTI y el INTA.
El próximo lunes hay convocada una asamblea y se estudia una mega movilización de científicos y académicos contra la posible medida del Poder Ejecutivo para las próximas semanas.
Mientras el presidente del organismo se refugia tuvo que salir el secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología de la Nación, Darío Genua, a comunicarle tranquilidad a la comunidad científica. “Intentan instalar falsas versiones respecto a un supuesto desguace del Conicet”, dijo Genua en sus redes.
Claro, el problema es que después de un año en el que el propio presidente llegó a llamar “canallas que se esconden detrás del Estado” a los científicos y científicas de la Argentina, ya nadie le cree a Genua (si es que lo conocen), a Daniel Salamone y al propio Milei.
Ahora el gobierno niega todo
Versiones recientes aseguran que desde el gobierno dicen que no se tocará el organismo científico en medio del avance de Federico Sturzenegger contra todo el sector de investigación argentino.
Pese a las promesas de Salamone sobre la inmunidad del Conicet ante el desfinanciamiento, la comunidad científica no le cree y por eso se convocó a una asamblea para el lunes en la puerta del Conicet, impulsados por ATE. La Federación de Docentes Universitarios, junto a la Federación de Sindicatos Universitarios de América del Sur y la Federación Latinoamericana de Trabajadores Científicos también rechazaron el plan para desmantelar el organismo.
El titular del Conicet se llevó un tirón de orejas por su foto con el ministro Desregulador, que él mismo difundió en sus redes, pocos días antes de la firma del decreto que el gobierno espera que tenga el número 70 en homenaje al DNU 70/23 que hirió de muerte a otra serie de organismos del Estado.
Tampoco ayudó Milei, que en medio del revuelo le dijo a un medio francés que el Conicet se usa para estudiar el ano dilatado de Batman, la muletilla que los trolls usan para desprestigiar un organismo de renombre mundial. En la entrevista, el presidente blanqueó que quiere sacar las ciencias sociales del área del Conicet. Representan un 25% del organismo y su escisión es parte del plan original de Sturzenegger.
Los científicos siguen en estado de alerta, más allá del contenido final que aparezca en el decreto, ya que denuncian que hay otras formas de destruir el sistema sin tocar el Conicet directamente y que van a ser difíciles de explicar a la sociedad que desconoce cómo funcionan las estructuras científicas. Es el caso de la Agencia I+D+i, que arrastra proyectos sin financiamiento y atraviesa una virtual paralización.
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