A la par de la presentación de la modificación del régimen de promoción y fomento de la innovación productiva (Ley 23.877) impulsada por el oficialismo en la Cámara de Diputados, el presidente de la Comisión de Ciencia de la cámara baja, Facundo Manes, presentó una iniciativa que tiene el mismo foco, en el sector productivo, pero en particular apuntado a la Ley de Economía del Conocimiento y a sus beneficiarios.
“Las dos normas comparten el mismo espíritu que es generar instrumentos para incentivar las inversiones privadas en I+D”, explicó Fernando Stefani, asesor en temas de Ciencia, Tecnología e Innovación del legislador de Juntos por el Cambio (JxC-UCR).
La Ley de Economía del Conocimiento plantea beneficios fiscales para las empresas de los rubros Software, Biotecnológicas, Nanotecnológicas, Ingenierá Espacial, Satelital, entre otras, como un modo de incentivar la innovación alrededor de la economía 4.0.
Ambas iniciativas fueron presentadas durante la reunión informativa de las comisiones conjuntas de Ciencia y Tecnología y de Hacienda, ayer 30 de agosto, en la Cámara de Diputados.
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La propuesta de Manes plantea establecer un programa de incentivos para que las empresas e instituciones, tanto públicas como privadas, desarrollen productos y servicios de alto valor agregado tecnológico para la economía argentina.
Pero el régimen de promoción elude a los subsidios y créditos, y se enfoca en la acción de las empresas que den muestra de proyectos en Investigaciones y Desarrollos Tecnológicos en el Ámbito Productivo.
Beneficiarios
Los beneficiarios serían todas las empresas e instituciones, que se encuentren inscriptas en el Registro Nacional de Beneficiarios del Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento
El foco son los proyectos de Investigación Tecnológica, cuyo objetivo sea la investigación de tecnologías, nuevas o existentes, para su aplicación en bienes, procesos, o servicios novedosos a nivel nacional o internacional.
Por su parte los proyectos de Desarrollo Tecnológico, también están en el foco, principalmente aquellos cuyo objetivo sea el desarrollo de tecnologías para la generación de procesos productivos, o para la producción a escala de bienes o servicios de alto valor agregado que eleven la competitividad a nivel nacional o internacional de la economía argentina.
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Además, se encuentran los proyectos de Producción Tecnológica, cuyo objetivo sea la producción a escala comercial de productos o servicios con alto contenido tecnológico destinados a la exportación o a competir con productos importados.
Beneficios
Los beneficiarios podrán obtener un bono de crédito fiscal sobre los gastos elegibles y ejecutados de los proyectos aprobados, que será de hasta el 80% para las micro empresas, hasta el 70% para las PYME y hasta el 50% para las grandes empresas.
El bono de crédito fiscal tendrá validez por 36 meses a partir de la fecha de emisión, podrá ser utilizado para el pago de otros tributos, gravámenes o contribuciones según estipule la AFIP.
Por otro lado, propone una amortización acelerada en el Impuesto a las Ganancias (en caso de corresponder) de los bienes de capital, equipos especiales, partes, o elementos componentes de dichos bienes, nuevos, adquiridos con destino al proyecto promovido. Dichas amortizaciones serán ejecutadas a partir del período fiscal de habilitación del bien, de acuerdo con las normas previstas en el artículo 88° de la Ley de Impuesto a las
Ganancias, texto ordenado en 2019 y sus modificaciones, en las condiciones que fije la Reglamentación.
Por último, propone un reembolso del Impuesto al Valor Agregado y un reembolso de derechos de importación.
Stefani, asesor en Ciencia y Tecnología del diputado nacional, Facundo Manes, quien se refirió a las diferencias con el proyecto del oficialismo en cuánto a plantear el régimen de promoción de la innovación en el sector productivo.
Diferencias con el proyecto del oficialismo
Las dos propuestas plantean devolver parte de la inversión a las empresas que hacen Investigación y Desarrollo en forma de un bono de crédito fiscal; las dos plantean distintos niveles de devolución a empresas pequeñas, medianas o grandes; y las dos otorgan el beneficio a través de proyectos.
“La diferencia es que el proyecto del oficialismo le otorga la facultad a la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i, del Ministerio de Ciencia) y el nuestro es una extensión del régimen de innovación de Economía del Conocimiento”, explicó Stefani.
“Lo que nosotros planteamos es una herramienta que reintegra los gastos de importación de los insumos de las empresas, pero se les pide que demuestren exportaciones por un 50% más de lo que gastaron en importar pensando en una balanza de divisas”, dijo Stefani.
El proyecto de Manes apunta a incentivar la exportación como forma de competencia, y ahí el Estado propone facilidades y devolución de gastos asociados a importaciones.
Ambos proyectos se encuentran en la consideración de las comisiones de Hacienda y Ciencia y Tecnología, pero, sin embargo, todos los participantes de cámaras empresarias y referentes del área de ciencia, tecnología e innovación se mostraron conformes, por lo cual se espera que surja consenso para aprobarlos.
