La provincia de Buenos Aires anunció la adquisición de 33 mil medidores de dióxido de carbono para 13.700 establecimientos educativos bonaerenses, con una inversión de 600 millones de pesos.
El objetivo de garantizar la ventilación adecuada de las aulas y la vuelta segura a las clases presenciales, para lo cual la gobernación tuvo colaboración del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.
El ministro de Ciencia y Tecnología, Roberto Salvarezza acompañó el anuncio junto al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof,
en el jardín de infantes “Almafuerte” de la localidad de Plomer, partido de General Las Heras.
Acompañaron el anuncio la directora general de Cultura y Educación bonaerense, Agustina Vila; el intendente local, Javier Osuna, y el miembro del Consejo de Asesores de la Provincia de Buenos Aires y secretario de Planeamiento y Evaluación Institucional de la Universidad Nacional de Hurlingham, Jorge Aliaga.
“Nos preparamos mucho para el regreso paulatino a la presencialidad cuidada en cada uno de los municipios en los que la situación epidemiológica lo permite”, sostuvo Kicillof.
Por su parte, el ministro de Ciencia afirmó que “en este contexto de pandemia, asumimos el desafío junto a las universidades públicas de apostar al conocimiento para disminuir los riesgos de contagio en las aulas. Estos medidores de dióxido de carbono permitirán que los y las bonaerenses vuelvan a clases de forma segura”.
Ventilación y medición de CO2
El objetivo de la compra apunta a la prevención de la transmisión del COVID-19 por aerosoles, según explicaron durante el encuentro.
En el desarrollo participaron el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación junto a su par de Educación; los ministerios provinciales de Salud, y de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, y la Universidad Nacional de Hurlingham colaboraron junto con la Dirección General de Cultura y Educación.
Además de los medidores distribuyeron una guía para la adecuada ventilación y uso de medidores de dióxido de carbono (CO2) para el regreso seguro a las clases presenciales en la Provincia de Buenos Aires, en el marco de la iniciativa “Buenos Aires en las escuelas”.
Además, el MINCyT contribuyó al desarrollo de materiales didácticos para los distintos niveles educativos. Para conocer y descargar los materiales ingresar a la página web “Continuemos estudiando”.
“La guía amplía y complementa el protocolo de ventilación para escuelas y cómo deben realizarse las mediciones de CO2, de acuerdo con la evidencia científica y las mejores prácticas internacionales en la materia, que fueron estudiadas por el grupo asesor de investigadores de universidades nacionales y CONICET”, explicaron desde el MinCyT.
Además, se elaboraron materiales pedagógicos dirigidos a los distintos niveles educativos para acompañar la tarea de las/os docentes en las aulas y promover el desarrollo de proyectos de investigación sobre la composición del aire y la importancia de su renovación adecuada en los ambientes internos.
“Fue un diálogo y un aprendizaje cómo bajarlo a escuelas y, la última etapa fue el pedido de colaboración del Ministerio de Educación de la provincia para generar materiales educativos para acompañar la tarea en el aula”, expresó la titular de la Unidad Gabinete de Asesores del MINCyT, Carolina Vera, área que llevó adelante la tarea de coordinar los distintos actores.
La guía de recomendaciones para ventilación y uso de medidores en las aulas incluye además los manuales técnicos de los medidores. El monitoreo de CO2 a través de estos dispositivos permite regular el nivel de apertura de las puertas y ventanas necesario para una adecuada ventilación, que mitigue el riesgo de contagio y aporte la mayor comodidad térmica posible en el contexto de bajas temperaturas.
En este sentido, el miembro del Consejo de Asesores de la Provincia de Buenos Aires y secretario de Planeamiento y Evaluación Institucional de la Universidad Nacional de Hurlingham, el físico Jorge Aliaga, fue uno de los promotores de la iniciativa en la provincia: “Me contacté con AIREAMOS, un grupo de España que impulsó la iniciativa de colocar un medido de CO2 en cada escuela. El grupo, liderado por el español José Luis Jiménez de la Universidad de Colorado, tenía experiencia en medir dióxido de carbono con documentos, recomendaciones y referencias y me sumé al grupo”.
En particular, “asesoramos qué equipos y qué tecnología comprar. Además, revisamos los documentos que se estaban elaborando y la parte técnica”, resumió. El equipo de investigadores/as asesores se completa con Sandra Cordo (IQUIBICEN/CONICET-UBA) y Andrea Pineda (CIMA/CONICET-UBA).
Los materiales educativos comprenden temáticas como “Exploramos el aire”, dirigido a nivel inicial; “¡Respiren hondo!” (nivel primario ? 1er ciclo); “Ventilar los ambientes” (nivel primario ? 2do. ciclo); “El aire como recurso indispensable para el desarrollo de la vida” (nivel secundario); “La medición del dióxido de carbono en las aulas”, en el marco del programa Actividades Científicas y Tecnológicas Educativas? (ACTE) para desarrollar proyectos de investigación.