Durante la apertura de las sesiones legislativas del Congreso, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, aludió a las normas vinculadas al área de Ciencia y Técnica que serán priorizadas por su gestión este año, pero no hizo mención al sector nuclear.
Desde la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), el vicepresidente del organismo y Secretario de Políticas y Planeamiento del Ministerio de Ciencia, Diego Hurtado, planteó su incomodidad ante la omisión en el discurso, y apuntó a quiénes redactan el discurso presidencial.
Claro, es que el 2021 fue un año particular en materia de desarrollo energético, puesto que Nucleoeléctrica terminó de cerrar el acuerdo con China para el desarrollo de una central tipo Hualong, con uranio enriquecido y agua liviana, que permitirá contar con la cuarta central nuclear del país. Y eso proyecta un trabajo intenso para 2022 en esta área.
El acuerdo, llave en mano, posee una cláusula precendente, que fija la transferencia de conocimiento para desarrollar en Argentina el combustible de la central.
“El presidente en su discurso se olvidó de la energía nuclear, y eso incluye mucho, incluye a la electromovilidad, el hidrógeno verde, el reactor CAREM, y el acuerdo con China”, le dijo Diego Hurtado a Periferia.
Hurtado además destacó que Nucleoeléctrica, la empresa encargada de ejecutar en Argentina el plan nuclear, tiene la pretensión de cerrar un nuevo acuerdo para desarrollar una central tipo CANDU, luego de que se avance en las obras de Atucha III.
“El presidente en su discurso se olvidó de la energía nuclear, y eso incluye mucho, incluye a la electromovilidad, el hidrógeno verde, el reactor CAREM, y el acuerdo con China”
Diego Hurtado
¿De qué se trata el acuerdo con China?
La energética estatal Nucleoeléctrica Argentina y la Corporación Nuclear Nacional de China (CNNC) firmaron el contrato para la construcción de la cuarta central nuclear argentina, Atucha III, un reactor de 1.200 megavatios eléctricos (Mwe) que se instalará en el Complejo Nuclear Atucha de la localidad bonaerense de Lima.
8 mil millones de dólares
El proyecto forma parte del Plan de Acción de Nucleoeléctrica Argentina, aprobado por el Poder Ejecutivo Nacional el 23 de junio del año pasado, y supone una inversión superior a los US$ 8.000 millones.
El contrato EPC (ingeniería, compras y construcción, por sus siglas en inglés) prevé la provisión de la ingeniería, construcción, adquisición, puesta en marcha y entrega de una central del tipo HPR-1000, que utilizará uranio enriquecido como combustible y agua liviana como refrigerante y moderador.
Con tecnología china
Atucha III tendrá una potencia bruta de 1.200 MWe y una vida útil inicial de 60 años, y permitirá ampliar las capacidades nucleares nacionales gracias a la transferencia de tecnología para la fabricación de elementos combustibles.
De acuerdo con los cronogramas previstos, las obras de construcción comenzarán a fines del corriente año y requerirán la creación de más de 7.000 empleos y una integración aproximada del 40% de proveedores nacionales.
A la firma del contrato EPC le seguirá el cumplimiento de todas las condiciones precedentes estipuladas en el mismo, entre las que destacan las correspondientes autorizaciones de las autoridades competentes de ambos países, así como los acuerdos financieros y de transferencia de tecnología.