Mientras se multiplican los pedidos para proteger el sistema científico desde todos los puntos de nuestro país, las autoridades del área de Ciencia y Tecnología, Paula Nahirñak (Secretaria de Ciencia), Alejandro Cosentino (Secretario de Innovación) , Daniel Salamone (presidente del CONICET) y Alicia Caballero (presidenta de la Agencia I+D+i), se muestran indiferentes a los momentos trascendentales que se está atravesando.
Uno de esos momentos es el debate que inicia hoy en comisiones en el Senado para definir si se aprueba la Ley Bases. En la iniciativa del Gobierno hay dos artículos que tienen en vilo a investigadores, organismos, institutos y centros científicos (CCT) porque habilitan al Gobierno a intervenir en organismos científicos modificando funciones y competencias.
Eso, teniendo en cuenta la orientación que viene mostrando la gestión libertaria tendiente a reducir y despedir trabajadores del Estado, suena a desguace y desmantelamiento en todos los rincones del sistema de ciencia y tecnología.
Un sistema en riesgo de desguace
Los artículos son el 3° y el 6°, que impide la disolución de organismos científicos (entre los que está el CONICET, la CNEA, la CONAE, el INTA y el INTI) pero habilita su intervención. De estas normas están excluidas las universidades nacionales.
Ayer, se dio una nueva manifestación de la preocupación que genera esta ley, y las autoridades de los Centros Científico-Tecnológicos ya pidieron a los y las senadoras que intervengan para modificar esos artículos.
El mismo día, empresarios vinculados con el sistema científico y tecnológico le enviaron una carta a Alejandro Cosentino, a Nicolás Posse y a Daniel Salamone expresando preocupación por la falta de política en Ciencia y Tecnología.
Claro, es que hasta ahora, la decisión más significativa de las autoridades de Ciencia fue avanzar con despidos, incumplir leyes vigentes y avalar el ajuste y congelamiento de fondos a centros e institutos de investigación.
La desconfianza con las autoridades es total, y por eso desde la Red de Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología (RAICYT) marcaron su “profunda preocupación y descontento respecto a las políticas ejecutadas por la actual administración, las cuales amenazan el sostenimiento del sistema científico y tecnológico nacional”.
Sostener la excelencia
Los referentes de centros de investigación del país y de organismos científicos reclaman “políticas que garanticen el mantenimiento de la excelencia del sistema científico-tecnológico de nuestro país”.
Es más, entre las adhesiones están diversas empresas y asociaciones nacionales que se solidarizan con la Red y reconocen “la vital importancia que la ciencia y la tecnología tienen para el progreso de nuestra Nación”.
“Estas empresas regularmente interaccionan con el sistema científico público en la búsqueda de soluciones tecnológicas a problemáticas que surgen tanto en el ámbito estatal como privado”, remarcan en el escrito.
“El desarrollo científico y tecnológico es esencial para el progreso y el bienestar de las sociedades y desempeña un papel crucial en el crecimiento económico de un país. Convencidos de que el ajuste brutal que está sufriendo el sistema científico tecnológico nacional atenta contra su propia existencia, lo instamos respetuosamente, una vez más, a tomar medidas inmediatas para evitar su destrucción. El compromiso con la ciencia y la tecnología es fundamental para garantizar el futuro del país, no solo en términos de avances científicos y tecnológicos, sino también en el ámbito económico y social”, concluye el documento.
Seguí leyendo:
Advierten que un artículo de la ley Bases amenaza el cierre de institutos de Ciencia y Tecnología
Ante el silencio de Salamone, desde el CONICET piden que el Senado modifique la Ley Bases