Con eje en las elecciones presidenciales de octubre un grupo de especialistas, equipos técnicos y diputados nacionales del Frente de Todos, junto a referentes del sector científico y tecnológico, comenzaron a delinear las prioridades del sector, en un Encuentro Abierto en la sede de la Asociación de Trabajadores del Estado, en Capital Federal.
Lo hicieron en la previa del encuentro que se dará el 3 de agosto con los precandidatos a Presidente y Vicepresidente del espacio político, Alberto y Cristina Fernández.
Las propuestas
Los referentes plantearon la necesidad de recuperar la institucionalidad del sistema de ciencia y tecnología a través de la restitución del rango de Ministerio a la actual Secretaría; el impulso de un presupuesto plurianual para el sector incorporando “nuevas voces” desde lo Federal, el Género, los Derechos Humanos y los procesos digitales.
Pero, además, se intervino con una agenda de innovación para potenciar políticas públicas como la Educación, la Salud, la Energía y la producción pública de Medicamentos.
“Los institutos tecnológicos tienen que volver a ponerse de pie para apuntalar el trabajo de productores, PyMEs y trabajadores”, remarcaron durante la presentación.
Además, plantearon la necesidad de desarrollar nuevas tecnologías “para crear más empleo y oportunidades para emprendedores” y dejaron en claro su mirada respecto del rol del conocimiento y la innovación “para tener una gestión estatal eficiente, eficaz, soberana e inclusiva”.
Entre los asistentes estuvieron los diputados nacionales Daniel Filmus, Roberto Salvarezza y Daniela Castro (Unidad Ciudadana en el Frente de Todos), quienes integran la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación de la cámara baja. Por otra parte, también intervinieron Fernando Peirano, economista, investigador y asesor en temas de innovación del precandidato peronista, Alberto Fernández, y Ana Franchi, bióloga y Directora del CEFyBo-CONICET, quien manifiesta desde hace años las denuncias por el desfinanciamiento en el organismo.
“Hay que hacerse cargo de las tensiones que hay que superar, no tiene sentido pensar Ciencias Exactas versus Ciencias Sociales ni pensar CONICET versus Universidades así como tampoco los institutos del centro versus los del interior del país”, dijo Peirano en diálogo con Periferia.
Por otra parte, en diálogo con Periferia, el diputado nacional Roberto Salvarezza destacó que “estuvieron los colectivos que se enfrentaron a las políticas de Macri, así como también gente del INTA, del INTI, becarios, investigadores, docentes universitarios, del sector nuclear y de todo el espectro científico y universitario en apoyo a la fórmula Fernandez-Fernandez”
Ciencia en Agenda
Del encuentro Salvarezza destacó al Frente de Todos como “el espacio con la propuesta más sólida para el sector científico y tecnológico”.
“En estos cuatro años el sector científico se viene organizando y madurando y ayer estaban todos esos grupos con mas conciencia política”, aseguró el diputado.
Para Salvarezza, “frente a una elección nunca hubo una propuesta electoral tan firme que se fue articulando en la defensa pero como parte de un contrato social”
“hay dos temas que considero fundamentales atender después del 10 de diciembre. Uno es la pérdida de recursos humanos, los científicos que se están yendo, por eso las políticas para el sector van a cambiar, y otro en lo simbólico, la vuelta del Ministerio de Ciencia”, puntualizó Salvarezza.
“La comunidad científica tiene que percibir un giro de 180° en las políticas para el sector”, aseguró el diputado.
En el encuentro se presentaron, además, otros referentes del sector científico y universitario que se postulan por espacios parlamentarios. Allí estuvieron Yanina Lamberti, candidata a concejala por La Plata, Lucía Cámpora, candidata a Legisladora en CABA y Marisa Herrera como segunda senadora suplente de Dora Barrancos.
Sobre la presencia de investigadores en las listas del Frente de Todos, Salvarezza aseguró que “este espacio tiene científicos, investigadores y universitarios en sus listas, lo cual implica y deja en claro ya que la ciencia está en su agenda”.
En el cierre del encuentro tomaron la palabra Eduardo Dvorkin, del Instituto Patria, y Carlos Gianella, del Instituto Cafiero.
Con la cabeza puesta en el 10 de diciembre, en caso que la fórmula F-F resulte ganadora, los equipos técnicos nucleados en el Instituto Patria, el Instituto Cafiero, el Grupo Callao, el Espacio Rolando García, el Grupo de científicos Ciencia y Técnica Argentina (CyTA) comenzaron a delinear posibles políticas para el sector.
La tarea no es nada sencilla si se tiene en cuenta la dura situación presupuestaria que atraviesan los organismos científicos e institutos de investigación de nuestro país tras cuatro años de persistente ajuste implementado por la administración Cambiemos.
Desinversión y despidos
Es que la ciencia y la tecnología argentina vivieron un proceso de desinversión sostenido desde el año 2015 que dejó, entre otras implicancias, a 240 centros de investigación de CONICET al borde de la parálisis de funcionamiento por la dificultad para pagar luz y agua, entre otras cosas.
Pero, además, generó despidos, “reestructuraciones” y reorganización de funciones en organismos y empresas públicas y privadas consideradas “estratégicas” por su alto valor e impacto tecnológico para el desarrollo científico.
“Frente a un gobierno que maltrató a los investigadores y le quitó el apoyo a la ciencia y a la tecnología argentina, tenemos que recrear un horizonte para nuestras actividades de investigación y desarrollo”, manifestaba Fernando Peirano sobre el encuentro.
Los 265 despidos en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y el cierre de los Centros de Investigación en Agricultura Familiar del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) son apenas una muestra.
A esos despidos pueden sumarse los 115 retiros voluntarios de ingenieros y técnicos implementados por el Gobierno en la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP), de Neuquén y la reducción de los ingresos a la Carrera de Investigador de CONICET, además de la suspensión de proyectos de investigación.
Tal fue el derrumbe, que cualquiera sea la base de análisis, la fuente que se tome o la metodología, todos estiman que la contracción de recursos orbitó en torno al 35% o 40% en éstos últimos cuatro años.
Para graficar ese desplome, un estudio de la CTA estimó que luego de un crecimiento constante de la inversión pública en torno al 53% entre 2007 y 2015, los valores se revirtieron y cayeron un 38% desde la asunción de Mauricio Macri hasta hoy.
Investigar en un contexto de deuda
El Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA-CTA) evaluó la caída en el marco de un proceso de “redistribución regresiva generalizada” a partir del acuerdo del Gobierno con el Fondo Monetario (FMI).
La medida macroeconómica del gobierno de Mauricio Macri implicó el incremento del pago de los servicios de Deuda, que redujo la asignación en otras áreas del presupuesto, entre las que se encuentra la Función Ciencia y Técnica.
El autor de informe es Mariano Barrera, politólogo especializado en Economía Política e investigador del CONICET, quien tuvo en cuenta “factores de coyuntura” como el incremento, para el mismo período, del pago de los intereses de la deuda con el Fondo Monetario.
“En este marco de ajuste, los servicios de la deuda se duplicaron en términos reales”, fundamenta el informe, y explica que ” mientras en 2015 estos gastos eran cinco veces mayores a las erogaciones en CyT, en la actualidad la relación es de 16 veces”.
Un gobierno que apoye la ciencia
Durante el encuentro se hizo hincapié en que el Frente de Todos “es el espacio que consolidó una propuesta para el sector científico”.
“Creemos en los científicos, en la Educación Pública y en el desarrollo de nuestra tecnología, por ello consideramos que desde nuestras capacidades vamos a remover los obstáculos a nuestro desarrollo”, manifestó Peirano, en diálogo con Periferia, tras el encuentro.
El ex subsecretario de Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación del Ministerio de Ciencia contó que “planteamos nuevos horizontes y una etapa nueva donde el Gobierno vuelva a apoyar a la ciencia y la tecnología argentina, pero, además debemos dejar de discutir la ciencia como alternancia a la pobreza sino evitar la urgencia del sector con la nueva fuga de cerebros que está sucediendo”.
