El Consejo Directivo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) aceptó parte de la propuesta del Gobierno de Javier Milei que apunta a “modernizar” el organismo, que pone en peligro la fuente laboral de los trabajadores y desoye a los más de 15 rechazos que recibió la propuesta del Ejecutivo nacional.
En rigor, el Consejo Directivo del INTA, organismo que se encarga de investigar y fomentar la innovación tecnológica rural, tuvo una nueva reunión en las últimas horas en la que aceptó la subasta de dos bienes, la cesión de 40 hectáreas de campo de Cerrillos, en Salta, dar inicio a una nueva tanda de retiros voluntarios y la reubicación del personal.
Uno de los bienes que aceptó subastar el Consejo Directivo que preside Nicolás Bronzovich, es el edificio ubicado en Palermo, y el otro es la estructura que está en la calle Cervino, ambos en Capital Federal. La segunda en la que funcionan áreas clave como la Dirección de Relaciones Internacionales y Vinculación Tecnológica, está programada para el 23 de diciembre con un precio base de 6.37 millones de dólares.
Según trascendió las áreas que están en Cervino serán trasladadas a espacios de la Secretaría de Agricultura o al Ministerio de Economía en un plazo máximo de 15 días, mientras que los fondos generados por la venta serán destinados a “inversiones estratégicas para investigación”, según Bronzovich. De todos modos, los trabajadores del INTA cuestionaron el proceso.
“Retiros voluntarios”
En ese orden, el Consejo Directivo aprobó la nueva tanda de retiros voluntarios, que sumada a la anterior, alcanza a 298 trabajadores. Cifra que se agrega también al personal que está en condiciones de jubilarse, que serán incitados a realizar los trámites para acceder a ese proceso en un plazo máximo de 30 días.
Posterior a la reunión que se llevó a cabo luego de la movilización y convocatoria a asamblea que se realizó el jueves sin éxito de acuerdo, trascendió que el Gobierno de Milei no quiere perder de vista la privatización del INTA, por lo cual analiza la venta de 71 mil hectáreas más, pese a que no hay aval unánime del Consejo Directivo sobre este punto.
Cabe señalar que, el INTA fue creado en 1956 para “impulsar, vigorizar y coordinar el desarrollo de la investigación y extensión agropecuaria y acelerar la tecnificación y el mejoramiento de la empresa agraria y de la vida rural”. Está compuesto por decenas de estaciones experimentales y agencias de extensión en todo el país, compuestos por 6.450 trabajadores, en su mayoría ingenieros agropecuarios y forestales, entre otros.
Post reunión
De la reunión también trascendió que el Gobierno se comprometió a no formalizar los 227 despidos que habían anunciado para los trabajadores que ingresaron en 2023, pero se creó una comisión que analizará la dotación actual con la que cuenta el INTA, que estará compuesto por cuatro asesores. Además, el Consejo Directivo rechazó la designación de funcionarios en ocho direcciones.
Por caso, el Consejo Directivo del INTA está integrado por entidades del sector agropecuario como la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA), Sociedad Rural Argentina (SRA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Federación Agraria Argentina (FAA) y Coninagro.
Además, está conformado por un representante de la Facultad de Agronomía, uno de la Facultad de Ciencias Veterinarias de universidades nacionales, así como tres de parte de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, entre ellos está un veterinario, su presidente y la vicepresidenta.