El conflicto entre el Gobierno y las universidades públicas también se trasladó a la obra pública: en lo que va del 2024, la gestión de Javier Milei ya rescindió 11 proyectos de mejoras edilicias en casas de estudio de todo el país. “No son prioritarias”, aseguran en el Ministerio de Economía.
La decisión de la Casa Rosada se conoce en medio de la discusión porel presupuesto que el Gobierno destina al funcionamiento de las universidades, lo que provocó tomas y clases abiertas en la vía pública en todo el país.
En el Gobierno aseguran que las obras en cuestión se debieron haber terminado en 2023 y que presentaban fuertes retrasos. Se trata de proyectos que fueron iniciados durante la gestión de Alberto Fernández. El Estado había invertido unos $1422 millones en estas obras que al momento del traspaso de Gobierno estaban en ejecución, pero que la gestión de Milei decidió rescindir.
En algunos casos se trataba de obras que estaban cerca de terminarse, pero otras tenían un muy bajo nivel de avance físico. Como sea, el Gobierno decidió dejar de financiarlas, lo que representa otra decisión que coloca tensión a la actual discusión: mientras las Universidades advierten que el presupuesto 2025 impedirá su normal funcionamiento, el Gobierno insiste con auditar sus gastos.
El Gobierno va a fondo en el conflicto con las universidades y dio de baja 11 obras millonarias
En el listado de obras que fueron rescindidas se encuentra el nuevo edificio para la Escuela de Ingeniería Electromecánica de la Universidad Nacional de Salta que debía haberse terminado en mayo de 2023, pero se avanzó en tan solo un 35%. En la obra ya se colocaron $131 millones. El proyecto contempla la construcción de un sector de 2235 m2. La obra se paralizó.
Otro proyecto que se rescindió es la ejecución de la obra nueva para la Universidad Nacional de Rosario (Unidad Académica Facultad de Ciencias Veterinarias), que debía haberse finalizado en agosto de 2023, pero quedó en un 10.42%. Se pagaron 127 millones de pesos. Lo mismo ocurrió con un proyecto en la Universidad de Río Negro, en General Roca, en donde se pagaron $152 millones para una iniciativa que quedó trunca. Se debió haber finalizado en el octavo mes del 2023.
Ninguno de estos proyectos forma parte del anexo dos del acuerdo que el Gobierno firmó con las provincias. En ese listado están las obras que la Casa Rosada se comprometió a seguir financiando, por lo que si no son las provincias o las propias casas de estudio las que deciden terminar los proyectos los proyectos quedarán en la nada.
El argumento del gobierno
También hay otras obras que en la Casa Rosada dicen haber rescindido pese a que estaban prontas o en camino de terminarse. Un ejemplo de esto son las obras edilicias que se hacían en la Universidad Nacional de José C. Paz, en donde se trabajaba en el edificio aulario y el comedor universitario. La obra debió haberse inaugurado en noviembre de 2023 y quedó en un 64% de avance físico, por el que se pagaron $224 millones.
Otro de los trabajos que no se terminaron a tiempo y que ahora serán finalizados por la provincia de Buenos Aires es la obra de la Universidad Nacional de José C. Paz, en donde se hacían aulas y un natatorio que quedó en un 41%. Ya se pagaron más de $200 millones. Para que una obra pueda ser continuada por otra jurisdicción, la rescisión es una etapa clave ya que para firmar un nuevo convenio se tiene que haber terminado el anterior.
La lista de obras rescindidas también incluye a la Universidad Nacional de Villa María, que quedó en un 48% por los que ya se pagaron 107 millones de pesos. Hubo rescisiones también en la Universidad Nacional de Cuyo ($149 millones); Universidad Nacional de Jujuy ($173 millones); Universidad Nacional de San Juan ($86 millones) y otro trabajo más en la Universidad de Jujuy por $36 millones.
Al momento de hacer el traspaso de gobierno, había 42 obras en ejecución, de las que al menos ya se cancelaron 11.
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