Periferia

28 de Noviembre de 2024

El Gobierno admitió que detuvo el desarrollo del tercer satélite de ARSAT

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, anunció que, a pesar que el Arsat SG1 ya tiene un estado de avance del 61%, su construcción está frenada. En la región, ya aprovechan la parálisis de un sector altamente estratégico.

El gobierno de Javier Milei le puso una nueva fecha al lanzamiento del tercer satélite de Arsat, el SG1, según anunció el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en las respuestas que envió por escrito a los senadores, en la previa de su presentación de este miércoles en el Senado de la Nación.

El lanzamiento del Arsat 3 (SG1) está previsto para octubre de 2027 y su puesta en funcionamiento se estima para abril de 2028, sostuvo Francos, en las respuestas a las que accedió Clarín.

Allí planteó que “los satélites ARSAT-1 y ARSAT-2 siguen siendo rentables, con una capacidad utilizada en un 90% y una gran demanda en mercados competitivos como Estados Unidos. El nuevo proyecto, ARSAT-SG1, con tecnología avanzada de propulsión eléctrica, tiene 34 veces la capacidad del ARSAT-1”.

Perder lugar en la competencia regional

El anuncio de Francos, coincide con el anuncio de México de buscar posicionarse en la región en la industria aeroespacial, desarrollando motores, misiones propias y satélites. ¿Casualidad? Lo concreto es que en un sector tan altamente estratégico, abandonar posiciones es cederle el paso a otros países en una competencia que reúne a un puñado de países en cuanto al desarrollo de tecnologías críticas.

Argentina está junto a 10 países en una élite en cuanto a desarrollo aeroespacial, pero el ajuste de Javier Milei a todo el sector de ciencia y tecnología, y en particular al sector de desarrollo satelital, deja al país en situación de alejarse de esa posición que se ganó internacionalmente.

Es que el lugar, si bien es clave porque permitiría incluso exportar tecnologías críticas (que ningún otro país exporta), se puede perder tan fácilmente como se gana.

VER NOTA: Desarrollo aeroespacial: México se apura para ocupar el lugar que abandona Argentina en la región

Dos años de atraso que ya aprovechan otros países

Hace dos años, el entonces gerente general, Pablo Tognetti, dijo que a fin de 2024 o principios de 2025 se iba a lanzar el SG1 y que dos años después se iba a lanzar el cuarto satélite, el SG2.

En esa entrevista, Tognetti anunció que el cuarto satélite de Arsat era “para complementar al Arsat 1, que tiene una vida útil de 15 años. Lo vamos a lanzar entre 2026 y 2027, en su misma posición orbital, en 72 grados Oeste, para cubrir el territorio de Sudamérica”.

Tal como ocurrió con los dos primeros satélites, que fueron lanzados en octubre de 2014 y septiembre de 2015, el gobierno planeaba construir y lanzar los dos satélites de Segunda Generación, SG1 y SG2, con una diferencia que esté en torno a un año.

Sin cuarto satélite a la vista y con ingreso de privados

Sin embargo, el jefe de Gabinete ahora no hizo ninguna mención al cuarto satélite de Arsat. Y anunció la postergación del lanzamiento del SG1 para octubre de 2027, que era cuando Tognetti había anunciado el lanzamiento del SG2.

En esas respuestas que el gobierno envió a los senadores, Guillermo Francos destacó que Arsat inició un “proceso” de incorporación de capital privado, para vender en la Bolsa parte de su capital accionario.

“La Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, en relación a ARSAT, indica que el estatuto de la empresa permite, desde su creación, la puesta a disposición del 49% de las acciones, por lo cual la empresa seguirá conservando la mayoría de las acciones del Estado. Se inició para ello el proceso de salida de una parte de las mismas a la bolsa por medio de un IPO (Initial Public Offering)”, dijo Francos, en respuesta a una pregunta del senador radical Pablo Daniel Blanco.

Privatizar y desfinanciar

Y agregó Francos: “Para ello se está ordenando la documentación requerida para ser presentada en la Comisión Nacional de Valores con el acompañamiento permanente de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas dependiente del Ministerio de Economía de la Nación”.

La exgobernadora santacruceña y actual senadora Alicia Kirchner (Unión por la Patria) consultó al jefe de Gabinete si esa privatización parcial podría ser perjudicial para la compañía tecnológica estatal. Y Francos le respondió, por escrito: “Esta situación sería beneficiosa para la empresa, en tanto que la capitalización privada permitiría la expansión de todos los proyectos que se propongan estratégicamente”.

“Arsat señala que para 2025 se planea la continuidad del proyecto ARSAT-SG1, la actualización tecnológica de la Red Federal de fibra óptica en su tercera etapa, y proyectos relacionados con el aumento de la ciberseguridad y resiliencia de datos en el Datacenter Benavidez (completar Sala 4 y datacenter de contingencia)”, sostuvo Francos, en las respuestas.

Despidos y desfinanciamiento

Por último, el senador radical Maximiliano Abad le preguntó al funcionario sobre la cantidad de empleados públicos que fueron despedidos durante este año.

Y Francos respondió que “no se realizaron despidos, sino que el Estado, en uso de sus facultades discrecionales y su poder de amnistración, optó por la no renovación de ciertos contratos por tiempo determinado cuya duración ya había finalizado. Asimismo, pudieron ocasionarse desvinculaciones por jubilación y/o bajas vegetativas”.

A nivel general, el gobierno desvinculó a 20.026 personas en la Administración Pública Nacional y otras 11.200 personas en las empresas públicas, entre diciembre de 2023 y septiembre de este año, según las planillas provistas por el jefe de Gabinete.

En el caso específico de Arsat, Francos detalló que había 775 empleados en diciembre, de los cuales quedaron 700 en septiembre; es decir, que en poco menos de un año se redujo en un 10% la planta de empleados de la empresa tecnológica estatal.

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