El Congreso tiene los proyectos de ley para crear universidades nacionales que, si bien todavía no fueron trataron en las cámaras, apuntan a emplazarse en la provincia de Buenos Aires en las localidades de Pilar, Cuenca del Salado, Delta, Ezeiza y Saladillo.
Hoy, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), registra, entre universidades nacionales, provinciales e institutos, 70 instituciones de educación superior, por lo que éstas cinco propuestas, más el Instituto Madres de Plaza de Mayo que también tomará rango de universidad nacional, pasarán a integrar la nómina.
La cifra es equivalente a la cantidad de entidades universitarias privadas, lo que completa unas 150 instituciones universitarias a lo largo del territorio nacional. El país posee una universidad nacional por provincia y tiene uno de los sistemas de acceso más abiertos de la región, por la gratuidad y el ingreso irrestricto.
El primero de los anuncios lo hizo a mediados de 2020 el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, al impulsar la Universidad Nacional del Delta. La casa de altos estudios tendrá tres sedes: en Tigre, San Fernando y Escobar y habilitará una oferta académica afín a la zona, con carreras en tecnología, industria naval, turismo, medioambiente y seguridad.
Luego, con el correr de los meses, se sumaron otras tres nuevas propuestas de universidades: la de Pilar, la de Cuenca del Salado y la de Saladillo. A ellas se le agregó la Universidad Provincial de Ezeiza (UPE), una institución que existe hace casi una década y pasará a la órbita nacional.
La UPE, por su cercanía al aeropuerto, se enfoca en estudios de turismo, comercio internacional, logística y gestión aeroportuaria. Su nacionalización implicaría principalmente un cambio administrativo, pero sostendría su enfoque. Por su parte, la nueva Universidad de Pilar funcionará donde hoy está el Instituto Carlos Pellegrini y contará con un enfoque productivo que buscará apuntalar al parque industrial más grande que tiene el país.
En tanto, la Universidad de la Cuenca del Salado tendrá su sede central en Cañuelas y comenzaría a dictar sus primeras carreras en 2023. Su oferta académica estará orientada a la actividad agropecuaria, la veterinaria y las ciencias empresariales. Por último, la Universidad de Saladillo se consolidará como una casa de estudios regional, que apuntará a una zona de influencia compuesta por 15 municipios. Allí también la intención es conectar la oferta de carreras con las demandas productivas: habrá propuestas agrícola-ganaderas, de metalmecánica e informática.
Los cinco proyectos tienen estado parlamentario. Algunos incluso tienen más de un año en los despachos de los diputados. Los intendentes bonaerenses creen que se votará la creación de las cinco universidades como un paquete, todas a la vez, entre lo que queda de este año y los primeros meses del siguiente.
Tal como estipula la Ley de Educación Superior, todos los proyectos de ley ya se trataron en primera instancia en el Consejo Universitario Nacional (CIN), que nuclea a todos los rectores. El CIN analizó las cinco iniciativas y emitió dictamen dando el visto bueno. Asimismo, su comité ejecutivo acompañó la creación de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo, con sede en la Ciudad de Buenos Aires, más allá de que todavía no se trató en el plenario en el que participan todos los rectores.
Con las seis nuevas casas de estudios que se crearán, serán 63 las universidades nacionales. De ese modo, se reactivará una política de expansión del sistema de educación superior que signó al kirchnerismo. Entre 2003 y 2015, durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, se abrieron 17 universidades nacionales. La mayoría, nueve de ellas, radicadas en el conurbano bonaerense como José C. Paz, Arturo Jauretche, Moreno y Avellaneda.
La polémica por las nuevas universidades en el conurbano se reavivó en mayo de 2018, a partir de un discurso de la ex gobernadora María Eugenia Vidal, cuya frase todavía hoy le recuerdan. “¿Es de equidad que durante años hayamos poblado la provincia de Buenos Aires de universidades públicas cuando todos los que estamos acá sabemos que nadie que nace en la pobreza en la Argentina hoy llega a la universidad?”, cuestionó.
Además de las universidades bonaerenses, en los doce años de kirchnerismo también se inauguraron universidades nacionales en Río Negro, Chaco, dos en San Luis, Tierra del Fuego, Ciudad de Buenos Aires, Santa Fe y Misiones.
De ese modo, se logró lo que el oficialismo consideró un hito: cada provincia del país cuenta con al menos una universidad nacional. La provincia de Buenos Aires, por la extensión de su territorio, tiene 22 instituciones. A ellas se les sumarán el año que viene cinco más.