Sebastián Bonnin, un investigador del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria difundió una carta en la que manifiesta su dolor por dejar atrás los años de investigación en el organismo, como consecuencia del ajuste del gobierno de Javier Milei.
Bonnin, emitió el escrito en el que le apunta a la gestión libertaria por favorecer el éxodo de investigadores y tras el plan de ajuste con el que buscan despedir a unos 1500 científicos del INTA.
Entre rumores de fusión y reestructuración, Bonnin mostró la cara del ajuste con una emotiva carta.


Malestar en aumento en el INTA
El reclamo refleja el creciente malestar interno y plantea un nuevo desafío para la relación entre el sector científico-técnico y el Gobierno, en un contexto de alta sensibilidad por los recortes presupuestarios y la redefinición del rol de los organismos públicos en el territorio.
Es que en abril, el Consejo Directivo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria llevó a cabo la “reestructuración” del organismo que habilita la intervención de parte del Gobierno Nacional de manera directa y hay temor a una ola privatizadora con despidos
Así, finalmente se concretó el plan oficial para con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Luego de varios meses de intentar llevarlo a cabo, se materializó un fuerte ajuste del organismo de ciencia y técnica de orgullo mundial, que hasta ahora había encontrado resistencia.
La carta de Bonnin, en redes sociales: https://twitter.com/sebabnnn/status/1924597774433009752
Se trata de un plan “de reestructuración” del organismo, promovido por el propio Poder Ejecutivo al mando de Javier Milei, y bajado a tierra por las autoridades dentro del INTA: Su presidente Nicolás Bronzovich y Beatriz Giraudo, ambos ex directivos de Aapresid.
En concreto, el Consejo Directivo del INTA resolvió aprobar una modificación de la estructura, que agrega una Secretaría de Coordinación, que suplanta las facultades del Director Nacional, y con ella llegarían las reformas pedidas desde arriba.
El ajuste sobre la investigación científica, el criterio
La línea política prevaleció sobre la científica, y con una votación que solo tuvo dos votos en contra y una ausencia, el resto votó a favor del desmantelamiento de organismo. La resolución seguramente saldrá la próxima semana, y ahí se concretará el cambio del INTA.
El plan aprobado busca despedir al 30% del personal ocupado actualmente y poner en venta las tierras y edificios de ese organismo que se consideren “improductivas”, entre otras cuestiones.
Lo que temen tanto empleados como directivos regionales del instituto, es que a partir de ahora, comience un período en el que se prioricen los negocios privados, y el extensionismo se transforme en un modelo similar al que estableció Aapresid en su sistema de chacras. Es probable que la reducción del organismo lleve a un intercambio con los privados.