El Ministerio de Ciencia y Tecnología, a través de la Agencia de Promoción de la Investigación el Deasrrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i), envió a la Cámara de Diputados el paquete de modificación de leyes vigentes con los que buscan generar impacto en innovación, transferencia de tecnología e investigación.
Las tres iniciativas, el proyecto de modificación del régimen de Compre Argentino, la restitución del crédito fiscal para empresas que inviertan en Investigación y Desarrollo, y el incentivo fiscal a empresas biotecnológicas, apuntan a fortalecer el vínculo entre ciencia y tecnología y el sector productivo.
Es por eso que las tres propuestas son impulsadas en conjunto entre el Ministerio de Desarrollo Productivo y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, a través de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i).
Periferia dialogó con el presidente de la Agencia, quien explicó que
En rigor, se trata de modificaciones a normas vigentes (no proyectos de ley) para incrementar las posibilidades de incentivar que las empresas incorporen conocimiento científico al sector productivo. En tal sentido apuestan a estas tres herramientas, que fueron planteadas desde el propio Plan de Ciencia y Tecnología 2030.
“La agenda legislativa de la Agencia se compone de tres puntos, primero acompañar la reforma del proyecto de Compre Argentino, segundo acompañar la prórroga al régimen de promoción de la biotecnología moderno e impulsar el crédito fiscal para I+D”, dijo Peirano.
Compras públicas basadas en innovación
Las comisiones que inician el debate serán las de Industria, y posteriormente la de Hacienda, a partir de hoy para el proyecto de modicación de la ley de Compre Argentino, que incluirá la propuesta incluir las compras públicas basadas en innovación.
El debate lo iniciará un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados que estudiará la propuesta del Poder Ejecutivo enviada en diciembre pasado y que busca mejorar los márgenes de preferencia para empresas locales en las licitaciones públicas.
El proyecto, que busca modificar la ley vigente, comenzará a debatirse a partir de las 13 en un plenario de las comisiones de Industria, que preside Marcelo Casaretto (Frente de Todos Entre Ríos) y de Presupuesto y Hacienda, a cargo de Carlos Heller.
La iniciativa enviada en diciembre pasado por el Poder Ejecutivo contempla la posibilidad de elegir como proveedora a una empresa nacional que se excede en los precios ofertados por multinacionales.
En lo referente a ciencia y técnica, la propuesta de la cartera científica es que se prioricen compras que puedan apoyarse en la ciencia y la tecnología, explicó Peirano a Periferia.
Diez experiencias piloto
El funcionario explicó que la Agencia ya inició pruebas piloto para la implementación de las compras públicas basadas en la innovación. “Estamos haciendo acciones complementarias como haber aprobado en la última reunión de directorio un instrumento con un presupuesto de más de 250 millones que nos permitirán tener las primeras cinco experiencias de diez que proyectamos impulsar, donde vinculamos a una entidad del Estado que necesita una solución tecnológica con un grupo de investigación o una empresa que pueda desarrollarla”, dijo Peirano.
“Lo que vamos a hacer es otorgarle un subsidio a quien desarrolle la innovación tecnológica para que elabore un prototipo que pueda ser examinado por el promotor estatal y en caso de ser una solución satisfactoria se desencadene una comrpa pública que le de volumen y estímulo para transformar ese prototipo en un producto seriado o en un lote numeroso“, explicó Peirano.
Con este instrumento el área buscará fomentar la innovación desde la demanda del sector público con la participación de organismos públicos y privados en el marco del Plan de Innovación Federal.
La iniciativa es llevada adelante por Laura Toledo, desde el FONARSEC, uno de los fondos de la Agencia I+D+i para financiar convocatorias sectoriales, con financiamiento del BID.
“Podemos complementar la promoción de ciencia y tecnología basada en la oferta con otra basada en la demanda de bienes y servicios científicos y tecnológicos por parte del Estado”, afirmó Fernando Peirano, al respecto.
La idea es que ministerios y organismos del Estado establezcan una demanda de productos o servicios que hoy no existen pero que pueden desarrollarse a partir de la capacidad científico-tecnológica del país.
“Podemos complementar la promoción de ciencia y tecnología basada en la oferta con otra basada en la demanda de bienes y servicios científicos y tecnológicos por parte del Estado”
Fernando Peirano, presidente de la Agencia I+D+i
“Sumamos a favor de la innovación una herramienta potente que es la capacidad del Estado a través de las compras públicas”.
La experiencia en la región
Las compras públicas de la innovación ya están siendo implementadas por las agencias de promoción de la innovación para estimular soluciones científico-tecnológicas, con experiencias en Brasil, Uruguay, Colombia y Chile.
“Con el proyecto de ley se consigue tener la figura reconocida con status de ley, que permite aprovechar mejor los espacios que dejan los acuerdos de integración económica o los acuerdos comerciales entre países, porque esto permite tener una reserva de mercado a favor de las empresas locales ya que cuando se firma un acuerdo de estas características los proveedores locales y los socios comerciales quedan en un pie de igualdad, a excepción de estos casos en los que se considere que hay un interés estratégico a favor del desarrollo de capacidades nacionales”, sostuvo Peirano.
La acción jurídica pretende aprovechar el poder de compra del Estado para constituir esos productos y servicios dándole prioridad en los concursos a aquellos postulantes que demuestren la incorporación de conocimiento en el proceso.
“La otra consecuencia importante de tener esta figura es que en muchos acuerdos internacionales hoy se le otorga a los países en desarrollo una reserva de mercado asociada a poder priorizar a proveedores nacionales cuando se trata de comprar nuevos productos o productos ligados a innovaciones que pueden tener impacto en mejorar los servicios públicos y todas las herramientas que el Estado necesita para llevar adelante sus políticas”, explicó Fernando Peirano.
Una vez que quede aprobada la figura legal de las compras públicas para la innovación impulsará una reforma en los procedimientos de adquisiones del Estado para combinar las competencias por precios, las mejores ofertas, con los objetivos de desarrollo local.
Crédito fiscal
Otra de las normas en la que trabajará Diputados, impulsada desde el Ministerio de Ciencia y Tecnología es la restitución del crédito fiscal para las empresas que realicen Investigación y Desarrollo y que había sido limitado durante el gobierno de Cambiemos.
Desde la cartera explicaron que con este proyecto buscan “generar nuevas líneas de financiamiento y apoyo a las empresas”. Entre los ejes de la propuesta está la promoción de las exportaciones de tecnología, el beneficio de cargas impositivas, la formación en tecnología de recursos humanos, tender puentes con las universidades argentinas y los centros de investigación para las empresas que instrumenten el uso intensivo del conocimiento.
Pero, otra de las puntas centrales del proyecto es darle protagonismo a las PyMEs innovadoras, permitiendo que accedan a beneficios fiscales.
Ley de Biotecnología moderna
Es una iniciativa en la que viene trabajando el Ministerio de Ciencia, y que apunta modificar la ley vigente de biotecnología.
Más específicamente se trata de la Ley de Promoción de la Biotecnología Moderna, una norma aprobada hace diez años en el Congreso, y reglamentada, que tiene un conjunto de instrumentos que no se pusieron en práctica hasta hoy.
Esa norma funcionó apenas con uno de esos instrumentos que es la amortización acelerada de bienes de capital. “Esa ley hay que renovarla, y eso es lo que anunció el presidente”, dijo Fernando Peirano, presidente de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el desarrollo tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i) del Ministerio de Ciencia, en diálogo con Periferia, y explicó que “en la renovación se está pensando en que se le sume algo de promoción de la nanotecnología”.
“La verdad que la nanotecnología y biotecnología tienen mucho en común”, dijo Peirano, y explicó que “lo que se quiere hacer es darle más fuerza a la I+D sectorial, no adentro de las empresas, sino a la I+D público-privada que se defina por intereses más del sector que por empresa”.
Esa es la discusión que se viene dando al interior del Ministerio de Ciencia para presentar como proyecto en 2022.
“Lo que se quiere hacer es darle más fuerza a la I+D sectorial, no adentro de las empresas, sino a la I+D público-privada que se defina por intereses más del sector que por empresa”
Periferia dialogó, además, con Diego Hurtado, Secretario de Políticas y Planeamiento de la cartera que conduce Daniel Filmus, quien sostuvo que la norma responde a la política que viene siguiendo la cartera de edificar herramientas financieras y de crédito que le den solidez a la ciencia y la tecnología.
Hurtado destacó el amplio desarrollo que tuvo la biotecnología y la nanotecnología durante la pandemia. Al punto, destacó el rol que tuvieron las empresas surgidas de las universidades nacionales que desarrollaron tests de detección, suero equino, o el barbijo Atom Protect, de la empresa Kovi, que se desarrolló con nanotecnología.
La idea es fortalecer la batería de herramientas que incentiven el crecimiento sectorial de este sector. Esto es lo que, de hecho, la cartera viene discutiendo, en parte, con la Cámara Argentina de Biotecnología (CAB), que encabeza Federico Trucco.
La norma apunta a un sector clave en Argentina y que tiene como protagonistas a las empresas de base tecnológica que vienen emergiendo desde hace dos décadas, principalmente en las provincias de Santa Fe y Córdoba.
Las empresas de biotecnología están, claro, íntimamente ligadas al desarrollo agroexportador del país, y son esas provincias las que consiguieron avanzar en agregar valor y conocimiento al modelo de producción primaria.
