La Cámara de Diputados de la Nación designó a la legisladora Claudia Bernazza, del Frente de Todos, en la vicepresidencia de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación.
La decisión corresponde al proceso de debate interno que se dio tras la resolución “de emergencia”, tomada en el mes de marzo, vía Decreto de Necesidad y Urgencia del parlamento, para conformar las comisiones permanentes del Congreso.
Es que, Diputados, el 19 de marzo resolvió, a través de una resolución interna de la presidencia de la cámara, a cargo de Sergio Massa, designar a las autoridades de las Comisiones Permanentes, y definió así que la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva quede en manos de Juntos por el Cambio.
La celeridad de la medida respondió, en ese momento, a la declaración de emergencia pública en materia sanitaria, dispuesta por la Ley 27.541, con el fin de adoptar “medidas rápidas, eficaces y urgentes” con relación a la pandemia de Coronavirus COVID-19.
Por eso, la presidencia de la Cámara de Diputados apelando al reglamento interno, determinó que se designen las autoridades de las 46 comisiones de la cámara baja, y que se resuelva su conformación por Decreto de Necesidad y Urgencia, del parlamento.
Equilibrio y nuevo panorama
Si bien la presidencia de la Comisión seguirá a cargo del legislador radical José Luis Riccardo, quien además es físico y ex rector de la Universidad Nacional de San Luis, la determinación permitirá equilibrar las relaciones internas puesto que, de los 30 legisladores que la integran, 15 pertenecen al oficialismo y 15 a la oposición.
Pero, por sobre todas las cosas, abrió un canal de diálogo entre el Ministerio de Ciencia, a cargo de Roberto Salvarezza, y el Congreso, para agilizar las iniciativas parlamentarias del oficialismo, referidas al sector de ciencia y tecnología.
De hecho, la legisladora ya se comunicó con los referentes de la cartera científica y mantendrán un encuentro virtual los próximos días, para discutir algunos de los lineamientos y propuestas posibles de mediano y largo plazo.
Cabe recordar que fue la propia Ana Franchi, presidenta de CONICET, quien manifestó, en enero de 2020, en una nota con el diario Perfil, que “para que la ciencia y técnica sea política de Estado se necesita una ley de financiamiento”.
¿Habrá Ley de Financiamiento?
Tras la decisión del Congreso, desde marzo se abrió un nuevo panorama legislativo para el sector científico y tecnológico, y para el impulso de iniciativas cruciales para impedir el desfinanciamiento del sector.
Es que, hasta diciembre, el horizonte de negociaciones era otro, puesto que la comisión estaba integrada por figuras sólidas para canalizar las demandas y reivindicaciones del sector científico, como Daniela Castro (hoy al frente de la Secretaría de Investigación, Política Industrial y Producción para la Defensa en el Ministerio de Defensa), Daniel Filmus (al frente de la Secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur) y Roberto Salvarezza (hoy Ministro de Ciencia y Tecnología), entre otros.
Hasta ese momento, desde la Comisión y con esos referentes a la cabeza, se dio luz verde al impulso, en Diputados, de iniciativas que la comunidad científica y tecnológica viene reclamando desde hace años, como es, por ejemplo, el proyecto de Financiamiento Escalonado del sistema científico y tecnológico.
El espíritu del proyecto plantea fijar la suba del presupuesto científico año a año, por Ley, hasta alcanzar el 1% del Producto Bruto Interno. Es más, esa propuesta tuvo carácter de Proyecto de Ley, y hasta consiguió media sanción en el Senado de la Nación, en junio de 2017, pero fue “cajoneado”, luego, por la Comisión de Hacienda de Diputados, a cargo del legislador PRO, Luciano Laspina, durante el gobierno de Mauricio Macri.
La iniciativa del entonces senador y actual gobernador, Omar Perotti, perdió estado parlamentario en diciembre del año pasado, tras dos años frenada en esa comisión.
El proyecto buscaba fijar por Ley la suba de recursos para el sector científico, estableciendo un piso y un techo históricos, con proyección para los siguientes 13 años. En el texto de la ley se planteaba como punto de partida del escalonamiento el año 2018, para llevar el presupuesto para el sector del 0,51% al 1,5%, en 2025, y al 3% del PBI en 2030.
De esta manera el presupuesto de la Finalidad Ciencia y Técnica (que comprende a programas e instituciones científicos repartidos en 9 ministerios, entre los que se encuentra CONICET, CONEA, CONAE, INTA, INTI y el propio Ministerio de Ciencia) hubiera tenido un crecimiento del 66% para 2018, si se lo comparaba con el 0,34% del PBI, que la Ley de Presupuesto asignó al sector en 2017.
Es, tal vez, por eso, (y por el recorte del 43% al presupuesto científico que implementó el macrismo) que la designación, en marzo, de referentes de Juntos por el Cambio al frente de la Comisión de Ciencia y Tecnología, abrió interrogantes e incertidumbre para quiénes buscan que ese proyecto cobre forma, avance y se convierta definitivamente en Ley.
Claudia Bernazza, referente parlamentaria del oficialismo en CyT
La decisión tomada por la Cámara de Diputados la semana pasada, reacomoda las posiciones al interior de la Comisión de Ciencia, y le abre un panorama diferente al oficialismo para destrabar iniciativas parlamentarias dirigidas a la comunidad y al sistema de ciencia y tecnología.
Claudia Bernazza será, esta vez, la legisladora con quien el Gobierno, a través del Ministerio, abrirá diálogo para el impulso de esta y otras iniciativas en agenda. Desde el entorno de la diputada nacional por la provincia de Buenos Aires, le confirmaron a Periferia que ya abrieron gestiones con las autoridades de la cartera científica, con quiénes mantendrán un encuentro en los próximos días.
Bernazza es ingeniera agrónoma y doctora en Ciencias Sociales por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), nacida en la ciudad de La Plata, y formada, además, como maestra en el Instituto Superior de Formación Docente Nº 12 de dicha ciudad.
Actualmente se desempeña como docente de grado en la Universidad Nacional de Lanús, y de posgrado (maestría y doctorado) en la Universidad Nacional de La Plata y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), entre otros centros de estudios.
Es diputada nacional desde el 13 de mayo de este año, en reemplazo del (ex) legislador Daniel Scioli, quien asumió el cargo como Embajador de Brasil.
Perfil
Este, sin embargo, es el segundo período de Bernazza como diputada nacional, cargo que en el que ya se desempeñó en 2007, como sucesora de Francisco “Barba” Gutiérrez, quien renunció a su banca para lanzar su candidatura como Intendente de Quilmes.
Desde este rol, ejerció la vicepresidencia de la comisiones de Modernización Parlamentaria y de Desarrollo Económico y Deuda Social del parlamento.
Como integrante de la Comisión de Agricultura de la Cámara baja participó activamente en el conflicto suscitado por la Resolución 125, siendo vocera de la necesidad de cambiar el modelo de desarrollo agrario del país.
Es autora de la Ley 26.499 de Creación del Parque Nacional Campos del Tuyú, el primer parque nacional de la provincia de Buenos Aires, promovido por la Administración de Parques Nacionales y la Fundación Vida Silvestre Argentina.
Como Vicepresidenta segunda de la Comisión de Modernización del Funcionamiento Parlamentario, coordinó la elaboración y aprobación de la Resolución Conjunta Nº 01/09 del Congreso de la Nación que estipula las Pautas de estilo para la elaboración de textos legislativos.
Como diputada, participó de la aprobación, entre otras, de la Ley 26.364 de Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas; la Ley 26.412 de Rescate de Aerolíneas Argentinas; la Ley 26.425 de Creación del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones (SIPA); la Ley 26.485 de Protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres; y la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual.