Luego de conocerse el proyecto de “Financiamiento Progresivo y Federal de la Ciencia y la Tecnología”, presentado por la diputada y vicepresidenta de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la cámara baja, Claudia Bernazza, para incrementar el presupuesto de la finalidad Ciencia y Técnica hasta el 1% del Producto Bruto Interno en 2030, Cambiemos difundió su propia iniciativa.
Ambas iniciativas, similares en su espíritu, fueron presentadas con una diferencia de menos de diez días, en mesa de entradas de la Cámara de Diputados (la de Juntos por el Cambio, el 8 de julio), por lo que ahora arrancará el proceso de debate y discusión en comisiones.
De los consensos y acercamientos internos dependerá que se llegue a un acuerdo por un proyecto único, unificado o que avance alguno de los dos, si se pretende que sean tratados en el recinto de la cámara baja, y que pase al Senado para convertirse en Ley.
En este caso, el proyecto denominado “Ley de Financiamiento del Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación”, propone aumentar aún más el presupuesto, llevándolo al 3% en el año 2035, fundamentando el valor porque “el financiamiento del sistema sigue presentando dificultades y altos y bajos en un país caracterizado por sus conflictos macroeconómicos”, explica el cuerpo de la propuesta.
La iniciativa fue presentada por el diputado nacional, y presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología, José Luis Riccardo (UCR-JxC), tras haber manifestado, semanas atrás, que “la UCR no tuvo la voluntad de desfinanciar el sistema científico”, y considerar “estructural” una Ley de Financiamiento para ciencia y tecnología, en diálogo con Periferia.
El proyecto
Los legisladores radicales buscan fijar por ley el aumento presupuestario progresivo para el sector, indicando, en el artículo 3° del proyecto, que “la función ciencia y técnica nunca será, en términos nominales, menor a la del año anterior”.
A diferencia de la propuesta elaborada por el oficialismo, a través de la vicepresidencia de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la cámara de Diputados, el proyecto del físico, investigador y ex rector de la Univerisdad Nacional de San Luis, pone el acento en la participación del sector privado.
“El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación promoverá, mediante la mejora en los mecanismos y modalidades de participación, un aumento progresivo de la participación del sector privado (art.22° incisos c. y d de la Ley 25.467) en el financiamiento de la ciencia y tecnología que acompañe la inversión estatal prevista en la presente Ley”, establece el artículo cuarto del proyecto.
| Año | % PBI |
| 2021 | 0,60% |
| 2022 | 0,71% |
| 2023 | 0,84% |
| 2024 | 0,99% |
| 2025 | 1,14% |
| 2026 | 1,31% |
| 2027 | 1,50% |
| 2028 | 1,69% |
| 2029 | 1,90% |
| 2030 | 2,11% |
| 2031 | 2,32% |
| 2032 | 2,51% |
| 2033 | 2,69% |
| 2034 | 2,85% |
| 2035 | 3,00% |
Es al mismo ministerio de Ciencia y Tecnología, autoridad de aplicación de la Ley, que le corresponde la elaboración del “Plan de Financiamiento de Ciencia, Tecnología e Innovación”, coordinado con instituciones, provincias, organismos, universidades y ministerios, a través del Consejo Federal de Ciencia y Tecnología (COFECYT) y el Consejo Interinstitucional de Ciencia y Tecnología (CICYT).
En otro de los artículos la iniciativa del radicalismo establece que será el Congreso de la Nación, a través de sus comisiones de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados y de la Cámara de Senadores, el que realizará el monitoreo del cumplimiento del financiamiento, a través de un informe anual por parte del Ministerio de Ciencia.
Basado en el proyecto Perotti
En los fundamentos de la iniciativa afirman que el proyecto de Riccardo retoma gran parte de las iniciativas de la llamada “Ley Perotti”, que pautaba un aumento escalonado de la inversión en ciencia y tecnología, para llevarla hasta el 3% del PBI, en 2030.
La similaridad con la iniciativa del ex senador, y actual gobernador de la provincia de Santa Fe, es el hincapié hecho sobre la voluntad de incentivar de manera creciente la participación del sector privado en la inversión de ciencia y técnica, a nivel nacional.
Lo paradójico es, tal vez, que ese proyecto perdió estado parlamentario en diciembre de 2019, tras ser frenado dos años por la comisión de Hacienda, presidida por Luciano Laspina (PRO – JxC, hoy integrante de la Comisión de Ciencia), en la cámara de Diputados, y luego de obtener media sanción en el Senado, en 2017.
Es más, el enunciado de los mismos fundamentos no puede menos que remitirse a los cuatro años de gestión de Cambiemos, en los que los recursos de Ciencia y Tecnología, ligado a proyectos, infraestructura y salarios, cayeron no menor del 42%, es decir un derrumbe acumulado de 50 mil millones de pesos, durante los cuatro años de la gestión de Mauricio Macri.
El presupuesto del sector, en la era Macri
Tal fue el derrumbe del sector, que el presupuesto pasó de representar un 0,65% del PBI en 2015, a un 0,25% en 2019. Es más, el proyecto de Riccardo reconoce ese ajuste, puesto que propone comenzar la suba escalonada en el 0,60%, para el año próximo, 2021.
Es que si se desagrega año por año de la gestión de Mauricio Macri, resulta que en 2016 hubo un recorte del 9% respecto a 2015; en 2017 no hubo variaciones significativas; en 2018 cayó las partidas para ciencia y técnica acumularon a un 28%; y en 2019 se llegó a un 39% el ajuste.
Si esta iniciativa cobrara forma, la asfixia que el macrismo implementó en ciencia y tecnología, reflejada en sub-ejecuciones del presupuesto nacional destinado a proyectos, suspensión de congresos y encuentros internacionales, paralización de obras de infraestructura para laboratorios, caída de gastos de funcionamiento en centros de investigación, institutos del CONICET y organismos científicos y tecnológicos, recorte a asignaciones a las provincias vía COFECyT, derrumbe salarial y también en la pérdida de capacidad de compra de insumos y equipamientos por las devaluaciones de la moneda, debería verse revertido en un año.
El financiamiento, en cifras internacionales
En la propuesta se establece como prioritario la pauta del 3% del PBI como meta para el año 2035, retomando cifras del Banco Mundial en las que afirman que “el financiamiento del SCyT argentino no sostuvo un crecimiento en la última década, por el contrario evidenció un 0,48% del PBI en 2008, con picos de 0,63% en 2012 y un 0,58% en 2018“.
“En el mejor de los casos, muestra un estancamiento”, manifiesta la iniciativa del legislador por San Luis. La cifra coloca a la Argentina muy por debajo de los niveles de los países centrales y de los emergentes. Por ejemplo, Israel es el país que mayor porcentaje destina, con un 4.54% del PBI, “mientras que vecinos de nuestra región como Brasil más que duplican nuestros porcentajes, con inversiones del 1.26%”.
“Por ello, la presente ley busca incrementar progresivamente los créditos destinados a la finalidad ciencia y técnica del presupuesto nacional argentino, estableciendo la meta obligatoria de un 3% para el año 2035, que complementada con los aportes de los otros sectores, nos colocarían entre los países del mundo con mayor inversión en ciencia y tecnología”, sostiene el proyecto.
Un proyecto vertebral para ciencia y técnica
Por último el proyecto de Riccardo, cita el comunicado del Directorio del CONICET, del 7 de julio de 2020 en el que invitan a retomar “la discusión y aprobación de una ley de financiamiento para la ciencia y la técnica en la Argentina, siguiendo el modelo de la ley de financiamiento educativo”, y agrega “la urgencia de la pandemia debería ser en este sentido nuestra urgencia”.
Entre los firmantes y co-firmantes de la iniciativa se encuentran los y las legisladoras, Lorena Matzen, Brenda Austin, Claudia Najul, Gerardo Cipolini, Miguel Bazze, Estela Regidor, Ximena García, Aída Ayala, Mario Pastori, Jorge Rizzoti, Víctor Hugo Romero, Sebastián Salvador, Gonzalo Del Cerro, Gabriela Lena, María Gabriela Burgos, Martín Berongaray, Camila Crescimbeni, Alfredo Schiavoni, Virginia Cornejo, Mario H. Arce, Alberto E. Asseff, Gustavo Menna, José Carlos Nuñez, María Carla Piccolomini, Ingrid Jetter, Felipe Álvarez, Lidia Ascárate, Ana Carla Carrizo, Alejandra N. Ruarte, Rubén Manzi y Jorge R. Enriquez, todos de Juntos por el Cambio.
De ahora en más, con dos iniciativas presentadas de financiamiento para ciencia y técnica, algo inédito e histórico para el sector, queda ver si existe voluntad real de avanzar en un proyecto vertebral para el sistema de ciencia y técnica a largo plazo.
La discusión, al menos, va a ser ardua y las posibilidades de que estas iniciativas queden estancadas y se postergue el debate, o avancen, son muchas aún. Lo cierto, en principio, es que dos propuestas con el mismo espíritu no pueden llegar al recinto para ser tratadas, y eso será lo que el debate y el consenso deberá pulir en comisiones, si de ambas se pretende elaborar un proyecto serio, verosímil, y realizable.
