La diputada Mercedes Llano expuso en el plenario de comisiones en el marco de la discusión por la Ley Bases elevada desde presidencia. En ese contexto, la legisladora consultó “si está previsto que en un futuro IMPSA sea incluida en el proceso de privatización. IMPSA es un ejemplo más allá del romanticismo que ha tenido parte de las alocuciones en este ámbito”.
Mientras que agregó que “es un ejemplo de cómo la estatización de una empresa generó la pérdida de esa entidad porque, a mi entender, todo lo que toca el estado no solamente lo funde, sino que también lo tiñe de corrupción”.
La empresa cuenta con una participación estatal en un proceso de capitalización donde tanto el Estado nacional como provincial realizaron aportes de capital. En ese marco, fuentes de la empresa deslizaron que no aumentó la planta de trabajadores y desde que la empresa se capitalizó su planta se mantiene en torno a los 700 trabajadores.
Como una privada
Desde IMPSA explicaron que la empresa se sigue manejando con el management de siempre, como una empresa privada, buscando nuevos proyectos que generen trabajo y que hagan crecer a la empresa.
En cuanto al aporte estatal, en la empresa aseguran que “gracias a se recompuso el capital IMPSA pudo volver a presentarse en licitaciones y se firmaron nuevos convenios”.
Cabe recordar que, a contramano de lo que sostuvo la legisladora en torno a la transparencia, la empresa creó un Comité de Auditoría, “lo que no sólo le aporta mayor transparencia a la empresa, sino que además representa una innovación en materia institucional”.
Finalmente, desde IMPSA explicaron al Post que “la empresa ya se encuentra en proceso de privatización, en 2023 inició antes los reguladores los trámites para ingresar al Régimen de Oferta Pública de Acciones y todo sigue en base a los tiempos estipulados”.
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