La gobernación provincial se negó a interceder ante el conflicto desatado en el Centro Atómico Ezeiza, por los 43 despidos en CONUAR, la empresa público-privada que provee combustibles nucleares, componentes y servicios a las centrales atómicas de nuestro país.
“La directora de conciliación de la Provincia de Buenos Aires, nos informó que tenían la orden de no firmar la conciliación obligatoria. Nos están empujando al desastre y nos cierran las puertas de Nación, de Provincia, de todos lados”, denunció Javier Sánchez, a Periferia, tras el encuentro con la cartera que administra Marcelo Villegas.
Los trabajadores, pertenecientes a la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) fueron despedidos la semana pasada, por decisión de los accionistas mayoritarios de CONUAR, la familia Pérez Companc, que poseen un 64,43% de la planta.
El representante del sector privado, y responsable de los despidos, es Luis Pérez Companc. Sin embargo, las cesantías se produjeron con la anuencia del Estado nacional, poseedor de un 35,57% de las acciones, ya que se negó a intervenir en el conflicto.
Por eso, los empleados de la planta científica y tecnológica le apuntaron, también, al presidente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CoNEA), Osvaldo Calzetta Larrieu. “El presidente calzetta Larrieu nos dice que no puede hacer nada ante los representantes privados”, dijo Javier Sánchez a este medio.
“El directorio de la CONEA, compuesto por gente del gobierno tienen poder de veto, pero ellos nos dijeron que con los accionistas privados no se puede hacer nada”, decía Sánchez, 24 horas antes para el programa radial Otra Vuelta, por Megafón Radio.
Vidal no interviene
Javier Sánchez le apuntó al Ministerio de Trabajo bonaerense por negarse a intervenir ante Pérez Companc, por los despidos.
“El Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires nos negó la conciliación obligatoria, así que seguimos de paro”, le dijo a Periferia, Javier Sánchez, trabajador despedido de CONUAR, y representante de los trabajadores metalúrgicos.
Sánchez aseguró que los despidos tienen que ver con una decisión unilateral del sector privado de CONUAR. “Esto es una reetructuración de la empresa, directamente”, dijo Sänchez.
Sin embargo, los damnificados denuncian que la decisión de los empresarios cuenta con el aval de la gestión política dentro y fuera de CONEA, desde Mauricio Macri, hasta María Eugenia Vidal.
“Hay una notable falta de interés, necesitamos que empiecen a jugar los funcionarios entrantes, pero están enfocados en los problemas de gestión que viene. Si hoy tuviéramos a los funcionarios sería distinto”, explicó Sánchez.
“Esto comenzó con la cancelación de proyectos en el área nuclear, nosotros buscamos alternativas para tratar de sostener las fuentes de trabajo, con la CONEA y con los Pérez Companc, pero la empresa procedió igual con los despidos, pero acá se blanqueó la realidad que es una reestructuración para evaluar a futuro las necesidades desde la mano de obra”, consideró Sánchez.
Cabe recordar que la relación entre los Pérez Companc y Macri no es nueva. El presidente, vía decreto, le condonó una deuda impositiva de 7 mil millones de pesos, con el Estado a otra de sus empresas, Molinos Río de la Plata.
Pero, además, Macri hizo anuncios y actos de cierre de campaña desde las empresas de los Pérez Companc, antes de las elecciones primarias.
CONUAR aparte de la fabricación de elementos combustibles en las centrales de potencia, fabrica componentes y ofrece servicios a los reactores, con licencia internacional en los reactores tipo CANDU.
“Pérez Companc se enfocó en el petróleo y dejó que todo esto se caiga, por eso hoy dicen que sobran la mitad de los trabajadores”, concluyó sánchez.
Por eso, Sánchez manifestó que “El objetivo nuestro es revertir los despidos, llevamos ya más de cuatro días de paro.