Con los casos de dengue creciendo en todo el país y con la preocupación presente en la provincia de Buenos Aires, el gobierno nacional anunció que “por ahora” no ven “la necesidad” de incluir la vacuna dentro del calendario obligatorio o garantizar la distribución desde el Estado.
En territorio bonaerense, el Ministerio de Salud, conducido por Nicolás Kreplak, informó a través del último Boletín Epidemiológico que desde septiembre 2023 hasta la fecha, se notificaron 36.191 casos sospechosos, de los cuales 25.033 fueron positivos (24.730 confirmados y 303 probables), 1.099 casos fueron descartados y 10.059 aún continúan en estudio.
Asimismo, comunicaron que del total de casos positivos, 23.667 son autóctonos, 1.366 son importados, notificados en todas las regiones sanitarias, siendo 37 municipios los que presentan brote.
86% más que en 2023
A nivel nacional, la epidemia del dengue marcó un nuevo récord de contagios y muertes en el país. Según los últimos datos del Ministerio de Salud, en lo que va de 2024 se notificaron 102.898 casos, lo que representa el 86 por ciento de los 120.007 registrados en la temporada 2023/2024.
Bajo ese escenario, el vocero presidencial Manuel Adorni, en su habitual conferencia de prensa aseguró que “vacunar ahora implicaría que la inmunidad la vas a lograr dentro de 4 meses cuando el mosquito no sea un inconveniente“. Al mismo tiempo, afirmó que “la efectividad no está comprobada“.
Por lo tanto, demuestra la intención de que, por el momento, el gobierno no piensa realizar ninguna campaña, ni llamar a la vacunación de la población pero con la posibilidad de alterar esto en caso de que empeore la situación.
Por su parte, hace varias semanas que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) autorizó el uso de la vacuna contra el dengue denominada TAK-003.
Vacunación
Es cierto que la vacunación no cumple con la función de bloqueo frente al actual brote de dengue y los expertos hacen énfasis en la necesidad de mantener acciones de prevención como utilizar repelente y evitar el estancamiento de agua, pero sí puede evitar formas graves de la enfermedad.
El fármaco es de origen japonés y ya se comercializa en el país luego de que la ANMAT aprobara su uso. Sin embargo, pocos pueden acceder a la vacuna ya que cuesta más de 70 mil pesos y casi ninguna obra social la cubre.
La misma ya se aprobó en Indonesia, la Unión Europea, Reino Unido y recientemente en Brasil, donde el gobierno de Lula Da Silva adquirió seis millones de dosis para inmunizar a su población como parte de una campaña nacional.
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