El presidente Alberto Fernández afirmó hoy que “la ciencia y la tecnología garantizan el desarrollo” de las sociedades y reafirmó que el Estado “debe ocuparse de nutrir” a las infancias, al encabezar el acto de lanzamiento de un alimento con tecnología desarrollada por investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).
“Es un día importante para todos. Muchas veces gran parte de los argentinos pensamos que la ciencia y la tecnología es una cosa destinada a personas muy estudiosas y no sabemos cómo se materializa en la vida cotidiana. Pero el desarrollo de la ciencia y tecnología es lo que garantiza el desarrollo y la prosperidad de las sociedades”, dijo Fernández desde la planta de Danone en Longchamps, provincia de Buenos Aires.
De esta forma, el Presidente celebró el lanzamiento de una nueva línea de yogur con probióticos producido por la empresa Danone con tecnología desarrollada por el Conicet que refuerza el sistema inmunológico y contribuye a la prevención de enfermedades respiratorias y gastrointestinales.
Yogur
Acompañado por el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, el mandatario aseguró que “comer no es lo mismo que alimentarse” y puntualizó que esa no es una cuestión que se “solucione con el mercado sino que debe ser el Estado el que debe ocuparse de nutrir” a las infancias.
“La mejor inversión que puede hacer el Estado es la que hace en educación, conocimiento y tecnología porque uno invierte en el futuro”, remarcó.
En ese sentido, el Presidente tomó el ejemplo que la Selección Nacional de Fútbol que ganó el último campeonato del mundo que se disputó en Qatar y aseguró que el equipo “demostró que hay que mantener las convicciones en alto y por eso le fue bien”.
“Aunque muchos te apabullen con sus críticas, hay que convocar a los mejores y hacerlos trabajar en equipo porque eso da una fortaleza enorme a cualquier proyecto. Esa es la enseñanza que nos dejó el equipo que condujo (el director técnico Lionel) Scaloni y yo siento que acá estamos haciendo un poco eso”, apuntó.
Fernández expresó que “las sociedades más ricas” son “las que desarrollan conocimiento, ciencia y tecnología”, que “es lo que el mundo necesita”, e ilustró que Noruega y Finlandia “tienen calidad de vida formidable con ese desarrollo científico y tecnológico” y son “las sociedades más felices en el mundo”.
Agregar valor
En ese sentido, bregó para que “Argentina no sea el granero del mundo sino llamado a desarrollar ciencia y tecnología, a agregarle valor a los productos primarios” que industrializa, “a darle mejor calidad de vida argentinos” y “también al mundo cuando llegue la hora de exportar”.
El mandatario valoró además la “industria satelital”, en la cual la Argentina es uno de los 10 países del mundo con satélites en órbita”, y que los próximos “van a hacer lanzados desde el sur de la provincia de Buenos Aires”, lo que permitirá tener “independencia y soberanía”.
Fernández estuvo acompañado por la presidenta del Conicet, Ana Franchi; y el CEO y vicepresidente senior de Danone Cono Sur, Juan Garibaldi.
También estuvieron presentes la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, autoridades nacionales, provinciales y municipales, autoridades del Conicet, de Danone y de la embajada de Francia, entre otros.
“Doble orgullo”
Por su parte, Filmus manifestó un “doble orgullo” por ser investigador del Conicet y por ser parte de “un gobierno que ha puesto a la ciencia y tecnología y a la articulación de lo público y privado en un lugar central”.
“Hay quienes creen que la inversión en ciencia es superflua pero no hay ningún país del mundo que se haya desarrollado si no es en base a ciencia y tecnología. Se invierte en ciencia para resolver los problemas de la gente, no para los investigadores”, refirió el ministro.
Asimismo, destacó que “no es común que se haya invertido tanto en ciencia y tecnología” y reseñó que “hace unos días se informó sobre el destino de 106 millones de dólares para equipamientos del Conicet y la ciencia”, además de “obras con sentido federal que se están generando”.
Lanzan el alimento desarrollado en Danone por investigadores del Conicet
El funcionario aportó que estos proyectos permiten además “generar nuestra propia soberanía científica y generar este circuito virtuoso entre empresas privadas y el Estado”.
“La ministra de Desarrollo Social ha comprometido que va a llevar todo esto a lo largo y ancho de todo el país a los comedores escolares”, agregó Filmus.
Invertir en ciencia y tecnología
Advirtió, asimismo, que “sin ciencia y tecnología no hay desarrollo, no hay futuro, no hay soberanía”, y sostuvo que “nuestras posibilidades de desarrollarnos como pueblo, nuestra posibilidad de tener la Argentina que todos nuestros chicos y nuestros jóvenes merecen depende en buena medida de decisiones como las que ha tomado el presidente Alberto Fernández, que es invertir en ciencia y tecnología”.
El lanzamiento se enmarca en el convenio de licencia entre el organismo público y la empresa Danone Argentina S.A. y prevé la provisión de yogures por parte de la empresa a instituciones de bien público con fines sociales.
La línea de yogures de la empresa incorpora la cepa probiótica Lactobacillus rhamnosus CRL1505, desarrollada por Conicet.
Esta cepa es capaz de estimular el sistema inmunológico, aumentando la respuesta inmune local y sistémica, optimizando así las defensas naturales al momento de prevenir o afrontar infecciones respiratorias e intestinales generadas por virus y por bacterias, por lo que contribuye a una mejora en la calidad de vida de la población.
La cepa forma parte de la colección de cultivos del Cerela, que tiene sede en Tucumán y es referente nacional e internacional en el estudio de bacterias lácticas, además de pionero en transferencia de tecnología.
Regalías
Además, el Conicet y la provincia de Tucumán obtendrán regalías sobre la venta de los productos.
En 2007, la experiencia Yogurito también fue desarrollada por científicas y científicos del Conicet en el Cerela de Tucumán; un producto que no estuvo a la venta, sino que se distribuyó con fines sociales.
Yogurito se originó como proyecto social y fue, de la misma manera, un trabajo intersectorial de los Ministerios de Desarrollo Social, Educación, Salud del Gobierno de Tucumán y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.
Antes, en la década del ’80, se elaboró SancorBio, otro alimento probiótico desarrollado conjuntamente por Cerela-Conicet y la empresa SanCor.