La titular de la Comisión Nacional de Energía Atómica desde 2021, se distanció desde el comienzo de la gestión libertaria y ofreció alejarse del cargo, aunque aún no logró que acepten su renuncia. A la paralización de una obra clave para la soberanía energética, se sumó el despido de 69 trabajadores de una subcontratista y se vienen recortes en la institución: “No estoy dispuesta a hacer eso”, dijo la funcionaria cuyo puesto, por la ley nuclear, no puede quedar acéfalo. “El Gobierno no sabe hacia dónde va en política nuclear”, afirmó
La presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica, Adriana Serquis, doctora en Física y especialista en nanotecnología, presentó su renuncia en dos oportunidades a su cargo, pero aún no se la aceptaron. En diálogo con el programa A la Vuelta (Radio 2) explicó la complejidad de su situación y la incertidumbre frente a la actual política energética del Gobierno Nacional.
“Espero que pronto acepten mi renuncia, algo que planteé por primera vez el 9 de diciembre de 2023 y luego, el 21 de diciembre, apenas supe quién sería mi superior dentro del actual Gobierno, porque en el primer momento no quedaba claro de quién dependería la CNEA –relató la funcionaria–.
Cuando se aclaró que estaría supeditada a la secretaría de Energía, volví a presentar mi renuncia, pero aún no la aceptaron. El problema es que por la Ley Nacional de Actividad Nuclear, las normativas nacionales e internacionales y los compromisos que tenemos como institución del Estado Argentino, en torno a las instalaciones nucleares, el cargo no puede quedar acéfalo. Aunque me vaya a mi casa, sigo teniendo todas las responsabilidades, si no hay nadie en ese puesto. Por eso, entendí que iba a tener un recambio en un tiempo razonable, algo que estoy aguardando con paciencia, pero eso todavía no sucedió”.
Serquis señaló que con el secretario de Energía (Eduardo Rodríguez Chirillo) tuvo varias charlas y quedó bien claro su pedido de “no continuar en la tarea. Supuestamente, se iba a tratar de hacer una transición razonable. Esperemos que todavía esté la oportunidad. Además, entiendo que la persona que están buscando para mi reemplazo también aplicará recortes del personal dentro de la institución. Yo no estoy dispuesta a hacer eso”, subrayó.
Sin novedades del gobierno
En relación con el Proyecto, la presidenta de la CNEA explicó que no saben qué va a pasar con el presupuesto. “Si bien le llevamos al secretario de Energía el estado de las obras más grandes de la institución y la necesidad de presupuesto que se requería este año, para continuar con el mismo ritmo de trabajo –además de la perspectiva a mediano y largo plazo– esperábamos que nos dieran alguna precisión sobre el presupuesto 2024 y de los años siguientes para garantizar la continuidad de las tareas; pero no tuvimos respuesta. Tuve muchas reuniones con gerentes y gerentas de la institución y lamento que en la mayoría de los casos mi respuesta tuvo que ser: «no sé», porque no tengo respuesta de la secretaría de Energía de la cual dependemos. Al no tener ninguna precisión ni respuesta es muy difícil poder maniobrar”, remarcó.
Las obras tienen muchos contratistas y subcontratistas. La obra del Carem tiene más de mil personas trabajando. Quien echó a los 69 trabajadores de Uocra es la empresa subcontratista Nucleoeléctrica Argentina SA (NASA), que no puede continuar la obra por la falta de pago de la CNEA. Y a su vez, la CNEA no puede pagar, por la falta de pago de la secretaría de Energía de la cual depende, ya que la que maneja la partida presupuestaria que le envía el Gobierno Nacional. Aunque desde el viernes 5 de abril –según entienden– pasaron a depender directamente del Ministerio de Economía. “No está claro; hay que ver el detalle de los decretos que van saliendo”, dijo con preocupación.
Aclaró que el Gobierno Nacional envió un representante propio a la Cumbre de Energía Nuclear en Bélgica, que habló muy bien del Proyecto Carem, cuyo desarrollo cuenta además, con apoyo tanto nacional como internacional, pero, insiste: “No hay definiciones claras”.
“Yo me imaginé que esto iba a ser así y es la razón por la cual avisé desde el comienzo de este nuevo Gobierno que no iba a continuar en la gestión a cargo de la institución. Lo avisé con tiempo para que hagamos una transición ordenada, pero ya van cuatro meses y sigo en este cargo”, dijo y aclaró que ella pertenece a la planta permanente. “A menos que me echen completamente, yo pienso continuar en la CNEA en otra función, porque es mi lugar de trabajo, pero estamos muy preocupados y tratando de hacer gestiones para saber cómo sigue el plan de obras y no logramos saberlo”.
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