El presidente, Alberto Fernández, destacó entre los proyectos que el Poder Ejecutivo enviará al Congreso este año a la Ley de Nano-biotecnología. El proyecto acompañará a otras tres iniciativas. Se trata de las modificaciones del régimen de la ley de Compre Argentino, para compras públicas de innovación, el régimen de crédito fiscal y la Ley del Plan de Ciencia y Tecnología 2030.
Esas cuatro iniciativas serán las acciones con las que el Ministerio de Ciencia y Tecnología, encabezado por Daniel Filmus, edificará su pilar legislativo en el Congreso para encaminar la política científica de la cartera.
Son iniciativas destinadas a fortalecer sectores clave de nuestro país como la biotecnología, a incentivar la incorporación de conocimiento e innovación al sector productivo y a definir por ley la transversalización entre diferentes sectores y actores sociales los ámbitos en los que se puede desplegar y ampliar la incorporación de conocimiento.
¿Qué es la Ley de Biotecnología?
El proyecto mencionado en la apertura de las sesiones legislativas del Congreso por el propio presidente de la Nación, es una iniciativa en la que viene trabajando el Ministerio de Ciencia, y que apunta modificar la ley vigente de biotecnología.
Más específicamente se trata de la Ley de Promoción de la Biotecnología Moderna, una norma aprobada hace diez años en el Congreso, y reglamentada, que tiene un conjunto de instrumentos que no se pusieron en práctica hasta hoy.
Esa norma funcionó apenas con uno de esos instrumentos que es la amortización acelerada de bienes de capital. “Esa ley hay que renovarla, y eso es lo que anunció el presidente”, dijo Fernando Peirano, presidente de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el desarrollo tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i) del Ministerio de Ciencia, en diálogo con Periferia, y explicó que “en la renovación se está pensando en que se le sume algo de promoción de la nanotecnología”.
“La verdad que la nanotecnología y biotecnología tienen mucho en común”, dijo Peirano, y explicó que “lo que se quiere hacer es darle más fuerza a la I+D sectorial, no adentro de las empresas, sino a la I+D público-privada que se defina por intereses más del sector que por empresa”.
Esa es la discusión que se viene dando al interior del Ministerio de Ciencia para presentar como proyecto en 2022.
“Lo que se quiere hacer es darle más fuerza a la I+D sectorial, no adentro de las empresas, sino a la I+D público-privada que se defina por intereses más del sector que por empresa”
Fernando Peirano
Herramientas financieras y crediticas en CyT
Periferia dialogó, además, con Diego Hurtado, Secretario de Políticas y Planeamiento de la cartera que conduce Daniel Filmus, quien sostuvo que la norma responde a la política que viene siguiendo la cartera de edificar herramientas financieras y de crédito que le den solidez a la ciencia y la tecnología.
Hurtado destacó el amplio desarrollo que tuvo la biotecnología y la nanotecnología durante la pandemia. Al punto, destacó el rol que tuvieron las empresas surgidas de las universidades nacionales que desarrollaron tests de detección, suero equino, o el barbijo Atom Protect, de la empresa Kovi, que se desarrolló con nanotecnología.
La idea es fortalecer la batería de herramientas que incentiven el crecimiento sectorial de este sector. Esto es lo que, de hecho, la cartera viene discutiendo, en parte, con la Cámara Argentina de Biotecnología (CAB), que encabeza Federico Trucco.
La norma apunta a un sector clave en Argentina y que tiene como protagonistas a las empresas de base tecnológica que vienen emergiendo desde hace dos décadas, principalmente en las provincias de Santa Fe y Córdoba.
Las empresas de biotecnología están, claro, íntimamente ligadas al desarrollo agroexportador del país, y son esas provincias las que consiguieron avanzar en agregar valor y conocimiento al modelo de producción primaria.
