A pesar del proyecto de creación de YPF Litio, la empresa nacional que se apunta para la exploración y la explotación del litio en el norte del país, prácticamente la totalidad de las áreas con potencial económico se encuentra bajo control de empresas ligadas a las automotrices globales.
Según datos de la cartera de Desarrollo Productivo y la Dirección Nacional de Economía Minera suman 18 las compañías con potestad sobre espacios con presencia del metal. Las 16 principales son actores privados de capital foráneo.
Ese bloque está integrado por empresas pertenecientes a 8 países diferentes. Australia, a través de 6 megamineras, encabeza la nómina de naciones con mayor posicionamiento sobre los salares de la Puna. Le siguen Canadá, con 3 firmas, China suma 2 y luego le siguen Gran Bretaña, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia y Japón.
Las australianas Orocobre/Galaxy Resources dominan las acciones de los proyectos Olaroz, Cauchari y Sal de la Vida, distribuidos entre Jujuy y Catamarca. Otra firma de peso es la canadiense Lithium Americas, controlante de los emprendimientos Cauchari Olaroz y Pastos Grandes, en Jujuy y Catamarca, respectivamente. La francesa Eramet, en tanto, motoriza el yacimiento Centenario Ratones, en la provincia de Salta. Y la estadounidense Livent promueve el proyecto Fenix en Catamarca.
Pluspetrol aparece como la empresa argentina con mayor presencia en el segmento, seguida por la estatal jujeña JEMSE. Esta última sólo posee participaciones minoritarias en algunos de los emprendimientos impulsados en ese distrito. De acuerdo a un informe de Bloomberg, de un total de 83 proyectos mineros operativos en la Argentina, 27 comprenden actividades de extractivismo de litio y se concentran en Salta, Jujuy y Catamarca.
La nacionalización, para otros países de la región
México y Bolivia ya abrieron el camino para que el Estado controle los recursos litíferos y para tener incidencia en los procesos de otorgamiento de permisos, extracción y exploración de sus áreas. Es una estrategia apuntada a crear empresas estatales que se encarguen de aprovechar el boom mundial para redirigir su capacidad científico-tecnológica y productiva a esas áreas. Algo similar hizo Chile, que tiene a dos empresas de capitales público privados entre las mayores productoras, a nivel mundial.
Mas allá de las diferencias entre los tres países, el denominador común es que el Estado nacional no se aisló de administrar las licencias y permisos para explotar el mineral, como lo hizo en Argentina, en un contexto de buscar la no confrontación con las provincias.
Nacionalizar el recurso minero, le permite controlar los recursos propios y desarrollar sin condicionantes un proceso de industrialización alrededor de la producción y la extracción de sus recursos (como lo hizo Argentina cuando creó YPF, en 1921). Cien años después el país tomó un camino oblicuo. El Gobierno se plegó a la estrategia de las provincias mineras del Noroeste Argentino, y soslayó los proyectos que presentaron en el Congreso legisladores del propio oficialismo, para declarar “estratégico” al mineral.
De esta manera, se mantuvo firme ante la posición de las provincias de reclamar el litio como un recurso propio. Es que en el NOA, Salta, Catamarca y Jujuy, junto con el Consejo Federal Minero (COFEMIN) y la Cámara de Empresarios Mineros Argentinos (CAEM), rechazan la nacionalización.
Puerta abierta a la extranjerización
Así le abrieron la puerta a realizar acuerdos entre las provincias y las mineras internacionales que le otorga a las empresas extranjeras los mejores espacios de exploración y explotación del recurso. Todos estos actores optan por extraer el mineral crudo y exportarlo a los países en los que agregan valor (generan el proceso de producción hasta las baterías de litio), angostando la posibilidad de incorporar capacidades industriales locales, ciencia y tecnología.
“Los gobernadores estamos en contra de la nacionalización del litio”
Ricardo Jalil, gobernador de Catamarca.
Argentina tiene hoy casi ciento cincuenta grupos de investigación, además de Y-TEC, estudiando desde materiales hasta procedimientos y metodologías de extracción del mineral, pero depende del espacio que las provincias le den a la empresa de tecnología de YPF y el CONICET para la exploración y la explotación. Las preferencias parecen estar, hoy, para las provincias del NOA, en el exterior, y en no avanzar en el agregado de valor industrial.
“Los gobernadores estamos en contra de la nacionalización del litio”, dijo ayer Ricardo Jalil, gobernador de Catamarca, y sentenció el posicionamiento regional.
¿Qué lugar le queda a Y-TEC para agregar valor?
Y-TEC arrancó el proceso para agregar valor a un potencial proceso industrializador del litio en Argentina. Hoy se encuentra desarrollando cuatro plantas piloto para agregar conocimiento científico, a través del CONICET y del expertise de la petrolera, a distintas instancias del proceso de desarrollo del litio.
Periferia entrevistó a Roberto Salvarezza, presidente de Y-TEC, quien dijo que “en el caso del litio hay un marco normativo que es la Constitución Nacional, donde dice que las provincias son dueñas de los recursos naturales y tienen sus contratos con empresas, en ese marco YPF litio está mirando con las empresas para tener un rol en el tema de exploración y explotación”.
“En el caso del litio hay un marco normativo que es la Constitución Nacional, donde dice que las provincias son dueñas de sus recursos”
Roberto Salvarezza, presidente de Y-TEC
“Se está buscando acuerdo con las provincias para ser un jugador más, que de ninguna manera compite, ni pretende competir. En su momento tendrá sus salares, tendrá concesiones y jugará como una empresa que explorará y explotará el litio”, dijo el ex ministro de Ciencia y Tecnología. “En ese marco, la parte de agregar valor al litio, de desarrollar tecnología, es la que tiene Y-TEC”.
Y-TEC avanza en el esquema que las provincias habilitan, que es bajo la condición primaria de la administración de los recursos propios. En ese esquema está desarrollando cuatro plantas piloto, para industrializar el litio. En la cadena las plantas van desde la salmuera cruda, hasta la batería. La primera de esas plantas es la de métodos no evaporíticos de Jujuy que Y-TEC tiene junto al CONICET en el CIDMEJU (Centro de Investigación y Desarrollo en Materiales Avanzados y Almacenamiento de Energía de Jujuy). La última del proceso es la planta piloto de baterías de litio que estará instalada en la localidad platense de Berisso, donde se desarrollarán hasta 40 baterías por año.
Avance de acuerdos entre Provincias y mineras internacionales
Respecto de las movidas más cercanas en el tiempo, entre febrero y marzo directivos de la mencionada Eramet se reunieron con Alberto Fernández para, en concreto, ratificar el desembolso de 400 millones de dólares con vistas a la construcción de instalaciones en Centenario Ratones.
Hace un mes, la china Zijin Mining le dio otra noticia feliz a la gestión pro minería de Alberto Fernández. Los asiáticos detallaron una inversión del orden de los 380 millones de dólares para el proyecto Tres Quebradas (3Q) ubicado muy cerca de Fiambalá, en la provincia de Catamarca.
En marzo, la surcoreana Posco informó que invertirá 4.000 millones de dólares en un proyecto de hidróxido de litio. El desembolso será en su proyecto Sal de Oro, ubicado en el Salar de Hombre Muerto, en la frontera entre las provincias de Salta y Catamarca. La minera espera iniciar con una producción de 25.000 toneladas hasta alcanzar, una vez finalizado, 100.000 toneladas.
Ya entre marzo y abril, y a través de su equipo técnico, Elon Musk, el mega magnate y líder de Tesla, informó al Gobierno de Catamarca su decisión de evaluar inversiones en ese distrito. Por estos días, la automotriz obtiene gran parte del litio que requiere para sus vehículos de los yacimientos operativos en Australia.
Catamarca, a la carga
La apuesta en Catamarca transformaría a la Argentina en otro proveedor de peso para la firma. Seis iniciativas atraviesan la instancia de la evaluación económica preliminar, siempre según la Secretaría de Minería.
Se trata de los proyectos Mariana (Salta), bajo control de la china Jiangxi Ganfeng Lithium, PPG (Salta), impulsado por Lithea –empresa minera propiedad de la petrolera Pluspetrol–, Sal de los Ángeles (Salta), de la firma con sede en Hong Kong NextView New Energy, Salar del Hombre Muerto Norte (Salta), de la compañía canadiense NRG Metals, Salar del Rincón-Argosy (Salta), controlado por la australiana Argosy Minerals, y Hombre Muerto Oeste (Catamarca), de la firma australiana Galan Lithium.
En la instancia de exploración avanzada vale mencionar a los emprendimientos Candelas (Catamarca), también dominado por Galan Lithium, Río Grande (Salta), controlado por Pluspetrol al igual que la iniciativa Salinas Grandes (Jujuy), y Sal de Oro (Salta), propiedad de Posco, entre otros.