A pesar de la validación positiva que tuvo en la comunidad científica la creación de un Ministerio de Ciencia y Tecnología, los volúmenes de inversión en ciencia y tecnología siguen siendo muy bajos en Chile.
Es más, las condiciones estructurales del sistema para que alguien pueda acceder a la carrera de investigación científica son aún muy determinantes en el país andino.
Entre las críticas los expertos coinciden en que es urgente que se tome como una política pública la ejecución de programas de innovación e investigación para un real impacto en la economía.
El avance de la tecnología en las últimas tres décadas ha sido gigantesco y se va convirtiendo en una pieza vital para entregar soluciones de todo tipo. Sin embargo, Chile sigue “al debe” en estos modelos de crecimiento.
Los datos de la OCDE
Los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Chile es uno de los que menos invierte en I+D (Investigación y Desarrollo) con sólo un 0,36%.
“La ciencia y la investigación son la base esencial del crecimiento de la productividad. Tal es el caso de Israel que basa su economía en la exportación de tecnología y hoy concentra un gran número de startups en diferentes verticales donde nuevas empresas, con base tecnológica, están cambiando mercados en todo el mundo”, afirma Andrés Cargill fundador y CEO de Soluciones Orion y miembro G100.
“Fomentar la incorporación del Estado y organismos públicos y privados en I+ D+i (Investigación, Desarrollo e Innovación) es un requisito en los tiempos actuales, ya que si se quiere posicionar a Chile como un país desarrollado es necesario apostar por estas soluciones”, explica Martín Kozak Country Manager de InterSystems, quien además agrega que, “sin modelos de expansión y apoyo al conocimientos, difícilmente las sociedades pueden progresar en su crecimiento”.
Mucha Start Up, pero poca inversión pública
Desde Fundación País Digital, indican que si bien, en los últimos años nuestro país ha estado impulsando incubadoras de Start Up para fomentar el desarrollo económico, sigue siendo insuficiente. El conocimiento no se está transmitiendo entre emprendedores.
“Es trascendental la aprobación de la ley de Transferencia Tecnológica, que permita incentivar la generación de conocimiento buscando solucionar los problemas que genera esta transición, como por ejemplo, el impacto de la inteligencia artificial. La innovación es una inversión un recurso que permite el crecimiento, no un gasto”, explicó Ricardo Dorado Director of Growth de Fundación País Digital
