Periferia

11 de Octubre de 2021

San Pablo invertirá en investigación sobre mitigación de gases de efecto invernadero

A través de la Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de San Pablo (FAPESP) y Shell, destinarán U$S 11,4 millones para estudiar estrategias de mitigación de emisiones.

La Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de San Pablo (FaPESP, por sus siglas en portugués) y la petrolera Shell anunciaron el viernes (08/10) inversiones por R$ 63 millones (unos 11,4 millones de dólares) en el Centro de Investigación para la Innovación del Gas(RCGI), un Centro de Investigación en Ingeniería (CPE) con sede en la Escuela Politécnica de la Universidad de São Paulo (USP). De este total, R$ 51 millones (9,2 millones de dólares) serán invertidos por Shell, y los restantes R$ 12 millones (2,2 millones de dólares), por la Fundación. Estos recursos permitirán ampliar investigar estrategias de mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), explicaron desde el organismo más importantes de ciencia y tecnología del país. 

El anuncio, realizado en Universidad de San Pablo, contó con la presencia del Gobernador del estado, João Doria, la Secretaria de Desarrollo Económico Patricia Ellen, el Vicepresidente de la FAPESP Ronaldo Aloise Pilli, en representación del Presidente de la Fundación, Marco Antonio Zago, el CEO de Shell Do Brasil, André Lopes de Araújo, el Decano Vahan Agopyan y el Director General de RCGI, Julio Meneghini. 

“La parte buena es esta. Cuando el sector privado y el sector público, la academia juntos establecen metas y principios para el desempeño de las tareas. Es la continuidad de esto lo que nos trae la satisfacción de que estamos en el camino correcto”, dijo el gobernador. “El ejemplo de esta asociación entre Shell, FAPESP y USP es muy simbólico. Vamos más allá en el trabajo de reducción de gases de efecto invernadero e innovación en el uso sostenible del gas natural pensando en el biogás y el hidrógeno, pero también avanzando hacia la captura y almacenamiento de carbono”, dijo el Secretario de Desarrollo Económico. 

Constituida por la FAPESP y Shell en 2015, rgci cuenta con unos 400 investigadores que trabajan en 46 proyectos de investigación centrados en estudios avanzados en el uso sostenible del gas natural, biogás, hidrógeno, gestión, transporte, almacenamiento y uso de CO2. En la evaluación del Presidente de la FAPESP, la ampliación del alcance de la investigación dirige el RCGI a investigaciones relacionadas no sólo con el uso sostenible de la energía, sino también con el cambio climático. “Abordar las causas del cambio climático global es un desafío importante para la humanidad, asumiendo la posición del objetivo principal de todos los países a medida que se reduce la amenaza de la pandemia de COVID-19”, dijo. 

Con el cambio de enfoque, el Centro de Investigación para la Innovación en Gases de Efecto Invernadero incorporará cinco nuevos programas: Soluciones Basadas en la Naturaleza (NBS); Captura y utilización de carbono (CCU); Bioenergía con Captura y Almacenamiento de Carbono (BECCS); Gases de Efecto Invernadero (GEI) y Abogacía. Los cinco programas articulan 19 proyectos de investigación, varios de ellos con potencial disruptivo. 

“El enfoque en mitigar el impacto del cambio climático se alinea con las estrategias de descarbonización de Shell do Brasil”, dijo el CEO de Shell do Brasil. RCGI fue el primer CPE constituido por la empresa en asociación con la FAPESP; el segundo es el Centro de Innovación en Nuevas Energías(CINE),con sede en las universidades estatales de Campinas (Unicamp) y São Paulo (USP) y el Instituto de Investigaciones Energéticas y Nucleares (Ipen). Araújo informó que se está planeando un nuevo CPE, Offshore Innovations Science. “La ciencia y la tecnología son fundamentales para la transformación de la sociedad”. 

El Vicepresidente de la FAPESP destacó, durante el evento, que, con la nueva inversión de la Fundación en RCGI, los recursos totales dirigidos a los 22 CPE constituidos por la FAPESP en asociación con empresas y universidades alcanzan la marca de R$ 1 mil millones. “Esta es una inversión a largo plazo que resuelve problemas. La investigación orientada a la misión ha guiado a la FAPESP en los últimos años”, dijo. 

Los nuevos objetivos del rcgi fueron presentados por su Director General. “Sabemos que las soluciones que reducen las emisiones de gases de efecto invernadero no son suficientes. Es necesario ir más allá: capturar y almacenar carbono; convertir el CO2 en materia prima para la industria química; y superar los cuellos de botella del mercado, la regulación y la percepción pública”, dijo Meneghini. “Es en este escenario que trabajaremos con nuestros proyectos”, resumió. 

El programa Nature Based Solutions, por ejemplo, buscará soluciones para promover el secuestro de carbono en la vegetación y el suelo con proyectos de reforestación de especies nativas, restauración de pastizales degradados, sistemas integrados de labranza-bosque-ganadería. También apoyará la prestación de servicios ecosistémicos, así como apoyará el desarrollo de políticas públicas y fomentará el bienestar social. 

Recorrer nuevas rutas químicas, biológicas o electroquímicas, transformando el CO2 en materia prima para la industria química, está en el ámbito del programa de Captura y Utilización de Carbono. Otra propuesta innovadora es la aplicación de tecnología de captura y almacenamiento de carbono para la industria de la bioenergía, que está prevista en el programa Bioenergía con Captura y Almacenamiento de Carbono. En este caso, el desafío será obtener una huella de carbono negativa en la cadena de la bioenergía, lo que pondría a Brasil en el liderazgo mundial de este combustible. 

El programa de Gases de Efecto Invernadero trabajará para encontrar formas de brindar mayor confiabilidad en el inventario de emisiones de gases de efecto invernadero de Brasil, además de desarrollar nuevas tecnologías para contenerlos. “No tiene sentido tener productos y procesos económicamente viables con huellas de cero emisiones si no tenemos créditos de carbono de calidad para comercializarlos”, dijo Meneghini. “Además, será necesario evaluar la viabilidad de cada proyecto en términos económicos, legales y sociales para desarrollar estrategias y presentarlas a los grupos de interés, lo que estará a la altura del programa de Abogacía”. 

El director general adjunto de RCGI, Alexandre Breda, ejecutivo de Shell, también señala que parte de los nuevos desafíos de RCGI cumplen con las estrategias globales de la compañía, que apunta a ser neutra en carbono para 2050. “Además de un excelente equipo de unos 400 investigadores, hoy el centro tiene un grado de madurez y organización que le permite enfrentar desafíos complejos”, dijo. 

Fuente: FAPESP. 

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