La Universidad Federal de Sao Paulo (Brasil) emitió un comunicado en el que confirmó que Brasil iniciará, en junio, las pruebas para comprobar la eficacia de la inmunización contra el coronavirus, desarrollada por investigadores de la Universidad de Oxford, en el Reino Unido.
Las primeras de esas pruebas se realizaron al sur de Inglaterra, en mil personas, en un principio, pero el volumen y la magnitud del impacto que el avance del virus tuvo en la nación sudamericana, llevó a Brasil a ofrecerse para continuar las pruebas de inmunidad.
La vacuna contra el COVID-19 desarrollada por la Universidad de Oxford, en el Reino Unido, será, así, probada en un grupo de 2.000 personas en el segundo país con más casos de coronavirus del mundo, según informaron este miércoles fuentes académicas.
Por eso, Brasil se convertirá en el primer país en iniciar las pruebas en humanos fuera del Reino Unido para comprobar la eficacia de la inmunización contra el Sars-Cov-2, de acuerdo con un comunicado de la Universidad Federal de Sao Paulo (UNIFESP).
Aprovechar la curva ascendente de “la gripecita”
Según los investigadores de la UNIFESP, lo que motivó la habilitación para realizar las pruebas es el crecimiento de la curva de casos, en los meses de junio y julio, en Brasil.
Sucede que el obstáculo al que se enfrentan los investigadores es que si la infección decrece, como ocurre en el Reino Unido y en el resto de Europa, no podrán comprobar si la vacuna es eficaz.
Por eso, necesitan probarla en un país donde tanto los vacunados como el grupo de control -las personas que reciben el placebo alternativo a la vacuna- puedan contagiarse de manera natural. Eso requiere tiempo y un gran número de voluntarios.
Justamente, la megaciudad sudamericana es el epicentro de los contagios en Brasil, el segundo país con mayor cantidad de contagios del mundo, el cuarto en cantidad de muertes, y con proyección ascendente de los contagios para los meses de junio y julio.
Esto hizo que, a pesar que el presidente Jair Bolsonaro tildara de “gripecita” al virus, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil aprobara la realización de los tests, que comenzarán a ser realizados en Sao Paulo.
Las pruebas comenzarán este mismo mes, con un equipo de 1.000 voluntarios que estén en la línea de frente en la lucha contra el coronavirus, al ser los más expuestos a contaminación, y que no hayan contraído la enfermedad.
“Lo más importante es realizar esa etapa de estudio ahora, cuando la curva epidemológica todavía es ascendente y los resultados pueden ser todavía más asertivos”, afirmó en un comunicado la doctora, Lily Yin Weckx, investigadora principal del estudio.
A la espera de la llegada del pico entre junio y julio, Brasil es hoy el segundo país del mundo con mayor número de contagios de COVID-19 (555.383), solo por detrás de Estados Unidos, y el cuarto en fallecidos (31.199), según el último balance del Ministerio de Salud.
En Sao Paulo, el epicentro de la pandemia en Brasil, las pruebas serán conducidas por el Centro de Referencia para Inmunobiológicos Especiales (CRIE) de la Universidad Federal de Sao Paulo (Unifesp), coordinado por Weckx y contará con el apoyo financiero de la Fundación Lemann, del multimillonario brasileño Jorge Paulo Lemann.
10 vacunas probándose con seres humanos
De acuerdo con la Unifesp, los resultados de los test serán fundamentales para el registro de la vacuna en el Reino Unido, previsto para finales de este año y que dependerá de la conclusión de los estudios realizados en todos los países participantes.
Actualmente, hay unas 10 vacunas que se están probando en humanos, incluido el proyecto del laboratorio de la compañía estadounidense Pfizer, que desarrolla su proyecto junto al laboratorio alemán Biontech.
También se están haciendo ensayos clínicos con humanos en cuatro laboratorios en China, dos de la compañía Sinopharm, uno de Sinovac y otro de la Academia de Ciencias Médicas de China.
Un Brasil, como campo de pruebas
Brasil aún no ha doblegado el pico de la curva. Según las últimas cifras, el último día ha registrado 27.000 nuevos casos y más de 900 muertos. El mayor país sudamericano, con 200 millones de habitantes, es el segundo del mundo con más casos de coronavirus.
Pero, además, acumula 640.000 positivos y 35.000 muertos. Ahora el Ministerio de Sanidad ha decidido no volver a ofrecer cifras globales, sólo las de las últimas 24 horas.
Otra decisión polémica del presidente Jair Bolsonaro cuya gestión de la pandemia tiene estupefactos a propios y extraños por desestimar de manera recurrente la gravedad del SARS-CoV-2. La lista es interminable.
La crisis deviene luego que el mandatario llamara “gripecita” al Covid-19, que a los brasileños “no les da nada” y que ya “tienen los anticuerpos para evitar que se propague”.
Es más, Bolsonaro ha convocado a eventos masivos haciendo gala de no guardar la distancia de seguridad. “La muerte es el destino de todos”, dijo el día que Brasil superó su récord de fallecimientos. Pero, además, amenazó con salirse de la Organización Mundial de la Salud.