El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció este miércoles que su Gobierno creará una empresa estatal para explotar litio, un mineral vital para las baterías de autos eléctricos y nuevas tecnologías, y del que el país tiene la novena mayor reserva del mundo.
“Ya se decidió que el litio va a ser explotado en beneficio de los mexicanos, para los mexicanos. Vamos a crear una empresa de México, de la nación, para el litio”, dijo el mandatario en su habitual conferencia de prensa matutina.
“El litio, para que se entienda bien, no es ni siquiera del gobierno o del Estado, el litio es del pueblo y de la nación mexicana”, agregó sin dar más detalles sobre la nueva empresa, informó la agencia de noticias AFP.
El mandatario ya había adelantado que pretendía monopolizar la explotación del mineral cuando presentó en octubre una iniciativa de reforma constitucional en el tema.
Proyecto al Congreso
López Obrador envió al Congreso una reforma sobre la industria eléctrica que busca calificar al litio como “un área estratégica del Estado” y así lograr que el sector público sea el único en explotar este metal estratégico.
Según datos de la Secretaría de Economía, en México hay 36 proyectos de litio, todos ellos financiados con capital extranjero y controlados por 10 empresas, en su mayoría pequeñas firmas canadienses que buscan generar interés en el mercado y captar inversionistas.
De estas compañías, solo ocho manifestaron tener exploración y querer invertir en extraer el litio.
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México tiene yacimientos de este mineral ubicados en su mayoría en Sonora, una región del norte, donde también operan narcotraficantes y otras bandas del crimen organizado.
A nivel global, el litio se extrae principalmente en Sudamérica y Australia, mientras que China domina la cadena de suministro.
En base al último informe del Servicio Geológico estadounidense, México es el noveno país con mayores reservas de litio en millones de toneladas, con un total de 1,7, mientras que Bolivia (21), Argentina (19,3) y Chile (9,6) ocupan el podio.
Argentina se aísla con su estrategia
Argentina es la segunda potencia mundial en producción de litio pero, a diferencia de sus vecinos regionales, Chile, Bolivia y, ahora, México, no avanza en declarar “estratégico” al mineral.
Es más, el propio Gobierno evita confrontar con las provincias litíferas que optan por beneficiarse de acuerdos cortoplacistas con las grandes empresas multinacionales del exterior, que extraen el mineral a precios muy bajos, y así el país toma el camino de exportarlo crudo.
Sucede que definir como “estratégico” al litio (algo que fue formulado por cuatro proyectos presentados en la cámara de Diputados) implicaría que el Estado Nacional asuma la soberanía política sobre el mineral y se encamine a una estrategia de desarrollo similar a la elegida por países como Chile, Bolivia y México, para emprender procesos de industrialización.
Esta definición es la que tomó Argentina en 1922 y que derivó, en el caso del petróleo, en la creación de YPF. Pero para eso es necesario que exista un acuerdo entre el sector minero, las provincias del NOA y el Gobierno.