Según el último censo, en Uruguay hay 3, 5 millones de personas. En este momento, 2 millones están siendo afectados por la situación crítica que atraviesa el país respecto al agua potable.
En Montevideo el agua que está saliendo por las canillas es salada: sirve para higiene del cuerpo y el hogar pero no para beber ni cocinar. La sequía histórica del país vecino lleva dos años y según el servicio meteorológico, las luvias que podrían revertir esta situación llegarían, recién, a mediados de septiembre.
Agua envasada
El presidente Luis Lacalle Pou estableció la entrega de agua envasada gratuita a quienes están en situación de vulnerabilidad, que representan un tercio de la población afectada. El resto, puede acceder a agua potable sin pagar impuestos.
“Estamos atravesando la peor sequía de los últimos 50 años”, aseguró la Lic. Mariana Meerhoff. La especialista en Agua y Cambios Globales de Uruguay observó que la proyección a futuro es “complicada”. “A medida que el agua dulce disminuye, aumenta la proporción de agua salubre lo que empeoro cada vez más la calidad del agua”, explicó.
Desde el Estado, también se estableció una capacidad limitada de compra de agua en los supermercados para cada familia.
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