El New York Times publicó una nota en la que rechazó “la intervención de facto” del Banco Nacional de Datos Genéticos de parte la administración de Javier Milei, en una nota titulada “¿Qué precio pagan los argentinos por la ‘motosierra’ de Milei a la ciencia?”
La pregunta del medio estadounidense, difícil de encontrar entre los principales medios de comunicación de Argentina, apunta contra la administración de Javier Milei, que inició el proceso de intervención de ese y otros organismos de ciencia como el INTA, el INTI y el CONICET.
“Ahora Milei se enfoca en la institución que ha impulsado y protegido la misión de las abuelas durante décadas: el BNDG”, sostiene la nota en referencia al decreto del 22 de mayo, para reestructurar el banco genético.
“Aunque su ministro de desregulación lo calificó de cuestión de sentido común para combatir la sobrecarga burocrática, la medida ha generado pánico entre las abuelas, que lo consideran una “intervención de facto” por parte del gobierno”.
La nota en el NY Times: https://www.nytimes.com/es/2025/07/09/espanol/opinion/argentina-milei-recortes-ciencia-abuelas-mayo.html
Preocupación por el ajuste contra la ciencia
De hecho, Abuelas de Plaza de Mayo han solicitado al poder judicial que rechace el decreto y garantice que todos los datos genéticos contenidos en el BNDG se copien y resguarden.
El mes pasado, un tribunal respondió que cualquier cambio que Milei pretenda introducir en el BNDG deberá pasar primero por el poder judicial.
Mientras tanto, el trabajo del BNDG continúa sobre una base endeble. El gobierno de Milei no ha actualizado el presupuesto del país desde 2023, dejando que la inflación erosione la capacidad de gasto de instituciones como el banco genético. Y no se ha celebrado ningún proceso de selección para sustituir a Mariana Herrera Piñero, cuyo mandato de 10 años como directora del BNDG expiró recientemente; permanecerá en el cargo de forma temporal hasta que eso ocurra.
Herrera Piñero afirma que el banco contiene la información genética de 180 familias que siguen buscando a sus familiares robados. La suya está entre ellas. Tres primas de Herrera Piñero desaparecieron durante la dictadura, dos de ellas mientras esperaban un hijo.