El presidente de Colombia, Iván Duque, envió al parlamento de su país el proyecto de ley del Presupuesto General de la Nación con un ajuste del 28,4% a los recursos del sector de ciencia y tecnología de su país, para el 2021, respecto de este año.
En números, implica una reducción de los recursos de 392.363 millones de pesos colombianos en 2020 (102 millones de dólares), a 280.842 millones de pesos colombianos en 2021 (casi 73 millones de dólares).
Si se toman los últimos diez años, el valor más alto destinado al sector de ciencia y técnica se dio en 2013, cuando se destinaron 430,150 millones de pesos colombianos.
Si bien la pandemia de coronavirus habilitaba argumentos para quienes, desde diferentes sectores vinculados con la producción de conocimientos y el desarrollo tecnológico del país, esperaban un aumento en las partidas destinadas a ciencia y tecnología, eso no sucedió.
Es que la iniciativa del Poder Ejecutivo colombiano para el año próximo plantea un ajuste al presupuesto general del sector que, de concretarse, convertirá los recursos de ciencia y técnica en los más bajos de los últimos diez años.
Malas noticias para el sector científico
“Para la ciencia no hubo buenas noticias” expresaron en redes sociales los investigadores y profesionales nucleados en el Grupo de Estudios “UN y Ciencia”, que reúne a científicos y científicas de las universidades nacionales especializados en Historia de la Ciencia, divulgación y políticas científicas de Colombia.
“Se esperaba un aumento en el presupuesto dada la actual emergencia sanitaria pero, por el contrario, se redujo 28,4% el presupuesto del Ministerio de Ciencias”, revelaron.
Es que, si bien fue durante la gestión de Duque que la cartera adquirió rango ministerial, en enero de 2020, eso no tuvo correlato en el presupuesto, y no lo tendrá en 2021 tampoco, si el parlamento colombiano aprueba la iniciativa enviada por el presidente Iván Duque.
Cabe destacar que fue durante la gestión del actual presidente de Colombia cuando el máximo organismo científico del país, Colciencias, se convirtió, por iniciativa del Ejecutivo, en el actual Ministerio de Ciencias, a cargo de la científica Mabel Gisela Torres Torres.
Sin embargo, esa decisión política no tuvo implicancias presupuestarias y de recursos para la infraestructura, los proyectos de investigación, los gastos de funcionamiento y los salarios de investigadores e investigadoras del país.
Es más, desde la comunidad científica y académica de Colombia le reclamana a la actual gestión el incumplimiento de acuerdos firmados con docentes y estudiantes de universidades públicas, en 2018, en materia científica; citar una “Misión de Sabios” internacional para generar propuestas para el desarrollo de la ciencia en el país, y luego ignorar sus iniciativas; y jerarquizar la cartera científica sin resolver el problema vertebral del sistema científico que es la baja inversión en el sector.
Es que Colombia destina apenas el 0,2% de su Producto Bruto Interno a Investigación y Desarrollo, una cifra similar a los países de la región (con la excepción de Brasil), pero muy lejos de las recomendaciones internacionales para superar el 1%.
La pandemia, ¿una oportunidad?
Para los investigadores e investigadoras, la actual pandemia es una oportunidad justa para revertir esta tendencia histórica, si el gobierno se decidiera a volcar los recursos públicos al desarrollo de tests de diagnóstico, técnicas de tratamiento o desarrollo de proyectos vacunales.
“Es urgente la producción de elementos médicos como ventiladores mecánicos y otros insumos que aún no desarrollamos en el país”, subrayan los profesionales nucleados en UN y Ciencia”, al interpelar al gobierno de Duque para que se incrementen los recursos para el sector.
Pero, además, reclaman que se activen políticas públicas destinadas a generar alternativas para el desarrollo de actividades post pandemia, que no pongan en riesgo la salud de las personas.
Esa posibilidad, implementada por algunos países de la región como Argentina, Uruguay, Brasil, Cuba, Perú y Chile, con fondos de organismos de créditos o recursos públicos propios, implica la puesta en marcha de políticas que articulen los recursos y las capacidades tecnológicas y científicas del país, que Colombia tiene, y que es una de las más relevantes del continente.