Según se informó, la hidrogenera que comenzó a funcionar el pasado 23 de agosto generará hidrogeno verde a partir del agua y la electricidad que producirá una planta fotovoltaica ubicada en la comuna de Colina. El agua pasará por un proceso de desmineralización, cuya descarga se utilizará para alimentar el electrolizador. Ahí se llevará a cabo la electrólisis del agua, dando como producto principal el hidrógeno y como subproducto el oxígeno, el cual será devuelto a la atmósfera.
La meta del Gobierno es desarrollar una industria que exporte más de US$30 mil millones al año, un nivel cercano a las exportaciones actuales de cobre. Para las autoridades, el hidrógeno verde (H2V) presenta una serie de beneficios, como vector energético limpio y sustentable en la minería.
“Este es un combustible limpio, transportable, competitivo y sustentable, que nos permitirá una gran reducción en las emisiones de CO2”, remarcó el mandatario.
El hidrógeno verde se produce a partir de agua y energías renovables. La obtención por electrólisis a partir de fuentes renovables consiste en la descomposición de las moléculas de agua (H2O) en oxígeno (O2) e hidrógeno (H2).
Históricamente, el hidrógeno se ha obtenido usando combustibles fósiles. Esta separación también se puede hacer con energía eléctrica o gas natural, pero la fórmula más amigable con el medio ambiente es producirlo con energía solar y eólica.
El hidrógeno verde se utiliza en la refinación de combustibles fósiles, en la producción de amoniaco, y en la industria del acero. Actualmente se están desarrollando nuevas aplicaciones, en las cuales el hidrógeno se quema en forma directa o genera electricidad a través de dispositivos llamados celdas de combustible con la combinación de hidrógeno y oxígeno del aire.
Este nuevo polo de progreso para Chile implicará -según las estimaciones- la creación de unos 100.000 empleos y US$200 mil millones en inversión durante los próximos 20 años.