El gobierno chileno anunció que retirará ocho centrales de generación eléctrica que funcionan a carbón en los próximos cinco años.
La iniciativa lo que significará la salida de servicio de los primeros 1.047 MW, como parte de la meta de eliminación total para 2040 que acompaña la transformación de su matriz energética.
El anuncio fue realizado ayer por el presidente Sebastián Piñera, junto a las ministras de Energía, Susana Jiménez, y de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, en un evento en el Parque Bicentenario de Cerrillos, lugar donde se realizará la COP 25 (la Conferencia de las Partes para combatir el cambio climático) en diciembre próximo.
El retiro de las operaciones de las unidades se realizará través de un cronograma que establece el cese de los primeros 1.047 MW de las ocho centrales más antiguas a 2024.
Estas unidades están en las comunas de Iquique, Tocopilla, Puchuncaví y Coronel, y representan en su conjunto un 19% del total de la capacidad instalada de centrales a carbón.
La etapa de mediano plazo consiste en el compromiso de definir fechas en nuevas mesas de trabajo conformadas cada cinco años, que permitan establecer cronogramas específicos de retiro, dando cuenta de los impactos económicos, sociales y ambientales de esta decisión.
Todo lo anterior, con la ambición común entre empresas y Gobierno para alcanzar el retiro de operaciones del parque total de centrales a carbón antes de 2040.
“Los avances tecnológicos hacen posible sustituir gradualmente las centrales a carbón con otras que son renovables y competitivas, las cuales están altamente disponibles en nuestro país, tal como son las energías provenientes del sol, el viento, la tierra y el agua”, explicó la ministra Jiménez.