Ayer, domingo, Lula da Silva se impuso por la mínima diferencia en el ballotage más polarizado de la historia de Brasil y será de nuevo presidente. Con el 100% de los votos escrutados, el ex mandatario obtuvo el 50,90% frente al 49,10% de Jair Bolsonaro, y volverá al poder.
El triunfo abre expectativas en el sector científico y tecnológico teniendo en cuenta, más que su plataforma electoral, su acciones y políticas implementadas en sus dos gestiones de gobierno anteriores.
A este tercer mandato, Lula llega planteando la necesidad de una reforma fiscal y de capacitar a más brasileños para trabajar con tecnología, destacando “la importancia del área de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) para el país y prometen atender los problemas del sector”.
Un viejo conocido
Lula, quien presidió Brasil de 2003 a 2010, impulsó, sancionó y reglamentó, durante ese período, la Ley de Innovación Tecnológica, que otorga incentivos a la innovación y la investigación científica y tecnológica en el ámbito productivo.
En el periodo también se llevó a cabo el Plan de Aceleración del Crecimiento (PAC) de la Ciencia y la Tecnología, que incrementó el número y valor de las becas para maestrías y doctorados, además de la subasta de 3G en 2007 y 2008.
Los lineamientos de gobierno del candidato del PT proponen una nueva legislación laboral de amplia protección social para todas las formas de ocupación, incluidos los trabajadores mediados por apps y plataformas, pero no indica cuáles serían las novedades, pues depende de un amplio debate y negociación.
Reindustrialización con base tecnológica y ambiental
El proyecto dice que Brasil necesita una reindustrialización con nuevas bases tecnológicas y ambientales. Para ello, se propondría una reforma fiscal solidaria, justa y sostenible, “mejorando la fiscalidad del comercio internacional, liberando progresivamente productos con mayor valor añadido y tecnología embebida”.
En un evento promovido por la Asociación Brasileña de Empresas de Software (ABES) en agosto, Nelson Fujimoto, representante de Lula, afirmó que el objetivo es simplificar y armonizar la regulación con un diálogo amplio, sin “hacer algo de arriba hacia abajo”.
“Sin armonización regulatoria es difícil discutir por qué el sector de las telecomunicaciones paga el 50 por ciento y otro sector paga el 10 por ciento, mientras brinda prácticamente el mismo servicio”, dijo Fujimoto en referencia a las plataformas digitales.
“Debemos fortalecer la empresa nacional, pública y privada, con instrumentos como financiamiento, compras gubernamentales, inversión pública, ampliación y agregación de valor a la producción, con énfasis en innovaciones orientadas a la transición ecológica, energética y digital”, dice el documento.
El programa de Lula pretende “mantener la política industrial enfocada en las prioridades del país y aprovechar la capacidad tecnológica e innovación nacional”. Además, una prioridad del gobierno sería aumentar la competitividad brasileña, “con medidas efectivas para reducir la burocracia, reducir el costo del capital, ampliar los acuerdos comerciales internacionales relevantes para el desarrollo brasileño, avanzar en la digitalización, invertir en innovación, investigación científica y tecnología, protección ambiental y aprovechamiento industrial y comercial de nuestras ventajas competitivas, como, por ejemplo, la biodiversidad de la Amazonia”.
Ciencia y Tecnología
Según el plan, la inversión privada sería estimulada a través de créditos, concesiones, sociedades y garantías.
“La Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI) tiene un carácter estratégico y central para que Brasil se transforme en un país efectivamente desarrollado y soberano, en el camino de la sociedad del conocimiento” destaca la plataforma del presidente electo. El proyecto es combinar la educación universal de calidad, la investigación científica y tecnológica básica, la innovación y la inclusión social.
Para eso, Lula propone recomponer fondos y organismos públicos como el Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (FNDCT), el Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq) y la Coordinación de Perfeccionamiento del Personal de Educación Superior (CAPES). En una visita a la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia (SBPC) en julio, Lula afirmó que eso se haría con el Fondo Social del Presal.
Economía creativa
El programa de gobierno dice que es fundamental innovar para enfrentar la transformación tecnológica, ecológica, energética y digital en curso, con políticas de Estado que busquen garantizar la calidad de vida.
¿Qué propuesta tiene Lula para la Ciencia y la Tecnología de Brasil?
“También será necesario contar con una estrategia económica que incluya, junto al fomento de la ciencia, la tecnología y la innovación, los elementos de la Economía Creativa y la economía de la cultura y que acelere la transición digital, el uso de la Inteligencia Artificial (IA), biotecnología y nanotecnología, en sofisticados procesos productivos de mayor valor agregado.”
Inclusión digital
El texto prevé el inicio de un importante proceso de transformación digital en el país, asegurando Internet de calidad en todo el territorio, además de garantizar el derecho a la inclusión en el entorno de la conectividad.
Otra promesa es una mayor participación popular directa a través de los recursos digitales para democratizar el acceso a la información.
“También es necesario fortalecer la legislación, dando más instrumentos al Sistema de Justicia para trabajar con plataformas digitales a fin de garantizar la neutralidad de la red, la pluralidad, la protección de datos y frenar la difusión de mentiras y mensajes antidemocráticos u odiosos. Al mismo tiempo, es deber del Estado universalizar el acceso a Internet de calidad, asegurando la democratización de su uso por toda la población, especialmente en la red pública de educación básica.”
Empresas de base científico-tecnológicas
En el evento ABES, Fujimoto también discutió el plan para capacitar a la fuerza laboral. El objetivo, según él, es unir al gobierno con asociaciones y empresas para realizar capacitaciones masivas y convertirlas en empleo inmediato. “Tenemos esta experiencia y estamos abiertos a asociaciones para poner esto en práctica. Necesitamos invertir en empresas de base tecnológica, en las que están aquí, y atraer a los de afuera para que inviertan aquí”, dijo.
En cuanto a la regulación, explicó que es necesario mejorar la regulación, dar más seguridad al tema del almacenamiento y procesamiento de datos, además de dar condiciones para la construcción de más centros de datos en el país. “Si queremos soberanía digital, necesitamos tener datos aquí y personas capacitadas aquí”, agregó.
Las directrices de Lula fueron construidas por la Coalición Brasil de la Esperanza, compuesta por los siguientes partidos: PT, Partido Socialista Brasileño (PSB), Partido Comunista de Brasil (PCdoB), Partido Verde (PV), Partido Socialismo y Libertad (PSOL), Red de Sostenibilidad (REDE), Solidaridad (SOL), Avante (AVT) y Agir (AGR).
La comunidad científica internacional celebra a Lula
Días antes de la elección, Lula recibió el respaldo de la comunidad científica internacional. Fue la prestigiosa Revista Nature la que describió a Bolsonaro como “una amenaza contra la ciencia y el ambiente”.
La prestigiosa revista científica de Gran Bretaña publicó una nota en la que criticó la falta de políticas medioambientales durante su gestión en el gigante sudamericano y la “negación de la ciencia”.
Bolsonaro, “Amenaza para la ciencia”
Horas antes de la elección que terminó definiendo la vuelta a la presidencia de Luis Inacio “Lula” Da Silva a la presidencia de Brasil, la revista británica Nature, una de las publicaciones científicas más prestigiosas del mundo, publicó que el presidente de Brasil y candidato a la reelección, Jair Bolsonaro, es una “amenaza” para la ciencia, las poblaciones indígenas y el desarrollo de su propio pueblo.
Las políticas científicas aplicadas por el presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva, por el contrario, permitieron “grandes progresos en esa materia que Bolsonaro desmanteló”, agregó la revista, que se publica desde 1869.
En un editorial, Nature dijo que Bolsonaro asumió el cargo en 2019 “negando la ciencia, amenazando los derechos de los pueblos indígenas y promoviendo las armas como solución” para la inseguridad” y un modelo de desarrollo económico “a cualquier precio”.
“Bolsonaro ha sido fiel a su palabra. Su mandato ha sido desastroso para la ciencia, el medioambiente y el pueblo brasileño”, remarcó la revista, que también criticó los recortes de su Gobierno en materia de educación.
Asimismo, la publicación que se edita en Reino Unido comparó a Bolsonaro con su “excolega populista de Estados Unidos”, el expresidente Donald Trump, con quien coincide en negar “las advertencias de los científicos sobre el coronavirus”, así como “los peligros de la enfermedad”, según enfatizó Nature.
En la nota titulada “Solo hay una opción en las elecciones de Brasil: para el país y el mundo” se felicitaron algunas de las políticas de financiación que se llevaron a cabo durante los años de mandato de Lula (2003-2010), en materia de educación, ciencia y medioambiente.
“Por un tiempo, Brasil rompió el vínculo entre la deforestación y la producción de materias primas como la carne vacuna y la soja”, asegura Nature en su nota.
“Parecía que el país podría ser pionero en su propia marca de desarrollo sostenible. Gran parte de este progreso ya ha sido desmantelado” por Bolsonaro, lamentó la revista.
