La Amazonía brasileña perdió 367,6 kilómetros de selva en marzo, un nuevo récord para el mes y la mayor área devastada para dicho periodo de los últimos seis años, según datos divulgados este viernes por el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE).
De acuerdo con los datos mensuales captados por el Sistema de Detección de Deforestación de la Amazonía Legal en Tiempo Real (Deter), se trata de un área 12,6 % mayor que la destruida en marzo de 2020.
El récord anterior correspondía a marzo de 2018, con 356,6 kilómetros destruidos, seguido de los 326,5 kilómetros que fueron talados el año pasado en el mismo mes.
La metodología utilizada en el Deter se basa en imágenes satelitales y es utilizada por el INPE para ofrecer alertas anticipadas sobre las áreas que están siendo desforestadas en la Amazonía. En total, fueron 900 advertencias de deforestación enviadas por el sistema en marzo.
En todo el 2020 fueron devastados cerca de 8.500 kilómetros cuadrados en la Amazonía brasileña una marca que solo estuvo por debajo del récord histórico de 2019, cuando en la mayor selva tropical del mundo fueron talados 9.178 kilómetros cuadrados de árboles.
la devastación de la selva desde que llegó al poder el presidente Jair Bolsonaro ha sido la peor en la historia de Brasil y sus políticas ambientalistas han sido duramente criticadas por organizaciones ecologistas.
El líder ultraderechista defiende la explotación de los recursos naturales de la Amazonía, incluso en reservas indígenas y ha flexibilizado la fiscalización de actividades que atacan directamente al medioambiente, como la minería y el comercio de madera, en su mayoría practicado de forma ilegal en esa región.
La deforestación está estrechamente relacionada con los incendios en la Amazonía, que en 2020 alcanzaron los 103.161 focos, un 15,6 % mas que los registrados en 2019, cuando las imágenes de los frentes de fuego avanzando por la Amazonía dieron la vuelta al mundo.