El Consejo Nacional para el Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq), el máximo organismo científico de Brasil, ofrecerá sólo 73 becas para la formación de investigadores brasileños en el extranjero, en 2021.
Así, el número de investigadores que se beneficiarán de la subvención es un 60% menor en comparación con el último aviso abierto por la agencia federal en 2019, cuando se otorgaron 185 estudiantes.
La formación de investigadores en el extranjero, para la actualización de sus proyectos científicos, es uno de los ejes centrales de la política científica.
La reducción es aún mayor si se relaciona con 2010: ese año se concedieron 431 estudiantes, lo que representa una caída del 83% en el importe de las ayudas económicas.
El organismo publicó los resultados el martes pasado, y fijó que hubo 2.100 propuestas para las cuatro modalidades de becas en el extranjero: Doctorado Completo, Doctorado “Sandwich”, Postdo doctorado y Prácticas Senior. Entre este total, sin embargo, sólo el 3,5% podrá proceder a la canje en otro país a partir de este año.
Si se analizan individualmente las relaciones entre la solicitud y el número de personas que recibirán las becas en cada una de las modalidades, la distancia es aún más clara: de las 1.026 propuestas para postdoctorado, sólo se contemplaron 25; en las Prácticas Superiores, hubo 54 solicitudes y 11 aprobaciones; en el Doctorado “sandwich”, 808 personas lo intentaron y sólo 36 fueron aprobadas; finalmente, en el Doctorado Completo, sólo hubo una aprobación en 212 proposiciones.
83% la caída del financiamiento, en once años
Así, la financiación de investigadores extranjeros cayó un 83% entre 2010 y 2021.
El Consejo Nacional para el Desarrollo Científico y Tecnológico explicó que la disminución en el número de becas ofrecidas fuera de Brasil está relacionada con el programa “Ciencia Sin Fronteras”, que tenía su propio presupuesto y se cerró en 2017.
Para la convocatoria actual, la entidad tenía un monto de R$ 35 millones (unos USD 6.646.389) para contemplar no sólo estudios en otros países, sino también modalidades de investigación en el territorio nacional. Aproximadamente R$ 11,5 millones se asignaron a los 73 estudiantes seleccionados.
La junta también señaló que esta convocatoria se pone en marcha normalmente con dos programas de subvenciones y recursos, como ocurrió en 2019. “Este año, debido a las incertidumbres presupuestarias y a las condiciones derivadas de la pandemia de coronavirus, la convocatoria se lanzó con un solo horario y por lo tanto con una menor previsión del número de becas y recursos asignados”, dijo la entidad.
CNPq también espera la aprobación de crédito suplementario, que completaría su presupuesto, alcanzando un total de R$ 70 millones. Con esta incorporación, según la entidad, se puede poner en marcha una nueva convocatoria con un segundo horario, contemplando nuevos alumnos.
“Este intercambio es crucial para la ciencia. Entendemos los impactos económicos de la pandemia, por supuesto. Pero cuando se corta esto, afecta gravemente el sistema de búsqueda de Brasil. Si el país está publicando mucho, esto se hace con la ciencia y las inversiones hace dos o tres años”, explicó el profesor André Sbrissia, profesor de la Universidad de Santa Catarina, quien imparte clases en los cursos de Agronomía, Medicina Veterinaria y el Programa de Posgrado en Ciencias Animales.
Para la vicepresidenta de la Academia Brasileña de Ciencias (ABC), Helena Nader, las pérdidas por la reducción del número de becas van más allá del ámbito académico. La investigación, según ella, también beneficia al área tecnológica y de negocios. También señala que un menor intercambio se traduce en un impacto negativo en la calidad de las publicaciones científicas y las colaboraciones internacionales.
“Entrenar a la gente lleva tiempo. Cuando tienes 2.100 solicitantes y regalas 73 becas, le dices a otros que se vayan a casa, cerrando la puerta. Es una señal seria. Lo que la sociedad brasileña aún no se ha dado cuenta es que esto lo impactará. Porque la ciencia está en todo, desde el móvil, pasando por las clases en línea, los medicamentos y el transporte”, añade.
Fuga de Cerebros
Para la presidenta de la Asociación Nacional de Estudiantes de Posgrado (ANPG), Flávia Calé, la disminución en el número de becas significa “una limitación del Estado dentro del ámbito de la investigación científica en Brasil”. “El efecto es un conjunto de descubrimientos que simplemente no se harán”, se lamenta.
Destaca la importancia de la inversión pública para la investigación y la ciencia. “El desarrollo de la investigación es caro en Brasil, no tiene un retorno económico inmediato. La beca es el salario de un investigador”, dice Flavia.
Para ella, la movilidad permite una conexión desde Brasil con otros centros de investigación importantes del mundo. “Esto fue muy importante en la respuesta a Covid-19, un esfuerzo de la comunidad científica internacional. Cuando se tiene la disminución de las becas, además del desempleo, se fortalece la fuga de cerebros. Es una pérdida de recursos humanos altamente calificados en Brasil. Esta disminución de los mercados bursátiles es dramática y tiene profundos impactos”, concluye.
