Un equipo de investigadoras del Laboratorio de Virología del Hospital de Niños, Dr. Ricardo Gutiérrez, consiguió identificar la secuencia genética del coronavirus de 26 pacientes.
El estudio confirma un trabajo realizado, a principios de abril, por investigadores del Instituto Malbrán, quienes también trabajaban sobre las variantes del virus que circulan en el país.
Es que las virólogas del Hospital Gutiérrez consiguieron identificar, en las 26 cepas, cuatro “linajes” del virus, que ya habían sido descritos. “La cepa es el virus que se sacó o aisló de un paciente. Cada cepa es única porque corresponde a esa persona”, le explicó la coordinadora del equipo del Hospital Gutiérrez, Mariana Viegas, a Télam.
En cambio, “para entender que es un linaje hay que hablar de mutaciones, que son cambios en los genomas y es algo que hacen todos los virus constantemente”, explicó Viegas.
Confirmar estos cuatro linajes del virus confirma que hay al menos cuatro variantes que circulan en el país y que pueden asociarse, incluso, a sus países de procedencia, haciendo que se sepa con precisión si en un futuro, el desarrollo de una vacuna sirve contra esas variaciones.
Vigilancia epidemiológica
El logro es un avance en la dirección de la “vigilancia epidemiológica” del SARS-Cov2, puesto que permitirá conocer con mayor precisión cuáles son las características del virus que circula en nuestro país y, a futuro, verificar si las vacunas que se desarrollan en otras partes del mundo servirán en Argentina.
El Ministerio de Salud y la Organización Mundial de la Salud definen la vigilancia epidemiológica como “el conjunto de actividades que permiten reunir información indispensable sobre el comportamiento de eventos de salud-enfermedad de la población y los factores que los condicionan, detectar o prever cualquier cambio que pueda ocurrir con el fin de orientar oportunamente el proceso de toma de decisiones sobre las medidas dirigidas a la prevención y el control de la enfermedad y a mejorar la calidad de la salud de la población”.
El avance tiene que ver, también, con una decisión política de incluir al nosocomio entre las instituciones seleccionadas por el Estado para integrar el “Consorcio interinstitucional para la Secuenciación del genoma y estudios genómicos de SARS-CoV2” creado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, y cuyo objetivo es estudiar unos mil genomas de todo el país.
¿Qué significa “secuenciar el genoma” de un virus?
Télam entrevistó a Mariana Viegas, quien se refirió al desarrollo del trabajo que permitirá conocer mejor las características del virus y permitirá conocer si una futura vacuna será compatible con los linajes identificados en el país.
“El material genético es la información que tienen todos los organismos sobre cómo está hecho ese organismo y cómo debe comportarse. Ese material está “codificado” en el genoma, en los seres humanos está en los cromosomas y se traduce en proteínas y otras funciones, lo que se llama ADN. En el caso de este virus esta información está en el ARN (ácido ribonucleico), y nos va a decir cómo este virus es estructuralmente y cómo va a funcionar en un organismo”, explicó Viegas.
En ese sentido agregó que “la lectura de este genoma nosotros lo traducimos en letras, que combinadas entre sí dan el genoma y que depende de esa combinación van a dar una información. Entonces, secuenciar un genoma implica poder leer cada una de esas letras que codifica la información de ese virus”.
Respecto a los “linajes”, Viegas aseguró que hoy existen dos linajes A y B identificados y “cinco sublinajes” del A y nueve del B, hasta el momento. “El B, que es el que nosotros encontramos, es el que tiene mayor circulación actual en todo el mundo”, explicó Viegas.
“Nosotros estudiamos tres grupos de pacientes: uno con personas que habían venido de viaje, otro de personas que estuvieron en contacto con viajeros confirmados, por ejemplo, un personal de salud que dijo que se había contagiado de alguien que llegó de viaje, y el tercer grupo de personas que adquirieron la infección por transmisión comunitaria”, reveló la coordinadora del área de virología del Gutiérrez.
“Lo que vimos fue que del primer grupo la secuencia del genoma de los virus era similar a la que se habían reportado en otras partes del mundo de dónde esos pacientes habían viajado. En el caso del personal de salud, el virus era igual al de la persona que dijo que se había infectado, con lo cual comprobamos que era ese el nexo epidemiológico”, explicó Viegas.
Mientras tanto, agregó que “en el tercer grupo encontramos cepas que se asociaban entre sí pero que no se asocian con otras que circulan en el resto del mundo, lo que podría mostrarnos cuáles son las cepas que están circulando localmente, pero se necesitan analizar muchas más cepas para definirlo”.
Primer avance sobre la identificación del virus
Hace veinte días, un equipo de investigadores de la plataforma de Genómica y Bioinformática del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (INEI) y del Servicio de Virosis Respiratorias, perteneciente a la Administración Nacional de Laboratorios (ANLIS) “Doctor Carlos Malbrán”, ya había conseguido descifrar el genoma completo de tres pacientes argentinos infectados por coronavirus.
El avance permitió, también, identificar con mas precisión cuáles son las variantes del SARS-COV-2 que circulan en el país y permite especializar las herramientas para combatirlo y, cuando aparezca la vacuna, adecuarla a las necesidades locales.
Es decir, que ambos son desarrollos fundamentales para elaborar reactivos y adaptar la futura vacuna contra el virus que ya infectó a 1,5 millones de personas en el mundo, y se cobró la vida de 80 mil pacientes.