El CONICET se encuentra realizando ensayos para el control de malezas con productos naturales en áreas de producción hortícola de la provincia de San Luis, mediante un trabajo de investigadores del Instituto de Física Aplicada del organismo.
“A partir de un convenio, que es producto de un trabajo que venimos organizando desde el año pasado, entre el Ministerio de Producción y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), técnicos e investigadores del Instituto de Física Aplicada -perteneciente al organismo y a la Universidad Nacional de San Luis-, la semana pasada se comenzaron a realizar trabajos de ensayos a campo en el predio de Sol Puntano”, mencionó Nasim Inayati, jefe del programa Innovación Tecnológica de la Producción.
Al respecto, el jefe del Subprograma Colonia Agrícola, Alfredo Cartellone, manifestó: “Estamos comenzando la parte de aplicación práctica de un convenio previamente establecido entre el CONICET y el Ministerio de Producción en busca de ver alternativas al control de malezas, algo que siempre es un tema problemático sobre todo en lo que es producción hortícola, una producción muy fuerte de Sol Puntano”.
“Hay varias formas de hacer el control de malezas, la tradicional, que es en forma de labranza con tractor, o manual con escardillo. También se usan ciertos herbicidas selectivos en distintos cultivos que tienen algunos productos registrados. Y se puede hacer un control de malezas con la utilización de mulching plástico para hacer un ahogo físico de las malezas”, comentó el jefe del Subprograma Colonia Agrícola.
Y agregó que “con los técnicos del CONICET evaluamos la posibilidad de hacer un tratamiento con productos naturales y en base a eso estamos haciendo una prueba y buscando alternativas al control de malezas en hortalizas. La idea es hacer una evaluación, pasar de lo teórico a lo práctico, para ver cuál es el comportamiento. Seguramente habrá variables para ajustar, pero es un buen comienzo y nos parece muy interesante este tipo de iniciativas donde distintas instituciones puedan buscar una alternativa a algo que el productor requiere, que en este caso es el control de malezas en producciones de hortalizas”.
Por su parte, el investigador principal del CONICET e integrante del Instituto de Física Aplicada, Ariel Ochoa, destacó que “el instituto desarrolla materiales para distintas aplicaciones. Una de esas aplicaciones es para probar materiales que sean degradables, que sean producto de la química verde y que sirvan para el control de las malezas. En función de este objetivo estamos haciendo ensayos a campo para ver cómo funcionan estos controladores de malezas en la producción hortícola que se desarrolla en Sol Puntano”.
Además, indicó que “lo que estamos haciendo aquí es, previo al trasplante de almácigos, colocar nuestros productos, los cuales son funcionales. Una vez que se han depositado estos productos, vendrá el trasplante por parte de personal de Sol Puntano. Posteriormente iremos haciendo la evaluación con un cajón de siembra paralelo de control, viendo cómo funciona el cultivo -en el caso de tener este tipo de productos- respecto a un cultivo tradicional llevado normalmente con la práctica agrícola común que se utiliza para estos cultivos de hortalizas”.
“Una vez que tengamos esos datos, entre el CONICET y Sol Puntano analizaremos cómo vamos a seguir con las experiencias para lograr un producto que sea disponible, accesible, biodegradable, y que sea una alternativa a lo que se usa generalmente en los cultivos tradicionales por productores en distintas zonas del país”, afirmó el investigador del CONICET.
Por último, expresó: “Agradecemos esta posibilidad al Ministerio de Producción y agradecemos al CONICET ya que a través de un proyecto de vulnerabilidad social nos ha permitido hacer este convenio y estos trabajos, y pasar de algo que está estudiado en un laboratorio a realizar la prueba en campo en estas condiciones, qué es lo que nosotros necesitamos probar, para evaluar estos productos”.