La investigadora de la Universidad Nacional de San Martín, Juliana Cassataro, habló sobre el estado de avance de la vacuna que desarrolla, junto a su equipo de investigación.
Juliana, es especialista en inmunología, enfermedades infecciosas y desarrollo de vacunas y es investigadora del CONICET en el Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIB-INTECH) de la UNSAM.
En diálogo con Lucas Zeni y Nahuel Michalski en el programa “Ideas Circulares” (FM Bariloche) afirmó que “para hace una vacuna necesitas mucho financiamiento, nuestro proyecto está en estado pre-clínico”.
“Nuestro proyecto de vacuna está en etapa preclínica con muy buenos resultados en animales de laboratorio”, dijo Cassataro, y explicó que “nosotros vamos mucho más despacio porque tenemos mucho menos financiamiento”.
“La de Oxford son billones de euros que les han dado, la de Moderna son 50 billones de dólares, esos son los números, y a nosotros nos dieron 6 milones de pesos”, dijo Cassataro.
“Ahora tenemos que ver que empresas nacionales pueden escalar el proyecto, en Argentina están esas capacidades, hay capacidades en ensayos clínicos, necesitamos el engranaje y el financiamiento”, concluyó Cassataro.
Seguridad de las vacunas
Sobre las vacunas internacionales, Cassataro explicó que las grandes potencias llegaron a Fase 3 en 8 meses como no pasó nunca, cumpliendo todas las fases pero mucho más rápido”.
“Antes se hacían cinco mil personas en un país, y ahora se hacen 30 mil”, dijo Cassataro, y agregó que “se va a seguir evaluando que pasa con los individuos vacunados durante dos o tres años”.
“Las vacunas tienen un récord de seguridad altísima porque se le da a millones de personas a la vez”, explicó Cassataro y sostuvo que “lo primero que se prueba en la vacuna es la seguridad”.
“No hay que politizar este tema, sino evaluar los datos para decidir cuales vacunas son seguras mas allá del país del que vengan”, dijo Cassataro.
Sobre las cepas y cambios del virus, la especialista explicó que “está habiendo mutaciones, pero no comprometen las vacunas que están en fase 3”, y agregó que “si la vacuna da 90% de efectividad, como en el caso de Pfizer, quiere decir que esa estrategia funciona”.
Para concluir, respecto de las capacidades instaladas en el país, Cassataro afirmó que “me pone orgullosa que podamos producir en Argentina la vacuna de Oxford, que tengamos una planta de producción con esa capacidad es muy importante, más allá de que el objetivo es que esa planta pudiera producir nuestra vacuna”.