Periferia

27 de Enero de 2021

Ignacio Rintoul: “El biosensor nació para la medición de glucosa en sudor, en diabéticos”

El investigador del CONICET a cargo del desarrollo de los biosensores portátiles para controlar "la niebla mental" provocada por la Covid-19, contó detalles de la iniciativa.

Ignacio Rintoul, el investigador del CONICET que coordina el equipo de científicos que desarrolla biosensores portátiles para monitorear la actividad neurológica de personas infectadas por la Covid-19 habló sobre el innovador proyecto: “Tendríamos la lectura de la actividad cerebral y de la química de la piel, con lo que nos está pasando a nivel de sangre en el organismo”.  

El emprendimiento está siendo desarrollado en el Laboratorio de Materiales y Energía del Instituto de Desarrollo para la Industria Química del Conicet y la Universidad Nacional del Litoral, en Santa Fe.

La iniciativa comienza a partir de la manifestación de uno de los efectos secundarios que genera el coronavirus, el conocido como “niebla mental” y que afecta incluso a personas con síntomas leves y sin enfermedades preexistentes.  

Para ello, un equipo de científicos busca monitorear ese efecto mediante biomateriales que funcionan como válvulas que se activan para liberar drogas, tatuajes con aplicaciones médicas y biosensores de glucosa súper-sensibles. 

Ignacio Rintoul y su equipo se desarrollan biosensores portátiles y muy baratos que permitan monitorear la actividad neurológica del paciente de forma práctica. 

“Por la masividad de los contagios (una tercera parte de la población mundial) y la cantidad de personas con potenciales secuelas neurológicos por Covid-19, desarrollamos biosensores portátiles muy baratos que permitan monitorear la actividad neurológica del paciente de forma práctica y equivalente al uso de nuestros biosensores de glucosa en sudor”, refiere Rintoul. 

Los datos preliminares muestran que el coronavirus puede atacar el cerebro y sus nervios adyacentes. Algo tan difundido como la pérdida del olfato, es una clara señal de una neuroinvasión, porque los nervios responsables de percibir los olores están en conexión directa con el cerebro. 

En diálogo con Radio LT9 AM 1050, Rintoul aseguró que “estos biosensores lo que permiten es tener una lectura de la química de la piel (con sensores), cuánto ácido láctico, cuanta glucosa, cuanto ácido úrico, todos los metabolitos que vamos exudando, y le estamos acoplando las lecturas de las señales eléctricas que provienen del cerebro”. 

“Tendríamos la lectura de la actividad cerebral y de la química de la piel, con lo que nos está pasando a nivel de sangre en el organismo”, explicó Rintoul. 

El doctor en Ciencias e investigador independiente del CONICET, quien se repatrió a través del programa RAICES, en el año 2008, contó que “estamos desarrollando biomateriales en cuestiones médicas desde hace años”. 

“El biosensor nació con la intención de aplicarlo a la medición de glucosa en sudor, en diabéticos sin necesidad de tener el pinchazo”, dijo Rintoul, y explicó que “al ver el fenómeno de niebla mental de los recuperados de Covid, que llegan a un tercio, vimos que se generaban cambios en la química metabólica del cuerpo y esa niebla mental nos hace más lento la velocidad de pensamiento, y cambia la respuesta neuronal del cerebro”. 

“Trasladamos todo eso que venía para el tratamiento de diabetes, al tratamiento de Covid”, explicó el investigador del Instituto de Desarrollo Tecnológico para la Industria Química, del Centro Científico Tecnológico Santa Fe. 

Los biosensores están en etapa de desarrollo y perfeccionamiento, y requiere una etapa de validación en la ANMAT.  

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