Varias provincias, principalmente del Noroeste Argentino, se encuentran enviando alacranes vivos al Instituto Malbrán, para que avance la investigación en un suero antiescorpiónico, contra la picadura de esos arácnidos.
Las muestras son aportadas por los vecinos y centros de salud. Al arácnido se le extrae el veneno para elaborar el antídoto que se utiliza en el tratamiento de personas que fueron picadas. La picadura de un alacrán puede llegar a ser muy grave, sobre todo en niños menores de 10 años, por lo tanto, es fundamental que todos los hospitales de las provincias cuenten con suero antiescorpiónico para la atención de los pacientes.
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