El próximo viernes, a las 10 de la mañana, la diputada nacional del Frente de Izquierda en Unidad, Romina Del Pla, presentará, en el marco de una audiencia pública en el Congreso nacional, el proyecto de Ley del “Estatuto del Investigador/ a en Formación”.
Se trata de una iniciativa parlamentaria que busca reconocer los derechos como trabajadores plenos a unos 11.000 becarios y becarias del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), que año a año, buscan ingresar al máximo organismo científico del país para realizar la Carrera de Investigador (CIC).
La iniciativa apunta a resolver un “área de vacancia” laboral, y es que por su condición de becarios, no son reconocidos como trabajadores por el organismo, perdiendo la posibilidad de gozar de derechos tan elementales como ajustes salariales por paritarias, jubilación, vacaciones o hasta incluso licencias por maternidad, entre otros.
Once mil becarios y becarias, a la espera de derechos laborales
Del Pla elaboró el proyecto con el acompañamiento de la Agrupación Jóvenes Científicos Precarizados, aunque son una gran mayoría los investigadores becarios y becarias que, desde la gestión de Cristina Fernández, reclaman por su reconocimiento como trabajadores de la investigación.
Es que sin esa reivindicación la única alternativa de los científicos en formación es la de ingresar a la Carrera de Investigador de CONICET, algo que en los últimos años, del gobierno de Mauricio Macri, se volvió aún más difícil de lo que era.
Ello, en función de que los ingresos desde 2015 a la fecha pasaron de 900 por año, a 450, en el último llamado. Pero, además, se suspendió la aplicación del Plan Argentina Innovadora 2020, en el que se estipulaba el aumento de investigadores e investigadoras de CONICET, progresivamente en torno al 10% de su planta.
El reconocimiento a los derechos laborales de los más de once mil becarios y becarias que realizan investigación en los “bordes” de CONICET
El Proyecto
El proyecto de Ley Estatuto del Investigador/a en Formación tiene los ejes básicos de estipular que los investigadores e investigadoras puedan gozar de las prestaciones pactadas; percibir la remuneración y beneficios; ser informados acerca de cualquier modificación que se produzca respecto de las condiciones de trabajo pactadas; solicitar a la Institución contratante el cambio total o parcial del Plan de Trabajo; contar con guarderías en el lugar de trabajo para sus hijos o percibir la asignación de un monto para tal fin; agremiarse a la representación colectiva propia; y establecer un programa de licencia por maternidad de 180 días corridos.
La iniciativa fue presentada en el Congreso nacional ya en 2008 y en distintos lugares de trabajo durante 2015.
De esta manera se establecería el pleno reconocimiento “como trabajadores” de quienes hoy se desempeñan como becarios en las diversas entidades de Ciencia y Técnica.
Es decir, que de ser aprobado en el Congreso, los investigadores en formación tendrían derecho a un aguinaldo y a recibir aportes jubilatorios, a la disponibilidad de jardines materno-parentales en lugares de trabajo, y contarían con una obra social extensible al grupo familiar y un régimen de licencias genuino que contemple prórrogas por ausencia de los lugares de trabajo por tiempo prolongado.
El proyecto también estipula la creación de mecanismos de amparo frente a situaciones de abuso de poder, garantiza la publicidad de los criterios de evaluación y la presencia de veedores gremiales en las comisiones evaluadoras, y prevé el otorgamiento de asignaciones especiales para recursos de investigación por parte de la institución contratante (inscripción a congresos, gastos de bibliografía, asistencia a cursos, entre otras).
La versión actualizada del Estatuto fue presentada en una reunión que se llevó a cabo con los nuevos miembros del Directorio de Conicet y, en las próximas semanas, se realizarán una una ronda de presentaciones en distintos lugares de trabajo y se seguirán discutiendo en asambleas periódicas.
“Estamos convencidos de que este proyecto, fruto de años de trabajo colectivo y enriquecido gracias a nuestra experiencia acumulada de organización y lucha en el sector de ciencia y técnica, es una herramienta fundamental que nos va a permitir seguir avanzando hacia la conquista plena de todos los derechos que nos corresponden como trabajadores”, dijeron en un comunicado.
Fundamentos del texto
La Ley 25.467 de Ciencia, Tecnología e Innovación -promulgada en septiembre de 2001- expresa que “el Estado Nacional tiene la responsabilidad indelegable en materia de política científica, tecnológica y de innovación del Estado de promover la formación y el empleo de los científicos y tecnólogos”.
En este sentido, los ministerios de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología y de Hacienda, las instituciones y los organismos de Ciencia y Técnica, Universidades, fundaciones y empresas privadas reactivaron iniciativas destinadas a la promoción de programas de Investigación y Desarrollo.
