Un equipo de investigación del CONICET halló un antepasado de mamífero de 220 millones de años, en el Parque Nacional Talampaya, en La Rioja.
Los paleontólogos encontraron restos de un cráneo correspondiente a un probainognathio, una especie de cinodontes que vivió durante el periodo Triásico Superior, hace 220 millones de años, y cuyos resultados fueron publicados en la revista científica Scientific Reports.
Los científicos bautizaron a la especie encontrada con el nombre de Tessellatia Bonaparte, en honor a José Fernando Bonaparte, investigador del CONICET, y uno de los impulsores de la paleontología de vertebrados en Argentina.
Los científicos estudiaron este fósil a través de tomografías computadas debido a la fragilidad de los huesos y el pequeño tamaño de los restos, que dificultaba la remoción de la roca de manera mecánica, y que también complicaba el acceso a las características internas del objeto analizado.
La metodología para hallarlo
Las mecánicas de estudio combinaron el uso de rayos X y las tomografías computadas con neutrones.
“Mediante estas tomografías, aún poco usuales en paleontología, fue posible estudiar con detalle la anatomía del cráneo, la mandíbula y la dentición”, explicó Leandro Gaetano, investigador del Conicet en el Instituto de Estudios Andinos “Don Pablo Groeber”.
El científico consideró que mediante el uso de estos instrumentos “se pudieron analizar estructuras que no hubieran sido accesibles de otro modo, como el reemplazo dentario y el recorrido de algunos nervios craneanos en el hocico, que sugieren la presencia de vibrisas”
Una de las particularidades de este hallazgo es la forma de la dentición, en especial con las formas basales, precisó el CONICET en un comunicado.
“Este tipo de características son las que hacen de Tessellatia un mosaico y vuelven muy complicado clasificarlo”, señala Fernando Abdala, investigador del CONICET en la Unidad Ejecutora Lillo (UEL, CONICET – FML).
Publicación internacional
La investigación, publicada en Scientific Reports, ofrece el análisis filogenético de cinodontes más completo realizado hasta el momento, tanto por el número de taxones incluidos como por la cantidad de características involucradas.
Aunque el trabajo ubicó a la nueva especie en una posición basal en el árbol filogenético de los cinodontes, no muy cercana al origen de los mamíferos, los investigadores afirmaron que “esta ubicación puede ser provisoria”.
“Se trata de una clasificación momentánea. Las filogenias siempre están en construcción, por lo que es posible que la nueva información modifique el actual lugar de Tessellatia en el árbol”, señala Abdala.
Análisis biogeográfico
Asimismo, los investigadores realizaron el primer análisis biogeográfico cuantitativo para este grupo de animales, lo que permitió reconocer diferentes eventos, como diversificaciones y dispersiones.
“Estudiar la historia biogeográfica de un grupo significa tratar de entender cuestiones como dónde se originó el linaje, cómo se dispersó por el mundo, hasta dónde llegó, y en qué lugares y cuándo se extinguió”, consideró Federico Seoane, investigador del Conicet y del trabajo.
El investigador afirmó que el trabajo resalta que el Triásico argentino y sudamericano es de gran importancia en el registro de cinodontes basales, que permiten reconstruir el mosaico histórico de los antecesores de los mamíferos.