El CONICET, la Universidad de Buenos Aires y el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS) sellaron el acuerdo que pone en marcha un nuevo Laboratorio Internacional para impulsar la investigación en dinámica de fluidos y medio ambiente que estará bajo la gestión conjunta de las tres instituciones firmantes.
La investigación en dinámica de fluidos estudia el comportamiento de los líquidos y gases (como el agua y el aire) en movimiento. Esta disciplina científica es crucial para modelar fenómenos naturales y predecir el impacto de las actividades humanas en los ecosistemas.
La mecánica de fluidos ambientales es un campo de estudio específico que se centra en los sistemas de fluidos naturales como agentes de transporte y dispersión de sustancias.
Aplicaciones del estudio de la dinámica de fluidos
Sus aplicaciones principales incluyen el modelado del clima y predicción meteorológica para entender y predecir los patrones atmosféricos y las corrientes oceánicas, lo cual es vital para los modelos climáticos globales; la dispersión de contaminantes que ayuda a determinar cómo se mueven y distribuyen los contaminantes en el aire (como el humo o las emisiones industriales) y en el agua (como derrames de petróleo o aguas residuales en ríos, lagos y océanos); la gestión de recursos hídricos que se aplica en hidrología para entender el flujo del agua en tuberías, sistemas de riego y plantas de tratamiento de aguas residuales, optimizando procesos como la aireación y la oxigenación; y la ingeniería oceánica y costera para el diseño de infraestructuras costeras y en la comprensión de las mareas, olas y corrientes para proteger los ecosistemas marinos.
La dinámica de fluidos no solo ayuda a diagnosticar problemas, sino también a diseñar soluciones sostenibles, como el desarrollo de sistemas de energía limpia y la optimización de procesos industriales para reducir el impacto ambiental.
Luego de realizar una presentación institucional, el presidente del CONICET Daniel Salamone, reafirmó el compromiso del Consejo en continuar construyendo alianzas que potencien el desarrollo científico y tecnológico del país y sostuvo: “Quiero destacar que este acuerdo refleja de manera ejemplar nuestra misión de impulsar la vinculación tecnológica, fortalecer la cooperación internacional y promover una ciencia que transforme la realidad. Para el CONICET, trabajar junto al CNRS y a la UBA en la creación de este nuevo laboratorio es una señal clara del valor estratégico de nuestras capacidades científicas y de la confianza que genera la investigación argentina en el mundo. Este proyecto, centrado en el estudio de flujos complejos y sus implicancias ambientales, demuestra cómo el conocimiento puede convertirse en soluciones concretas para desafíos globales”.

Convenio Argentina-Francia en ciencia y tecnología
Por su parte, el decano de la Facultad de Ingeniería de la UBA Alejandro Martínez, expresó: “Es un honor celebrar este convenio con el CNRS, que reconoce una larga tradición de excelencia en fluidodinámica presente en nuestras carreras de ingeniería, en la física y en las ciencias básicas. La creación de este laboratorio, orientado al estudio de flujos complejos con impacto directo en temas medioambientales, representa no solo una línea de investigación de enorme actualidad y futuro, sino también un hito ya que será el primer laboratorio de este tipo en Latinoamérica. Esto demuestra el nivel de nuestra Facultad y de nuestros investigadores, y reafirma nuestra vocación de cooperación internacional. Quiero agradecer especialmente al CONICET por su apoyo decisivo para hacer posible este proyecto, que fortalece el vínculo científico entre Argentina y Francia y abre nuevas oportunidades para el desarrollo conjunto”.
A su turno, el director del Instituto CNRS Ingeniería Lionel Buchaillot, celebró el convenio con el CONICET y la UBA y afirmó: “Para nosotros es un orgullo firmar este acuerdo que fortalece más de cuarenta años de cooperación científica entre Francia y Argentina. El CNRS es una institución con reconocimiento internacional y creemos que el conocimiento es un bien universal que debe compartirse y construirse de manera colaborativa. IFADyFE representa exactamente ese espíritu, es un puente vivo entre nuestras instituciones, un espacio donde las ideas circulan libremente, donde jóvenes investigadores se formarán a través de proyectos binacionales de excelencia científica”.
Finalmente, el Consejero de Cooperación de la Embajada de Francia en Argentina Frederic Depetris, expresó: “Agradezco al CONICET y a la Universidad de Buenos Aires, por hacer posible esta cooperación. Sabemos que las condiciones y el nivel científico que ofrecen son excepcionales, y que los investigadores de Argentina están entre los mejores del mundo. Para Francia es estratégico trabajar con países de excelencia como Argentina. Este proyecto fortalece una cultura de colaboración que beneficia a ambas naciones y tendrá un impacto duradero que reafirma el valor de la ciencia en nuestra diplomacia”.
Estuvieron presentes, el vicepresidente de Asuntos Tecnológicos del CONICET Alberto Baruj; la gerenta de Desarrollo Científico y Tecnológico Liliana Sacco; el secretario de Ciencia y Técnica de la UBA Sebastián Civallero; el director de IFADyFE Thomas Seon; el director de la Oficina del CNRS en América del Sur Liviu Nicu; y la co-directora de IFADyFE e investigadora del CONICET Verónica D’Angelo, la agregada para la Cooperación Científica y Tecnológica de la Embajada de Francia Laurence Vignollet junto con integrantes de la Embajada de Francia. También participaron el director adjunto científico de Fluidos, Procesos, Plasmas y Transferencias Fabien Godeferd; la directora adjunta científica de Mecánica de Materiales y Estructuras, Acústica, Bioingeniería, Señales, Imágenes y Automatización, Anne-Christine Hladky; la directora adjunta científica de Ingeniería de Sistemas Electrónicos y Fotónicos, María-Pilar Bernal Artajona; la responsable de Asuntos Internacionales y Europeos del INSIS Béatrice Dagens; la directora adjunta científica para Asuntos Internacionales y Europeos del INSIS Olga Allard; el director adjunto científico y responsable de la Unidad de Energía Abdelilah Slaoui; y el delegado científico para los Centros Internacionales de Investigación (IRC) Bernard Legrand.
Fuente: CONICET.