Un proyecto coordinado por investigadores de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), del Conicet y del Servicio Meteorológico de la Armada, está convocando a voluntarios o “ciudadanos científicos” para participar en la recuperación de datos meteorológicos terrestres y marinos de la Argentina desde por lo menos 1850 hasta la primera mitad del siglo XX.
“La reconstrucción histórica del clima de nuestro país, desde el siglo XIX hasta nuestros días es clave para mejorar nuestra comprensión sobre la evolución del cambio climático, y también servirá para la realización de investigaciones vinculadas con la historia de las ciencias de la atmósfera”, afirmó Pablo Canziani, doctor en Física y coordinador del proyecto ACRE Argentina e Investigador principal del Conicet.
“No es posible entender los procesos del cambio climático que nos afectan y determinar las medidas para la mitigación y la adaptación si desconocemos cómo eran las condiciones climáticas y socioambientales anteriores”, dijo el también director de la Unidad de Investigación y Desarrollo de las Ingenierías (UIDI) de la Facultad Regional Buenos Aires de la Universidad Tecnológica Nacional y exintegrante del Panel Internacional de Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas.
Canziani detalló a Télam que ACRE Argentina es parte del proyecto internacional ACRE (cuya traducción sería “Reconstrucción de la Circulación Atmosférica sobre la Tierra”) en el que trabajaban más de 50 instituciones de todos los países cuyo objetivo “es recuperar observaciones del clima de siglo XIX y de la primera mitad del XX que están en soporte papel o en imágenes y no están disponibles en formato digital”.
“Además se busca recuperar documentos que pueden ser tanto públicos como privados que hayan tenido registros meteorológicos, particularmente temperatura, presión y precipitaciones”, señaló.
Otro eje es “rescatar la inmensa cantidad de datos que están contenidos en libros de navegación de las Armadas Militares de los diferentes países y también de empresas navieras, porque es necesario tener información del estado del océano y de la hidrografía en las cuencas oceánicas”.
En este contexto, lo que se le pide al voluntario o “ciudadanos científicos” es transcribir los datos que están en las imágenes para generar archivos de datos digitales.
“Por el momento no estamos pidiendo recuerdos o percepciones sobre el cambio climático, este trabajo está basado en la recuperación de las observaciones (temperatura, presión atmosférica, lluvias, etc) con el objetivo de generar datos para la investigación de estudios de variabilidad y cambio climático”, sostuvo.
Y añadió que “además de contribuir con la digitalización a través de la transcripción, los ciudadanos pueden colaborar identificando fuentes de datos que estén en manos de organismos públicos y privados y escanear esas fuentes”.
El investigador señaló que “recuperar información meteorológica del pasado es un aspecto fundamental de la reconstrucción del sistema climático y su evolución ya que nos permite construir las series de temperaturas y presión hacia el pasado y de esta forma podemos analizar distintos aspectos como la variabilidad”.
“Por ejemplo, si la estación de donde tenemos el registro no estaba urbanizada y hoy sí podemos ver el impacto del urbanismo, en cambio si las condiciones son similares nos permiten estimar cambios regionales y locales, ya sea por mecanismos naturales o por el cambio climático”, describió.
De esta manera, “las series generan un producto que incorporándolo en el análisis y validación de modelos climáticos nos permite corroborar que si esos modelo son adecuados y de esa forma validar también modelos globales para poder reconstruir las series en el pasado donde no hay datos y hacer pronósticos de escenarios climáticos a futuro con mayor grado de certeza”.
Para participar, los voluntarios deben inscribirse en sitio web del proyecto “Meteororum ad Extremum Terrae?MET” (Meteorología del Fin del Mundo) (https://www.zooniverse.org/projects/acre-ar/meteororum-ad-extremum-terrae/about/research) o escribir a acreargentina@gmail.com.
Los datos recuperados serán compartidos con la Armada Argentina, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM). (Télam)