Periferia

15 de Agosto de 2020

Ya hubo más de 10 mil consultas por los superbarbijos antivirales

Tras su elaboración, los barbijos creados por CONICET, la UBA, la UNSAM y la empresa KOVI, con compuestos antibacteriales y fungicidas, recibieron ya más de diez mil consultas.

Los llamados “súperbarbijos antivirales” , que poseen un compuesto antiviral con bactericidas y fungicidas, resistente a, al menos, 15 lavados, recibieron más de diez mil consultas para su compra, luego de haber sido comenzados a elaborar.    

Según, explicaron desde Atom Protect, la empresa que comercializa la venta de los barbijos, fueron más de 10 mil personas las que consultaron cómo comprar los superbarbijos para uso no profesional desarrollados por científicas y científicos de Argentina. 

“Después que salió el anuncio, el jueves pasado, fue una explosión. Se comunicaron de todos los medios, de los ministerios, de distintos organismos y muchísima gente. Es una alegría para quienes estuvimos en este proceso”, indicó a la prensa Griselda Polla, directora del Equipo de Vinculación y Transferencia del Instituto de Investigación en Ingeniería Ambiental (IIIA-UNSAM). 

Inactivando al virus 

Los mismos presentan telas que permiten inactivar el coronavirus y son capaces de resistir sus propiedades, antiviral, fungicida y antibactericida, hasta por 15 lavados. 

“El antiviral se probó para distintos virus que tenga la forma de Covid, que son los que tienen la membrana que lo recubre, y que el barbijo la rompe, haciendo que sea imposible que el virus pueda activarse en cualquier superficie o en nuestro cuerpo”, explicó Lucía Famá, Física e investigadora a cargo del proyecto, en diálogo con Unidiversidad, la radio de la Universidad Nacional de Cuyo, en Mendoza.  

“Con la triple protección, lo que sucede es que si uno utiliza bien el barbijo, cuando se tiene contacto con una persona infectada, las gotículas de la otra persona son desactivadas en el barbijo, explicó la profesora del departamento de Física de la UBA.  

Famá además se refirió a las propiedades del barbijo asegurando que “mata al virus, las bacterias y mata hongos”, al llegar al barbijo. Es más, el producto no es descartable y se lava hasta 15 veces sin perder sus propiedades.   

Los “súper” barbijos 

La historia de los superbarbijos se remonta a fines de marzo, cuando un grupo de investigadores que son amigos tanto de la Universidad de San Martín (UNSAM) como de la Universidad de Buenos Aires (UBA) se juntaron: “Recibimos una consulta por parte de una médica de un hospital que consideraba que había pocos elementos de protección para el personal de salud”, recordó Polla. 

A partir de esta inquietud y de la experiencia de los investigadores Silvia Goyanes (de la UBA) y Roberto Candal (de la UNSAM) en la aplicación de activos a telas, el grupo comenzaba a pensar alternativas de desarrollo cuando se contactaron con ellos los dueños de la fábrica textil Kovi SRL del partido bonaerense de La Matanza. 

“Nos contaron que querían hacer barbijos para uso social, es decir no para profesionales de la salud, pero con propiedades, y ahí nosotros ofrecimos desarrollar tapabocas antibactericidas, fungicidas (antihongos) y antivirales”, sostuvo Polla. 

Pruebas de Laboratorio 

Durante dos meses los jóvenes investigadores del IIIA-UNSAM y del Instituto de Física de Buenos Aires (IFIBA, Conicet-UBA) realizaron pruebas de laboratorio, “tanto en el tratamiento de telas como en la metodología para conseguir la incorporación de los principios activos”, sostuvo Polla. 

Por ejemplo, “para verificar que se incorporaban en la tela de manera pareja, que quedaban fijos, que resistían lavados”, detalló. 

“La gran tarea fue hacer el escalado de todos esos procesos a la planta textil, y allí fueron los mismos jóvenes investigadores, que pasaron de trabajar con un paño de 10 por 10 centímetros, a trabajar con miles de metros, lo que implicaba hacer grandes volúmenes de solución con los activos”, describió. 

La investigadora explicó que los principios activos que se utilizan para lograr los efectos están basados en plata, cobre y otros elementos que son de fácil acceso y disponibilidad en la Argentina y cuyas propiedades se conocían. 

En tanto, en el Instituto de Investigación de Virología del INTA se hicieron “los testeos de las telas contra varios virus y se comprobó que en un período de dos horas su acción antiviral era excelente”, explicó Ana María Llois, investigadora del Conicet y directora de la Unidad Ejecutora Instituto de Nanociencia y Nanotecnología (UE-INN, Conicet-CNEA), otra de las personas responsables de la dirección del proyecto. 

El costo  

El costo del barbijo, que se comercializa con el nombre de Atom Protect, varía entre 324 pesos la unidad, si es con envío, o 299 pesos, si se retira en la sucursal; si se compra por cantidad (por 40) el precio disminuye a 250. Las consultas se pueden realizar en atomprotect.mitiendanube.com 

Durante los primeros seis meses de producción, la empresa va a donar el 10% de las telas que produzca a pequeños talleres del conurbano bonaerense, que confeccionarán barbijos para otorgar de forma gratuita a personas que no se encuentren en condiciones de comprarlos. 

Tras esta experiencia, las científicas y científicos se encuentran trabajando en el diseño de barbijos para profesionales de la salud, “que tienen requisitos específicos como que las telas no sean tejidas y las uniones no tengan costuras para garantizar que no hay posibilidad del más mínimo ingreso del virus”, concluyó Polla. 

Fuente: Télam. 

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