Un equipo de investigadores de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) Regional Tucumán ha desarrolló un sistema que permite regular el consumo eléctrico antes de la llegada de picos de consumo masivos.
Se trata de un sistema que con inteligencia artificial (IA) controla el consumo de energía y realiza microcortes en los momentos de pico energético.
El proyecto fue premiado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación y fue confeccionado por el Grupo de Investigación en Tecnologías Informáticas Avanzadas (Gitia) de la Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional Tucumán (UTN-FRT).
¿Cómo surgió la idea?
El proyecto y la tecnología lograda son resultado de varios años de investigación y de consulta a proveedores de energía de la provincia.
“Preguntamos a EDET (la empresa proveedora de electricidad de la provincia) cuáles eran los problemas más grandes que tenían; nuestra premisa era lograr cosas que a ellos les sirvieran, que fueran originales y que tuvieran interés académico e internacional. Salieron varios proyectos y empezamos a filtrar, hasta que llegamos a los picos de consumo. EDET ya había detectado que el verano lleva el sistema a niveles de exigencia extremos, lo que deriva en cortes de luz para evitar problemas mayores”, relata Adrián Will, director del proyecto, al diario La Gaceta de Tucumán.
“Está comprobado que la gente va a consumir más, y que el cambio climático va a producir más tormentas y olas de calor mucho más grandes -comenta-; reemplazar todos los cables (por donde pasa la electricidad) por otros de mayor calibre, por ejemplo, no es una alternativa. La idea es lograr bajar el consumo”.
Lo explica con un ejemplo: “California tiene un gran problema: de golpe hacen 43 grados a la sombra, en lugares donde nunca antes hicieron más de 28. Y todo el que tiene poder adquisitivo compra aires y los pone en casa; hay más consumo, pero no podés cambiar todo el sistema de distribución de energía -indica-; no podés cambiar todos los transformadores. Es lo mismo en Tucumán: los transformadores que hay en las esquinas, por ejemplo, estaban pensados para quizá 100 aires, y de pronto hay 200. Lo que hace nuestro sistema es controlar la demanda, desde el consumidor”.
¿Cómo funciona?
El novedoso invento tiene dos partes: un dispositivo que se coloca en los transformadores (que alimentan de energía a las casas) y un pequeño chip que se instala en los aires acondicionados. “El equipo va en el transformador porque necesitamos saber cuánto se consume de energía y cuándo hay picos, porque de ahí ‘salta’ cuando hay exceso de consumo y se vuelve probable que se corte el servicio. La segunda parte, esperamos que sea como un pequeño adaptador, tendrá el chip (con la IA). Cuando haya picos, el sistema enviará la información al adaptador y se cortará la energía por un período de entre tres y cinco minutos cada vez”. Importantísimo: como el adaptador estará en el aire acondicionado, sólo cortará la energía de este equipo. El resto de los electrodomésticos seguirán funcionando con normalidad.
Esto permitirá disminuir la energía usada antes de que se produzca un corte general y duradero. “Serán microcortes -remarca-; para que no se sienta la pérdida de temperatura. Además, el aparato de casa tendrá un sistema propio (una aplicación) que explique por qué se realizan los microcortes, qué duración van a tener y cómo está afectando el corte a los vecinos”. El equipo -instalado en los aires- sólo recibirá la información del transformador; y si el usuario lo desea, podrá elegir que los datos de su consumo se compartan.
De implementar la invención, “se corta la electricidad que haga falta para limitar el consumo, y se alternan los microcortes sin necesidad de quitarle la energía a todos. ¿Para qué cortar la luz y dejarte sin trabajar o sin ventiladores si el gran problema es el aire? Podemos limitar el consumo de forma equitativa”, asegura.
La tecnología ya ha sido probada en simulaciones y con ella ya han recibido invitaciones, elogios y premios en distintas partes del mundo. “Todavía no está desarrollado el equipo. Solo hemos hecho una pequeña prueba de concepto, en laboratorio, hace unos años. Para ponerlo en práctica falta inversión -subraya; y no necesitamos que todas las casas lo apliquen. Bastaría con que un porcentaje bajo de personas lo use para evitar los cortes”.
Will adelanta que la misma tecnología podría reconfigurarse y emplearse en el mundo para resolver un problema similar: el del corte de suministro de gas, situación que en otros países en invierno ya se ha cobrado vidas.
Testimonios: Diario La Gaceta